La Argentina

Me encanta La Argentina!
Buena mercaderia, diferentes sucursales bien ubicadas.
Hoy volví por un café a la sucursal de Av. Cabildo.
Encontré que la habían reformado, le han dado mayor espacio a la exhibición de mercadería y cambiaron la distribución de los exhibidores.
gustaba más el estilo anterior, sobre todo la zona del café.
Ahora debes pasar primero por la caja, hacer tu pedido y luego te lo alcanzan a la mesa.
El café es un poco fuerte para mi gusto, y eso que lo pedí cortado.
Acompañando el café trajeron 2 mini palmeritas que estaban riquisimas.
Hay wifi.

Las medialunas son riquisimas, pero en general todo lo que tienen es muy rico.
Las mini tortas brownie, lemon pie, los cuadrados … etc
Tambien tienen comida salada, como tartas, grisines, panes saborizados … hasta comidas mas elaboradas. Las roscas de pascuas son riquiisimas! Los bombones un camino de ida.
Lo unico malo de esta sucursal es que tuve el desagrado de los malos empleados. pero bueno… quiero creer que fue un mal dia … no?
Esta sucursal tiene unas mesas para que puedas tentarte con miles de cosas sin tener que llegar a casa para comerlas. Otra cosa que suma puntos es que aceptan tarjetas

El mejor pan y las mejores medialunas de Belgrano!!! Me encanta el pan de aceitunas.

Ya todos conocen la calidad de sus facturas. Las tortas tremendas pero muuuuyyy caras. Tarjeta a partir de $ 300 asique si vas por una docena anda con efectivo.

Pienso en esta panadería y se me hace agua la boca. Las medialunas son las mejores que comí en mi vida, pero todo lo que venden es muy rico. Las masas frescas son mini tortitas: brownie, lemon pie y cuadraditos de las tortas clásicas de La Argentina. Pero la que se destaca es la de banana con dulce de leche bañada en chocolate (pesadita pero increible). Además venden cosas saladas como tartas, grisines, panes saborizados y comidas más elaboradas.
Esta sucursal tiene unas mesas para que te sientes a tomar un café con algunas de las delicias que venden.
Dato importante aceptan tarjeta.

Sobran las palabras para una serie de locales que uno siempre busca tener cerca, increíble pastelería y unos sandwiches geniales, todo para llevar y/​o para disfrutar en el local que aunque chico, acogedor.
Precios acordes a su calidad, con productos que siempre te van a hacer quedar bien y una atención que en gral, dan ganas de volver.
Recomendación: No apto para Lunes de comienzo de Dieta

Es de Cristina Kirchner… say no more! no vayan!

Panadería que me quita el aliento desde que nací mas o menos. ¡¡¡Qué cosas más ricas, por favorrrr!!!
Por empezar, en mi caso, tiene el hermoso gustito a ‘infancia’. La sucursal de Crámer estaba a la vuelta de mi primaria. Yo salía todos los días a las 4pm y siempre estaba mi abuelo en la puerta esperandome para ir a tomar el té a su casa. Lo que me iluminaba la cara y me generaba destellos en los ojos, era que, sin excepción, todos los días, teníà la bolsita de La Argentina colgando
en la mano.
Producto número uno, vencedor de todos los otros productos: las medialunas de manteca. Mordés el primer bocado y ya notás que esto es una cosa seria. El sabor exquisito de la manteca se le siente hasta con mirarlas, sabor riquísimo a ’ esto se me va a los rollos ’ …ya fue, está genial… Lo mismo con las de grasa. Una bomba. Producto número dos más rico de esta –casi– institución: Las preciosas masitas. Tienen doscientas treinta y siete mil quinientas bandejitas con combinaciones diferentes de sus masas. Y si sos de los más quisquillosos, no importa, pedile a la chica que es un encanto y las armás como vos querés. Son una locura. Y después tienen las cosas que todas las panaderías tienen, pero con la calidad de ellos. Es todo muy rico: los panes, sanguchitos de miga (los de atún, un diez), los budines, las empanadas, los muffins…
Casi todos los locales tienen una confitería para que te deleites allí sentadito.
Lo más de lo más

Tengo la costumbre de ir caminando desde mi casa hasta el trabajo, desde Belgrano hasta Palermo. Y siempre cuando paso por la esquina de La Argentina con el olor a medialunas de la mañana me tengo que detener.
Es un lugar que ya tiene 100 años (menos que la edad del amigovio de mi abuela). Y todavía están, eso ya de por sí dice mucho.
Es un lugar ideal para ir a desayunar tranqui, leer los diarios, llevarte la notebook y trabajar un rato ahí. Y todo acompañado por un rico desayuno, café o té con medialunas, de las mejores que probé en mi vida.

De cuántos lugares podemos decir que fueron inaugurados hace más de 100 (Si, cien, increíble!) y siguen estando de moda?. No muchos. La Argentina forma parte de este selecto grupo de locales.
Con la peculiaridad de que la mayoría de sus sucursales están ubicados en esquinas (detalle no menor), La Argentina se consagró como una de las mejores panaderías del barrio de Belgrano.
Debo hacer un stop, mostrar mi lado de diseñador y decir: Me encanta su isotipo.
Los locales de esta panadería-​confitería concuerdan entre sí. Todos tienen una estética moderna, aunque no dejando de lado nuestras tradiciones criollas.
Comencé yendo y tomando solamente café por un simple motivo: SUS MASITAS. Es normal que los cafés vengan acompañados por unas cuantas masitas. Son un combo infalible y bien porteño, como el salame y el queso, o la milanesa y el puré. Bueno, las masitas de este lugar son algo digno de probar. Tan así, que un día me llevé medio kg. para disfrutar en mi casa.
Si bien su especialidad es el panificado, el café es muy rico también. Es un lugar ideal para ir a desayunar o a merendar y quedarse contado con la computadora o también pasar revista u ojear los diarios del día.
La hora del almuerzo no es su fuerte, pero los sándwiches y bocados salados son muy ricos aunque la variedad no es demasiado grande.
Por estar ubicado en la zona de Belgrano no es caro, los productos lo valen. Una muy buena opción es llevarse algunos sándwiches de miga o baguettes para preparar alguna cena rápida en casa.
Cada vez que puedo me doy una vuelta por La Argentina, la atención es genial y la calidad inmejorable. Me conecto al wifi y paso un largo rato entretenido con la notebook y las masitas.