Heladería Vía Veneto

Por la ubicación te saca del paso pero en calidad nada de otro mundo. El ambiente es normal y tomar en la calle puede ser caótico dada la masividad de gente que transita la esquina.

Heladería muy de barrio, en Villa Lugano. Está abierta todo el año, así que si vivimos por esa zona o transitamos por ella seguido podemos sacarnos las ganas de tomar helado en otoño o invierno que a veces se complica.
Los helados son artesanales y muy ricos. Los sabores de crema se nota que están hechos con buenos ingredientes, con leche y crema de leche de verdad y no con grasa hidrogenada como en otras heladerías con muchas sucursales y de renombre. Pedí ¼ kg. de Crema Oreo y Chocolate Marroc. Muy ricos los dos y con abundantes trozos de galletitas Oreo y chocolate Marroc.
Se puede comer ahí o pedir para llevar. Tienen sillones para sentarse a tomar adentro y algunas mesitas afuera. En verano tienen delivery pero en otoño e invierno no.
A ochenta pesos el kilo es realmente muy barato, sobre todo teniendo en cuenta que en la mayoría de heladerías de Capital el precio por kilo está casi pisando (o superando) los doscientos pesos y no todas son de buena calidad.
La única crítica que le encuentro es que en otoño e invierno tienen un solo empleado que cobra y sirve los helados. No me parece que esto sea muy higiénico. En primavera y verano este problema no lo tienen. El resto todo muy bien.
Recomendadísima.