Lola Membrives

Muy buen teatro, desde la platea y los palcos se ve perfectamente el escenario.
La decoración es ideal, todo rojo y los detalles en dorado. Las butacas tapizadas con esa tela parecida al terciopelo en rojo.
Los palcos son excelentes, el hall de entrada hermoso y basicamente esta todo muy ambientado al estilo rococó
Mucho dorado, arañas, palcos. Un telón rojo precioso como corresponde. Buenos baños.
No es enorme, pero si bastante grande.
Cumple con todo en cuanto a funcionalidad, comodidad y belleza.
Buenas butacas. Adentro venden chocolate águila, agua y café.

Fui a ver «El Quilombero» con Nicolas Cabré, Marcelo De Bellis, Ale Muller y Mercedes Oviedo bajo la dirección de Arturo Puig… dicho esto vamos a la reseña del lugar.
Por fuera es imponente… pero… no todo lo que brilla es oro.
La organización que corre por cuenta del teatro y no de la producción es UN DESASTRE… hay colas continuas… para preguntar, para sacar entradas, para retirar y para entrar… eso si NINGÚN CARTEL INDICATIVO… y nadie sabe nada…
Luego de casi 30 minutos en diferentes colas, logre ingresar al teatro, como me tocaba Pullman (Ultimo piso) fui a los baños del nivel superior, los mismos eran antiguos y pequeños, lo que hacia que se genere… una nueva cola para su uso.
En si todos los recovecos desde el ingreso hasta el acceso al Pullman son antiguos, poco iluminados, bien conservados y muy lindos…
Cuando me toca buscar al acomodador, de mala manera me dice… subí y acomodate en cualquier lugar que encuentres… ¿para que dan entradas numeradas? y digo esto porque luego vino una señora y quería sentarse en SU LUGAR y no pudo porque estaba ocupado …
La vista del Pullman es MALA y eso que logré acomodarme en la primera fila…
El sonido esta bien siempre y cuando funcione, pero no fue el caso, el MIC de Cabré de golpe se fue a graves y estuvo así un buen tiempo, o el MIC de Mercedes Oviedo directamente tardo en enviar señal unos 5 minutos… igual a nadie pareció importarle.
El lugar se ve muy amplio, en tonos rojos, con un telón acorde, butacas cómodas, la separación e inclinación entre butacas es aceptable.
Volvería siempre y cuando me toque la parte de abajo… Pullman NUNCA MAS
Ahora algo sobre la obra…
si sos fan de Nicolas Cabré la vas a disfrutar porque es un espectáculo 100% a su medida donde se luce haciendo las mismas pavadas que hace en comedia por TV… sino te gusta el directamente no no vayas.
BTW Yo sigo indignado con el remate final de la obra, me pareció MALISIMO.
La gente disfrutó de toda la obra y aplaudió de pie (no fue mi caso)

Fui a muy pocos teatros de la calle Corrientes pero éste me encantó.
La decoración es hermosa, todo en rojo y detalles en dorado. Las butacas tapizadas con esa tela parecida al terciopelo en rojo (lo único malo es que las filas están muy juntas por ende si alguien quería pasar tenias que levantarte, salir y dejar pasar. Tengo entendido que agregaron mas filas por la obra de Susana Giménez). Los palcos son excelentes, el hall de entrada hermoso y basicamente esta todo muy ambientado al estilo rococó (muy hermoso todo).
Tuve la suerte de sentarme en la fila 4 justo al lado del pasillo pero por lo que vi es un teatro que cualquier ubicación es buena.
La gente que trabaja ahí es muy atenta, ya sea los de la entrada, el que te ubica, los que te venden agua/​café/​alfajores Havanna y los patovicas de la salida. Si, nos quedamos en las vallas a esperar a Susana y mientras tanto hablamos con uno que trataba de calmar a todas las señoras desesperadas por una foto o tocada de mano de la SU.
Tengo entendido que lo dejaron así por la obra de Susana, la verdad que quedó hermoso solo que el tema de las butacas es medio complicado ya que va mucha gente mayor y no pueden estar parándose y sentándose cada vez que alguien quiera ubicarse en su lugar.
Llevé a mi vieja ya que es fanática de Susana y la verdad que la obra es excelente, ella se come toda la obra y realmente es una diosa. La escenografía es un lujo, esta todo muy bien pensado. Si pueden ir a verla buenísimo, es una oportunidad única ya que gente de nuestra edad nunca pudo verla en algo así.
Sí, si querés verla bien de cerca tenes que dejar un riñón en parte de pago mas o menos pero lo vale. Y si pueden/​quieren se pueden quedar en la vallas a esperarla ya que sale en 15 minutos y se toma el tiempo de saludar a todos (a mi vieja le agarro la mano y le saco charla). En fin, la sonrisa que tenía mi vieja ayer no me la sacan mas de la mente!

Es el mejor teatro de la calle corrientes lejos, hay q decir q todos los teatros d la av corrientes s destacan x su excelencia, en esta oportunidad pude conocer este teatro xq vive a ver Piel de judas, una obra muy buena, que tiene como director a Arturo puig, los actores todos excelentes tanto susana gimenez, como gerardo romano. LA escenografia la verdad q se merece muchos aplausos !!!
Súper recomendable!!!, todo tan perfecto !!!

El Lola Membrives es un teatro clásico de la calle Corrientes de Buenos Aires.
Fue totalmente renovado para recibir a Susana Giménez y su obra «Piel de Judas», así que tiene la ventaja de no estar venido a menos como otros teatros de la calle Corrientes.
No es un teatro muy enorme, así que la visibilidad tengo entendido que es buena desde cualquier punto del teatro. A mí me tocó estar en el Palco 15. Todo el personal del teatro es muy atento y servicial EXCEPTO el personal de boletería que nos trató muy mal y nos complicó las cosas innecesariamente. Ojalá los cambien o les enseñen cómo tratar bien a los clientes. Bajo un punto de la reseña solo por eso. Los de seguridad y los acomodadores, un amor.
El hall central del teatro es realmente muy lujoso, con vitrales y un chandelier con cristales muy hermoso. También la sala, con molduras en dorado y relieves que representan la comedia y el drama.
La iluminación y el sonido de la sala, muy buenos, no tuve el problema que sí tuve en otros teatros de que por momentos se perdía el sonido y no se podía escuchar lo que los actores decían.
Un inconveniente que tuve fue que la sala estaba completamente vendida pero hubo gente que llegaba cuando la obra ya estaba empezada, distrayendo al resto de la audiencia. Pero esto no es un problema del teatro Lola Membrives en sí, sino del público.

Es un teatro precioso y ojalá que todos tengan la oportunidad de conocerlo alguna vez. No se me ocurre mucho que poner, más que es un lugar cómodo y muy lindo.
Creo que se ve bien desde cualquier lado porque no es tan grande.

Nunca habia ido a este teatro y la verdad me parecio hermoso.
Aunque el estilo tan recocco no es mi favorito hay que reconocer que el teatro esta impecable.
Mucho dorado, arañas, palcos. Un telón rojo precioso como corresponde. Buenos baños.
No es enorme, pero si bastante grande.
No soy una experta en teatros (sinceramente no se nada), Pero Creo que este cumple con todo en cuanto a funcionalidad, comodidad y belleza.
Buenas butacas. Adentro venden chocolate águila, agua y café. Me resultaron bastante curiosas las opciones.
En fin, lindo teatro.

Es un clasico y hermoso teatro de buenos aires por el que paso casi todos los dias ya que de miercoles a domingos actua en piel de judas la maxima diva y estrella de argentina y de latinoamerica, Susana Gimenez. Yo vengo todos los dias a verla entrar y cuando puedo o sea cuando mis finanzas me lo permiten vengo a verla al teatro. La obra es excelente. Susana se come la obra que es un Susana Gimenez show. Tambien se destacan especialmente la escenografia que es algo nunca visto en argentina ya que parece una mansion de verdad, el vestuario especialmente el de susana y las luces. El resto de los actores esta muy bien. El lola que es uno de los teatros mas hermosos de buenos aires fue refaccionado para que pareciera que fue recien inaugurado manteniendo todo lo que lo hace un teatro de epoca y uno de los mas hermosos del pais.

El palco se ve genial, a tener en cuenta cuando la. platea está llena…
Hasta la fila 15 la platea vale la pena.

No me suele ocurrir, pero este teatro lo conozco tanto desde las butacas y como desde el escenario. Fui a ver varias obras y además la escuela de danza jazz donde tomaba clases cuando era adolescente hacía sus muestras de fin de año acá.
El Lola es uno de los grandes teatros de la avenida Corrientes. No tanto por su tamaño sino por su peso dentro de la escena. Muchas obras importantes, y sobre todo muchos musicales, se hacen acá. Tiene una buena distribución de las butacas, por lo que estés en las últimas filas o en las de más adelante, siempre vas a ver bien. Se pueden comprar las entradas en la boletería que está del lado derecho de la entrada o por sistemas de venta online.
Como conocedora de sus tablas, este teatro tiene todo lo necesario para sentirte como una estrella: bambalinas, luces y sistemas de desplazamiento de la escenografía se conjugan para tener una puesta de primer nivel.

Platea central con desnivel, foso para la orquesta al pie del escenario, columnas de palcos, pullman en los pisos superiores y asientos sobre el balcón. Son varios los teatros de Buenos Aires que repiten ese esquema; el Lola Membrives es uno de ellos.
Este teatro fue construido en 1914 bajo el nombre de «Smart Palace». Después de algunas remodelaciones pasó a ser «Cómico» en 1927. En 1936 volvió a cambiar de manos: lo compró el marido de la actriz Lola Membrives, que comenzó a presentar ahí mismo sus obras.
En este lugar vi Sweet Charity, Camila y Dorian Gray, obra producida por Pepe Cibrián, quien tiene un vínculo especial con este teatro: en el Lola Membrives debutó la compañía de sus padres y él siempre cuenta que pasó muchas horas de su infancia y juventud en el detrás de escena. Hoy está en cartel «Priscilla, la reina del desierto», obra que también produce Cibrián.
La entrada está retirada de la fachada y ahí están las ventanillas para comprar entradas, no es necesario entrar. El hall principal es bastante ostentoso: columnas, piso de mármol, cortinas pesadas, dorados y arañas en el techo. Desde ahí se accede a las escaleras y también se ingresa a la platea central.

Cuando fui a este teatro fue para ver la Obra de «Chicago» y era la primera vez que iba a uno.
Cuando entras te reciben y te llevan a las sillas que te corresponden, cuando entre pensé que no íbamos a ver muy bien la obra pues estábamos muy atrás, pero no, este teatro tiene todo fríamente calculado. Cuando empezó esta grandiosa obra de teatro realmente lo sentías de cerca, Tengo impregnada, aún en mi mente, como bailaban y lucían su talentosa voz sin necesidad de micrófonos — supongo que pusieron micrófonos al rededor del escenario.
La iluminación es perfecta, resalta a cada artista, y realmente es de lujo venir a una obra en este lugar y me impactó mucho lo genial que está distribuido los asientos y vives un muy buena experiencia en este lugar.
Siempre hay entre tiempos y aquí vienen la hora de los Dulces! — yeii — pero son muy caros — buuh — y si tienes mucha sed y poco dinero mejor come antes de entrar y lleva una botella de agua porque la botella de agua adentro está a 40 pesos, más caro que en un restaurante.