Lindo bodegón sobre la avenida Cabildo para ir con amigos y pasar un buen rato. Es un lugar que desde la calle no llama la atención ya que solo se ve una puerta pero, al entrar, uno se encuentra con un amplio lugar conformado por varios salones y un patio interno, todos con una llamativa decoración. No tuve oportunidad de observar la carta ya que llegamos con la idea de pedir parrilla y eso fue lo que hicimos. Eramos 7 personas de buen comer y pedimos una milanesa a la napolitana(uno no queria comer parrilla) y los otros 6 nos arreglamos con una parrilla para cuatro personas y otra para dos. Tanto la milanesa como las parrillas eran abundantes. Sobró un poco de ambas cosas y todos comimos hasta reventar! En cuanto a la calidad de la comida, bastante buena en general. Las morcillas eran muy ricas y los chorizos eran buenos. Estaban bien cocinados los riñones y las mollejas(sin ser espectaculares pero bien). La carne, buena y tierna. Las parrillas tenían chorizo, morcilla, riñon, molleja, chichulin, asado tipo banderita, vacío, churrasquito de cerdo y churrasquito de pollo. Bastante completas. La de 2 venía con una porción de fritas y la de 4 con una porción de fritas y otra de ensalada mixta. Las fritas estaban hechas como a mi me gustan: gorditas, crocantes por fuera y tiernas por dentro. Lo único que no me gustó fue el chinchulín, muy chicloso y con poco gusto y el asado banderita que tenia muy poca carne. Tuve la oportunidad de probar la milanesa a la napolitana y, debo decir, que estaba muy sabrosa y tierna. En cuanto a la panera, viene con fetas de longaniza para hacerte sanguchito aunque podrían mejorar el pan. Los mozos muy atentos a todo momento. Siempre que pedíamos algo, respondían al instante. Ademas, se nota que tienen la parrilla trabajando todo el tiempo porque la comida salía muy rápido y uno se daba cuenta que no estaba marcada. Hacía calor así que tomamos bastante, 5 cervezas de litro y 3 gaseosas chicas. No pedimos postre. Y gastamos 250 pesos c/u con la propina incluída. Teniendo en cuenta que c/u se tomó un litro de cerveza, que comimos hasta reventar y que la calidad de la comida era muy buena en general, me parece que el precio es muy bueno. Para volver.
Mauricio R.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Reseña en base a delivery solamente Ya van dos veces que pido y dos aciertos. La primera fue telefónicamente y pedí una milanesa(no recuerdo con qué la acompañé). La segunda vez fue por internet. En ambas ocasiones la comida llegó rápido(no tanto como para pensar que estaba lista y me la calentaste, ni lento como para incrementar mis niveles de ansiedad) Tengo que decir que, hasta ahora, es la mejor milanga del barrio. Muy superior a Rojo y Negro y a Punto Obligado. Es frita pero no grasosa, ni finita ni ancha. No es «venosa». Puedo decir que por fin encontré «mi» milanesa y espero que sea una relación duradera y que nunca cambies!
Becky P.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
This parrilla is a little bit hidden even though it’s right off Cabildo. Once you go down a long hallway you arrive at the restaurant where you can eat inside or outside on a patio and watch the asador work their magic. I’ve always had great meat here plus the price is right for what you’re getting. You can take over the patio if you have a big group which is like your own little space. No frills at all, good service and down to earth. In the entrance hall there are pictures of local celebs with the owner. Great little neighborhood place.
Malen R.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Se disfruta el ambiente casero! Se respira un aire familiar que contagia!!! La comida es muy buena! Yo probé las empanadas caseras y el matambre a la mozzarella! Ambos excelentes! Buen ambiente para grupos!
Martina Constanza C.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
La descubrí gracias a unos amigos que son de la zona. Si uno no conoce, es raro que se de cuenta que ahí hay una parrilla. Es una puerta pequeña con un pasillo bastante largo y al final del mismo te encontras con este bodegón que tiene buenas opciones. A decir verdad todavía no probé ningún plato ya que las dos veces que fui elegimos parrillada. Siendo tres pedimos para dos y fue la cantidad adecuada. Súper recomendable y la gente que atiende muy atenta. Suele haber gente por lo que hay que esperar. Y la cocina cierra a las cuatro así que hay que tenerlo en cuenta para no ir muy tarde, ya que cierran la puerta y no se puede ingresar.
Charly F.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Muy buen lugar para ir a comer en familia. El servicio es muy bueno y la comida también. Hay una gran variedad de platos.
Agostina M.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Un lugar que pasa desapercibido si uno no conoce su existencia. Un pasillo decorado con las fotos de los artistas que pasaron por allí te acompañan hasta el ingreso al restaurant. Tiene dos salones muy amplios, pero si son un grupo conviene reservar ya que viernes y fin de semana hay bastante gente. Variedad de entradas muy ricas(desde rabas hasta milanesas de mozarrella). Las pastas son caseras, y se pueden acompañar con salsas clásicas o salsas con panceta o jamón. La parrilla también es muy buena. Los postres sin poco variados pero excelentes. Probar el flan casero y el volcán. La atención es muy buena y rápida, el local es amplio y bastante tranquilo. Muy recomendable pasar a probar alguna de las delicias del Gaita.
Maria Sol F.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
Fui un par de veces a esta parrilla-bodegón con amigos, y la verdad, no es mi tipo de lugar. Aún así, tiene un par de cosas que la saben destacar y, por más que no sea un lugar que yo elegiría, es innegable que tiene toda la personalidad. Los platos son sencillos y sabrosos. Tiene principalmente minutas, pastas, platos a la parrilla, y postres clásicos como flan y helado. El lugar es grande y tiene salones internos, y patio. Todo tiene una decoración rústica, de antigüedades varias y cosas que no combinan en absoluto entre sí(camisetas de fútbol con veladores antiguos). Los precios son muy accesibles y la zona es cómoda. Si no buscás excentricidades y querés tomarte una pausa de los restaurant constantemente esforzándose por ser sofisticados, este quizás sea tu lugar.
María Victoria B.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Si pasas por la puerta y no sabés que ahí hay un restaurante es muy probable que sigas de largo. Por el nombre tal vez pienses que es un templo de algún culto exótico. Es una puerta angosta con un pasillo largo con una decoración que ya nos adelanta lo que vamos a encontrar adentro: está lleno de fotos del dueño con los famosos que han pasado por el local. Van desde mediáticos clase Z a Marcelo Tinelli. El lugar para comer propiamente dicho consta de dos salones y un patio con parrilla. La decoración es super ecléctica: máquinas de escribir viejas, banderines, tocadiscos, camisetas de fútbol, más fotos de famosos. Es bastante simpático todo, el único consejo que les daría es que de vez en cuando pasen un plumero. La comida es sencilla, de bodegón. Hay una parrilla muy buena, pastas, milanesas, cosas al roquefort y a la Príncipe di Nápoli. Nosotros pedimos una morcilla, muy rica y una milanesa napolitana para uno, que por supuesto es para dos tranquilamente como en todos los restaurantes de este estilo. Es baratísimo y cumplidor. No acepta tarjeta de crédito y no tienen wi fi, pero para que querés conectarte a Internet si podés chusmear las fotos de Carna y Toti Ciliberto. Es una gran opción para ir con los pibes después del fútbol.
Lucia D.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Desde la calle no se ve. La avenida Cabildo nunca descansa ni da respiro para que quienes no conocen el lugar detengan su paso para ver qué hay más allá de ese pasillo naranja. Durante muchos años lo ignoré como tantos otros, hasta que un día decidí entrar. Primero hay que atravesar un pasillo lleno de fotos de famosos autografiadas que posan en ese mismo lugar. Y después lo que nos espera es un lugar lleno de vida: en las paredes hay máquinas de escribir, botellas de gaseosa del siglo pasado, posters irreemplazables. La comida es típica de la casa de cualquier argentino y se destacan la parrilla y las pastas. Yo pedí una lasagna que creo que fue una de las más exquisitas que comí en mi vida. La comida se hace esperar pero vale la pena, se nota a simple vista que todo es casero y lleva su tiempo hacer cada uno de los platos. La atención es muy buena y los mozos dan recomendaciones muy claras. El precio muy adecuado a la abudancia de los platos. Recomiendo sentarse al fondo, con vista al patio y la parrilla. Cuando volví a salir a la calle ya nada era lo mismo: ya sé lo que hay detrás de esa puerta naranja… ahora sólo me queda compartirlo!