Buscando una parrilla, un sabado 4 de la tarde por el barrio de pompeya vinimos a este local, no hay parrillada pero si unas ricas empanadas bolivianas de pollo picante o pollo sin picante para los no tan valientes. Dudabamos de la calidad con mis amigos pero nos llevamos una grata sorpresa, las empanadas son enormes, de masa natural y acompañadas con unas cervezas bien frias como corresponde. El precio de cada empanada 15p amego, la cerveza 45. Lo malo: el local no es un lujo, pero si estas con amigos que no les importe si hay buena iluminacion o si se escucha bandas de fondo en la tele de conjuntos bolivianos(pues claro aca somos visitantes y nada de ceratti), el dueño un capo la verdad cuando nos gastos literalmente todo el dinero nos dejo los ultimos $ 35 por una cerveza. Yo lo hiper recomiendo, son de esos lugares en los que no aparece en diarios populares pero cuando los encontras salis alegre(no por la cerveza :-)) de haber caido ahi.