Jamming

La zona donde está este reggae bar es medio rara, de día está lleno de gente por los outlets de ropa y de noche, al cerrar esos negocios, se convierte en un desierto. Por eso Jamming es medio secreto.
Es una casa vieja refaccionada, abajo tiene un salón grande con mesitas y algunos silloncitos. Arriba está lo mejor: tiene una terraza que sí está lindo abren el techo corredizo para que podamos beber viendo las estrellas. Arriba también está el estudio de la radio Jamming que transmite por internet. Por supuesto que la música que pasan en el bar es reggae, pero es del bueno.
Los tragos son clásicos y están más que bien. Los mojitos son muy ricos.
También hay cerveza de litro. Hay picadas y sándwiches con nombres relacionados al reggae y cumplen. Dan maní con la cerveza.
Si andas por el barrio o querés salir un poco de la onda palermitana, este lugar está bien. Y sí encima sos fanático de esta música de origen jamaiquino, Jamming es tu lugar!

No me gusta el reggae, pero no está mal como música de fondo, y menos para un bar piola, en un barrio donde no abundan, bien atendido por un músico de amigos que además sabe mucho del estilo y no es que ponen en repeat los grandes éxitos de Bob Marley.
Es que además de un bar, Jamming es una radio con esa temática y lo que suena es la transmición de esa emisora, lo que garantiza variedad.
Bar de birras, picadas y olor dulzón en la esquina, también es bueno estar atentos a las actividades que realizan en el primer piso, donde se alternan proyecciones, charlas y demás iniciativas culturales.

Jamming tiene toda la onda, es un bar reggae, como se puede deducir del nombre, y además, es una emisora de radio con la misma temática. El ambiente está bueno, un poco rara la ubicación, a la noche está rodeado de los locales cerrados de outlets, como que no te lo esperas, pero el bar en sí está bueno.
La carta tiene tragos con nombres de temas de canciones o relacionados de alguna forma al reggae, es divertida. Y también son ricos, está bueno que tengan opciones distintas a los otros bares a los que estás acostumbrado.
Las veces que fui, me atendieron bien, los meseros son bastante buena onda, incluso cuando el lugar se llena. Está bueno para ir en grupo y con ganas de pasar un buen rato.
La zona en donde está ubicado es oscura, pero no es peligrosa, de todos modos creo que debería estar más iluminada.

Jamming es un bar reggae. Un bar reggae en Villa Crespo. Dos pisos de buena música jamaiquina sonando todo el tiempo.
Tiene un pequeño pasillo de entrada, con un puñado de mesas, y una estatua considerable del propio Bob. En la planta baja, un ambiente cómodo y relajado con bien decorado y paredes multicolores.
En el primer piso, un salón cerrado con vista a Loyola, y un ambiente todavía más grande con techo deslizable que abren en las noches despejadas y cierran en las de lluvia.
Atendido por fanáticos del reggae, Jamming invita a quienes lo visitan con su excelente variedad de hamburguesas de todas las combinaciones y todos los tamaños posibles, para compartir o individuales si pega el bajón mientras escuchamos a Peter Tosh o Gregory Isaac.
Un dato de color. En el primer piso, pegado al salón del techo deslizable, está la pecera y el estudio de la Jamming Radio Reggae, que emite en vivo por Internet mientras uno disfruta una cerveza, una hamburguesa y un poco de música.