Le Ble

Como soy de las que prefieren lo salado a lo dulce, creo que me va mejor que la mayoría en este lugar.
Este local es bastante bueno, muy bien ubicado y manteniendo el estilo de la franquicia. Silencioso, buena música, flores, con los diarios listos para leer y un café gigante y rico.
Las tostadas del desayuno porteño son gigantes: cuatro panes grandes que creo que hasta sobran, lejos de esas tostaditas de pan casi lactal de otros lugares.
Los sanguches son muy buenos. El de salmón y el que viene con huevo revuelto es una guarangada de rico. Para mi va bien. No es barato, claro, pero tampoco sale mucho más que otros del mismo estilo.

Fui a almorzar un domingo, con altas expectativas ya que todo el mundo estaba hablando de Le Ble y de lo bueno que es. Y mi opinion es que no, esta infladisimo este lugar.
Me pedi una ensalada caesar, estaba rica y abundante, pero no venia con el condimento caesar (?). Tambien probe un crêpe de brie, cebollas caramelizadas y espinaca que fue una tristeza. Con esos ingredientes uno pensaria que no puede fallar, pero falla si te lo sirven en un plato enorme, el crêpe es chico, no viene con salsa, ni decoracion ni nada, te sobran 20 cm de plato y no tiene mucho relleno.
Para tomar pedimos una jarra de limonada de menta y jengibre que estaba muy buena (tampoco es mucho merito).
De postre compartimos un mini cheesecake de maracuya que tambien estaba bueno.
El lugar es muy lindo, la atencion mala, tardaron un monton en traernos platos muy simples, el mozo estaba en cualquiera y los precios me parecieron caros para lo que me sirvieron.
Dejen de expandirse y vuelvan a la calidad que dicen que una vez tuvieron.

A mi Le Blé me pareció medio flojo. Quise pedir una merienda, pero no había casi nada de lo que estaba en la carta entonces tuvimos que armar el combo entre lo que quedaba. Y no se si es porque puse la vara muy alta por todo lo que se dice, pero no llegó con la panadería a cumplir mis objetivos. El café sí es rico, sí viene un tazón, pero el pain du chocolat no me fascinó para nada. El muffin de banana fue lo mejor, pero bueno, estas opciones las tienen en todos lados. El espacio sí me pareció agradable y el precio, como es para compartir, acorde. No creo que vuelva para merendar, pero SÍ le daría una oportunidad al brunch.

En Le Blé se come siempre rico y bien.
Hace poco descubrí el que está en Av San Juan 4200 y voy seguido a almorzar con mi mamá, porque ella vive cerca.
Además, está abierto hace relativamente poco y todavíà la gente de la zona no lo conoce tanto, por lo que siempre hay lugar.
Tienen un menú de mediodía con buenas opciones y, a menos que vengas de 3 días sin comer, te llena.
Es un lugar que, siendo franchising, logra mantener el gustito a casero en todo lo que te sirven.
Ni hablar de la frescura, es todo maravilloso.
Los mozos son muy atentos, mi mamá no se animó a pedir la limonada de menta y jengibre (es increíblemente rica) y le trajeron un vaso chico para que la pruebe. Esos detalles son los que hacen que te den ganas de volver. Bueno, eso y que la comida sea buena. Y que te atiendan bien. Y que los precios no sean astronómicos
Entre mis recomendados, además de la limonada de menta y jengibre también está la ensalada caesar, el sándwich de pollo, la tarta de puerros y hongos y el lemon pie.
Y no se vayan sin llevarse alguno de los panes que venden, para merendar en casa; son increíbles.

Fuimos Domingo a la tarde. Tener en cuenta que tipo 17.15/ 17.30hs ya esta lleno y vas a tener q esperar. En la carta vi pocas opciones de Merienda y me parecieron caras. Por ejemplo no existe algun combo de Café + Torta.
Pedimos Merienda Le Ble $ 164, Traia una Croissant de Jamon y Queso un Mini Mini Lemon Pie y 2 scones de Queso calentitos. El tamaño del Café Le Ble es realmente generoso. A eso le agregamos un Te, creo q estaba unos $ 30. Para 2 personas va bien, para 1 es mucho.
Ya aceptan Tarjeta de Debito.
Prefiero los lugares q tienen mas opciones y de menores ingredientes y no obligarme a pedir algo que trae muchas cosas y encarece el precio de la Merienda.

Muy buena la torta de Oreo y el Éclair.
El tamaño del Café Le Ble es buenísimo!
Muy buena la atención de todos los mozos.
Volveré!

Esta es la segunda oportunidad que tengo de visitar un local de Le Blé. La primera vez fue en el que está ubicado en Palermo y ahora vine a conocer la sucursal de Boedo, ya que está más cerca de mi barrio. El lugar es agradable, manteniendo la estética de sus otras sucursales. De la comida que ordené, lo más destacable es el licuado de frutilla, naranja y cardamomo (que me llamó mucho la atención, por saber si de verdad tenía cardamomo, una semilla cuyo olor me encanta). Efectivamente el licuado además de refrescante, tiene ese sabor especial aportado por esa esencia. Para comer, pedí un panini tradicional, el cual estaba bien, caliente y crujiente, nada a subrayar.
Siendo un amante de los postres y estando en una patisserie, decidí pedir de entre la amplia variedad de dulces que ofrecía el mostrador, un muffin de arándano con chocolate blanco. Y hay viene el punto bajo de la comida, ya que apenas me lo sirvieron me pareció que estaba un poco duro, y efectivamente cuando hundí el cuchillo pude constatar que en vez de encontrar un muffin esponjoso y suave, la masa estaba muy seca y sosa. De hecho, creo que podría conseguir un muffin de mejor calidad en cualquier panadería.
Otro punto es que la mesera que me atendió fue muy servicial, más sin embargo al momento de pedir la cuenta había desaparecido (tal vez era cambió de turno, no lo sé), pero nadie más venía a mi mesa, hasta que en un momento por fin me prestaron atención y pude pagar.
Tal vez haya sido mala suerte la mía, pero lo cierto es que no me fui satisfecha de esta experiencia.

La parte salada del brunch (huevos, salmón ahumado, bagette, croissant) riquísima. La parte dulce bien, aunque no nos gustaron los panqueques que estaban un poco insulsos.
El lugar es agradable, como en todas sus sucursales.
Lo malo es que aún no reciben tarjetas, sólo se puede pagar en efectivo.
La atención es buena.

Le Ble se está convirtiendo en clásico de desayunos y meriendas, y más con la cantidad que estan abriendo en toda Capital. Esta vez me tocó de cerca ya que abrió en en mi barrio, Boedo.
Fuimos a desayunar con amigas e hijos, pedimos el desayuno Le Ble que es bastante abundante con tostadas, mermelada, queso blanco, muffins (de banana que es una locura y de chocolate, no tan rico) croissants y pan au chocolat (o como se escriba). El tazón del café con leche es GIGANTE. Me encanta que asi sea.
También pedimos una jarra de licuado de banana y viene en una botella de vidrio.
Como era el dia de la inauguración nos trajeron para probar varias cosas, cheesecake de maracuyá, de oreo y pancakes con syrup. Buenisimo todo. Volveré seguido sin dudas