Parrilla y Espeto Al Paso y al Carbón Don Alfonso es uno de mis lugares preferidos para almorzar. No ahí, porque es un antro, pero para comprar comida para llevar(aunque se puede comer ahí). Y cuando digo comida me refiero casi exclusivamente al matambrito a la parrilla violento que venden ahí con morrones, chimichurri y salsa criolla. Hubo un tiempo que preparaban unas berenjenas, pero hace tiempo que no las veo por ahí. La parrilla la maneja un señor, presumiblemente Don Alfonso, a quién nos referimos como Shrek porque da la impresión de que es buen tipo pero no puede decir nada sin que suene a una vociferación malhumorada. Siempre mirando a la parrilla y de espaldas al cliente, poniendo cantidades ingentes de sal a los sandwiches, gritando NOOOHAYVACÍO, NOHAY cuando no hay vacío. La caja, en cambio, la maneja su hija que es todo lo contrario. La dulzura y buena onda hecha persona. Te cobra siempre con una sonrisa, te pregunta qué más le ponés al misil nuclear de matambre que te vas a comer y ya. Probé las hamburguesas, estaba buenas y los choripanes también. Nunca llegué a probar el vacío, que siempre me recomiendan de ahí, porque cuando voy YANOHAAAAAY. Venden empanadas y tortillas que nunca probé porque la parrilla es demasiado tentadora. Los precios siempre fueron más que razonables.