Il Matterello

El lugar es muy elegante y hermoso. El servicio de los mozos es impecable. No obstante, la comida deja mucho que desear. Pedí de entrada la ensalada Caprese y era muy pequeña, poca albahaca y el queso no era gran cosa. ¡De plato principal pedí unos ravioles de calabaza y la porción era muy chica! Además, es un lugar caro. En relación a la oferta de pastas que hay en Buenos Aires, no es un lugar al que volvería ni recomiendo especialmente.

Quiero ir a probar las pastas de local de La Boca.
La experiencia en Il Matterello de Palermo, sucursal del original de la zona sur de la ciudad, no resultó tan grata como esperaba. El local es lindo, agradable, dan ganas de entrar y pedir un buen plato y rico vino, pero al final es más «pinta» que otra cosa. Pedí unos canelones que estaban ricos pero no eran deliciosos, y mis expectativas y yo esperábamos «delicioso» (sobre todo si tenemos en cuenta el precio, nada barato!). Cobran $ 22 de cubiertos y nos trajeron una canasta con varios panecitos duros y manteca. El resto: la atención correcta, la ambientación OK, etc. Pero lo principal, que es la comida, no es para destacar. En la zona hay mejores ofertas y a precios más competitivos.
Como dije, quiero ir a probar las pastas de local de La Boca.

Bueno… zafa porque la comida está bien, el lugar es bastante lindo y la atención correcta, pero…
El mayor inconveniente que tiene Il Matterello es la relación precio-​calidad, onda que es bastante caro (hasta con el 20% de descuento con la tarjeta del Club La Nación) para lo que son las pastas, por esa guita se puede comer algo similar y mucho mejor elaborado en otros restaurants de la zona y la ciudad en sí.
Lo mejor del local es este en sí, el cual es bastante lindo y muy agradable para ir a almorzar o cenar. En mi caso probé una lasagna que estaba rica pero no decía nada y posta que por valores de platos superiores a los $ 150 (mayo de 2015) uno siempre espera algo mejor.
En fin, el ambiente es bueno y la comida zafa. Otra cuestión a su favor es el ya nombrado descuento con La Nación y la aceptación de tarjetas de crédito, pero la verdad que en términos generales no te deja con una sensación positiva y por ende con ganas de volver.

AMOR EN FORMA DE RAVIOLES DE BORRAJA
Quiero tener ravioles de borraja con este lugar, después separarme y pedir la tenencia de los nenes.
El motivo de la separación es claro: bastante caro para ser un lugar de pastas. Igualmente lo vale, así que me seguiré arrastrando por esos ravioles con sabor a gloria.

Excellent meal, a terrific Italian dining experience. A classy but simple room, with high ceilings and big windows. Nice supper club style music on the speakers. The maitre d’ was fantastic, thoughtful and attentive, and sized me up as a non-​native Spanish speaker, handing me an English menu (not fully necessary but i interpreted the gesture as a kind one).
A plentiful bread basket arrived soon after, and each item i sampled was very tasty, followed by my choice of a great glass of malbec. Argentinian malbec is tremendous and affordable.
For dinner, I had the caprese salad, which was plentiful and of good quality, with basil liberally applied. For an entrée i had taglialini with amatriciana sauce. It was very good, another quality portion, and the bacon was subtle and not overpowering.
The complete meal amounted to around $ 25 – 40 depending on if/​how you exchange your money. The only minor drawback was that my server was distracted and not attentive. Perhaps it was just toward the end of the night and time to go home. The host made up for her lack of attention and she was not terrible, just not on top of my modest (black pepper, more water) service requests.
All in all, a very nice meal. While i like Palermo, it can be a bit of style over substance. Here you get both.

C and I dined here last April and loved the Fazzoletti Carbonera (I may have the name misspelled). Since that visit, the restaurant installed a canopy over the outdoor seating area, which is along the sidewalk. Great idea! Unlike many restaurants, this place has service nailed. Moments after we were seated the waiters dropped off a basket of breads and a small dish of butter. We love getting something to nibble on quickly.
Food: 4 stars — The Fazzoletti was excellent; cooked perfectly and beautifully presented.
Service: 5 stars — Absolutely no complaints. The mozo (waiter) was pleasant and gave us excellent attention. He even spoke a bit of English. Other restaurant owners should have dinner here and take note of what defines good service.
Atmosphere: 4 stars — Although we dined outside, we checked out the inside. It’s beautifully and tastefully decorated. I would give it 5 stars, except they have a projector that sends an enormous image on to one wall. It’s distracting and devalues the atmosphere, which is otherwise elegant; romantic. Fortunately, you can’t see the projection from the outdoor seating.

Il Matterello Italian Restaurant. Palermo has many nice restaurants and attracts a diverse crowd of people whether its businessmen on a short visit, young porteños on a date or a group of loud «study abroad» students from Wisconsin. At Il Materello you will run into mature, refined clientele, looking to sample the ‘al dante’ delights of this Italian restaurant. The restaurant surprisingly started us off with bread and butter and not with an olive oil dip as one would expect from an Italian kitchen. I ordered the veal milanesa which came with a heart stopping amount of cheese atop the tomato sauce. It was pleasant to eat after scraping some of the cheese off. They seemed to have a good selection of pastas on their menu and other parties in my dining group were fairly satisfied with their choices of lasagna and chicken. Fairly good choice if you are looking to get away from the endless source of parillas in Buenos Aires.

Segundo local q abren y no decepciona. Hay unas 10 variedades de pastas rellenas y otro tanto de salsas para elegir. Tiene también muy buenas opciones se entradas (unas aceitunas rellenas fritas que son una locura).
Hay opciones de no pastas también.
El servicio esta bien y tiene variaa opciones de vinos (eso si, pocas etiquetas de bodegas pequeñas, ahi mucho no se arriesgaron)
Por sus precios no es, al menos para mi, un restaurante para ir todos los dias pero vale la pena probar e ir cuando se pueda.

Me habían hablado muy bien del Il Matterello de La Boca, entonces llevé a mis amigos extranjeros a por un buen plato de pastas a este local de Palermo. Nos sentamos afuera y eso fue el primer error: tardaron añares en venir a nuestra mesa a traernos la carta, luego la panera (nada del otro mundo y la cobran cara) y los platos y bebidas ni hablar. Lo sobrellevamos bien porque estábamos charlando y entendimos que había bastantes mesas ocupadas. Yo, como siempre, pedí pasta simple con salsa scarparo, pero mis amigos que pidieron pasta rellena se quedaron con hambre. Estaba todo muy rico, no lo voy a negar, pero poco.
Cuando pedimos la carta para ver si podíamos saciarnos con un postre tardaron tanto en traerla que para el momento que vino el camarero ya sólo queríamos irnos a otro lado. Pedimos la cuenta, una última odisea, y nos fuimos a una heladería.
Una pena, no voy a volver. La proxima vez que quiera comer buenisimas pastas voy a Pierino.

Personalmente, no soy muy fan de las pastas, siempre elijo cualquier otra cosa por sobre una pelota de carbohidratos. Sin embargo, Il Matterello me gustó: pedí un plato de fideos con una salsa bastante liviana que no solo estaba muy muy rica sino que el plato era muy abundante (no lo terminé).
Ojo, esto no le pasó a mis amigos, que pidieron ravioles: los platos no eran para nada abundantes.
La atención está relativamente bien, aunque estando sentados afuera (con un montón de gente más), tardaron bastante en atendernos y en traernos los platos.
Otra cosa que no terminó de cerrarme: me dio la impresión que cobran el cubierto un poco caro, teniendo en cuenta que los platos no son baratos.

Il Matterello nació en La Boca y ahora abrió una sucursal en Palermo. A algunos los puede ofender o parecerles una traición, pero el original sigue estando y nadie reniega de sus orígenes. En su sede originaria había menos competencia porque hay menos restaurants pero en los nuevos pagos la oferta es más variada y es más difícil resaltar.
Las pastas son las estrellas de la noche, como no podía ser de otra manera y, en mi opinión, conviene pedir un plato de pastas secas. No porque las rellenas no estén a la altura-​todo lo contrario-​, sino porque los platos son menos abundantes. Si querés llenarte de verdad, las pastas rellenas no te van a alcanzar porque vienen pocas en el plato.
Tiene un punto en contra conocer el resto de La Boca porque la comparación es inevitable: en el nuevo, la carta es más reducida y los precios más elevados. Si conocés al otro, éste no te va a encantar. Si es la primera vez que vas a un Il Matterello, vas a salir muy contento.