El Cortijo

Para pedir para llevar hay que ir a un lugar a la vuelta (Rivadavia). La pizza cumplió su función, rico y barato. $ 65 la grande de muzzarela y $ 15 cada empanada.

La comida nadad fuera de lo común, lo único las supremas vienen con hueso y cartílago cuidado duele en el paladar, el pan q te sirven medio viejo, sin salsas para las papas, en definitiva un lugar para no volver.

Se amplió este restaurante, tomando el local que era de otro restaurante español, por lo que ahora llega hasta Av. de Mayo; quedó enorme.
Nunca había venido aunque no me faltaban ganas de conocerlo.
Luego del teatro fuimos a cenar. Nos encontramos con una carta bien surtida y con precios «logicos» para los platos que ofrecían.
De cortesía nos trajeron un platito individual a c/​u con jamón crudo (excelente), queso y aceituna. Pedimos besugo a la vasca que estaba muy rico, muy bien preparado. De postre elegimos budín de pan casero y almendrado. Para tomar vino San Felipe y soda (en sifón!).
Nos atendieron muy amables. Hay wifi.
Lo único, para estar atentos, nos facturaron platos distintos a lo pedido, solicitamos corregir la cuenta.

fuimos a comprar para cenar (no teniamos el numero de delivery) la entrada del «pick up» es por Rivadavia
la verdad muy rico y abudante
el garron tener que esperar como 20 a 30 minutos (tienen mucha gente por los precios bajos) y la chica que nos atendio o estaba como muy sobrepasada de trabajo o estaba bajo el efecto de algo muy copado que no retenia en memoria de corto plazo lo que le pedimos… por ende preguntandonos una y otra vez como 6x
overall no decepciona

El cortijo es un restaurante muy grande ubicado en talcahuano y rivadavia. Ocupa casi toda la cuadra. Su aspecto es sencillo, estilo bodegon, con sus mesas con manteles blancos. El salon es enorme y ayer que fui no habia mucha gente. La calidad de la comida es muy buena al menos para minutas como pedimos ayer y las porciones son abundantes. La atencion es correcta. Los precios son economicos. Es una buena opcion para comer bueno y barato.

Escondida de la vista de muchos, esta parrilla ofrece una atención increible, muy buena comida, y en buena cantidad. La carne de la parrilla es fresca, no esta marcada y la comida se nota que la hacen en el momento. Los precios son muy accesibles y en los mediodías siempre hay promos como para hacer un descanso del laburo algo mas interesante.
Las pizzas también son muy ricas, pero el verdadero fuerte del lugar es la parrilla y los platos de cocina, asi que recomiendo obviarlas. Es ideal para ir en familia o para comer con amigos, ya que cuenta con un ambiente informal, pero a la vez es limpio y ordenado.