Lupita

La ambientación es divina. Prometía mucho pero decepcionó… Impresionaba que el viernes a la noche iba a ser de tacos y margaritas pero nos dijeron que solo había ensaladas. Una pena gigante!
La carta de coctelería es para todos los gustos.

Fue la visita más corta del mundo mundial a un restaurante.
Viernes, 21.30hs. Llegamos al restaurante. Pocas mesas ocupadas. Teníamos lugar de sobra para elegir mesa. Nos sentamos. Recibimos la carta. Nos pusimos de acuerdo entre todos en lo que íbamos a pedir (queríamos algún combo de manera de probar muchas opciones de comida mejicana). Llego la camarera, le hicimos el pedido. Vuelve en 2 minutos a decirnos que sólo le quedaban ensaladas. Podés creerlo? Restaurante mejicano que un viernes a las 21.30 con pocas mesas ocupadas digan que sólo tienen ensalada es increíble. Estoy sorprendida de cómo bajó el nivel a nivel general este restaurante. La sucursal de Puerto Madero es la única que se mantiene en lo alto para mí. Palermo no le doy más chances. 2 de 3 malas.

Había ido a Lupita a tomar unos tragos y decidí probar cenar para mi cumpleaños…quedé totalmente decepcionada!
Empecemos por el precio, $ 350 por cabeza fue totalmente inadmisible, para la calidad de comida que recibimos.
Todos los platos eran ínfimos por lo que, a pesar de haber pedido entradas para compartir y un plato para cada uno y postre, nos quedamos con hambre. Además, los sabores de las comida dejaron muchísimo que desear: los burritos (tanto de cerdo y pollo) estaban super secos y no están acompañados con nada de lo que dice el menú. Son dos pedazos de carne envueltos en una «rapidita» y listo!
Para eso, lo cocino en casa, chicos…
No recomiendo de postre el Pie de Lima. De gusto a lima no tiene nada!
Lo que le suma un puntito es la calidad de tragos, eso siempre está excelente. Por lo que lo recomiendo para la hora de Happy Hour (18 a 20hs).

Everything I’ve had here is delicious and the setting is fun, cool vibe, well-​thought out details. The only downsized is the high price tag but you’re going to see that on all Palermo restaurants and ethnic cuisine. Definetily better than many of the other Palermo picks

Me encantó, fui con 2 amigos y no pude creer lo rico que era el mojito de manzana ja! me encantó el ambiente, pienso volver

Muy lindo lugar, Nos encantó la decoración, y lo muy amables para atendernos.
Los precios acordes y la comida es abundante. Los tragos son riquísimos!
Probamos las clásicas conocidas quesadillas y tacos.
Un lugar para repetir

Fui hace poco, suelo ir seguido al de Puerto Madero y a diferencia de aquel, este parece tener mas espacio y mesas. Como en el Lupita de Madero, acá tampoco hay que esperar para entrar a comer, lo cual es un punto a favor!
La comida no me parece nada del otro mundo pero sí es muy sabrosa. La carta de tragos es genial, son todos ricos y es el motivo por el cual me gusta tanto este restaurant. Como lo postres no destacan siempre prefiero no pedirlos y a cambio tomar tragos.
Un punto en contra es que demoran en tomarte el pedido, traerte la comida, los tragos, la cuenta… hay que tener paciencia.

El Chapo Guzmán los ajusticiaría.
Pésima atención. Comida normal, tirando a mediocre. Precios no acordes a la calidad de los platos.
Lunes a la noche, Brac cerrado, La esperanza de los Azcurra cerrado, decidimos ir a Lupita porque ya habíamos estacionado. Había ido un par de veces y no había sido tan malo.
Llegamos y había un evento de unos mexicanos que se llevaron toda la atención de los mozos. Debería ser la cúpula del cártel de Sinaloa porque primero nos dijeron que no sabían si podíamos sentarnos (había infinidad de mesas libres y no era evento exclusivo, sino que había comensales por fuera de le mexifiesta). Después nos mandaron al fondo y tardaron 25 minutos en atendernos, hasta que nos levantamos para irnos. Ahí llego el mozo, nos pidió perdón de una manera un tanto displicente y nos trajo una canastita con nachos húmedos para calmar nuestro hamre voraz. Hizo bien porque sino le íbamos a arrancar un brazo.
Pedimos unas enchiladas de cordero con cebolla que estaban normales (la cebolla era fea) y un burrito argento (el chorizo era horrible). 4 Quilmes micheladas que costaron $ 70 cada una y terminamos pagando $ 600 por una comida mediocre.
Todo esto sin contar que cada tanto subían por unos segundos el volumen de la música a nivel de un boliche y lo volvían a bajar. Insoportable.
Sin dudas no volveremos. Que lástima que Brac estaba cerrado.

Great Tacos de Entrana. Beef was excellent… Great flavor and very tender. Salsa was delicious but lacked heat. Overall a festive environment in a great part of Buenos Aires.

Great stop for a quick bite. Tacos full of flavor. Don’t expect «Mexican» flavor tacos. BUT they are good. Friendly staff and they loved dancing while working. They do accept credit cards.

Buena lugar para comer con amigos y tomar unos tragos.
Buena música y buena carta de tragos.

Lupita
Restaurant de comida mexicana. Fui al local de Palermo. A diferencia de otros lugares de este tipo de comida a los que he ido, vi algunas variedades de rellenos de tacos y burritos que en otros lados no he visto o si bien he visto aquí las combinaciones eran distintas. Ya de por si, te atrapa desde la carta de platos.
Fuimos dos personas, comimos Burritos de mar y, yo me pedí, tacos de cordero (primera vez que veo esta variedad). La calidad de la comida es muy buena. Las porciones son abundantes, si bien es todo dentro de fajitas, las mismas están bien cargadas. De beber, la típica Corona con lima.
Para finalizar, y como de comida estábamos satisfechos (no teníamos espacio para postre), pedimos tragos. Tienen dos cartas, una de los típicos y otra de los tragos exclusivos de la casa. Yo pedí un trago con Vodka con jalapeños, lima, menta, y alguna otra bebida espirituosa que no recuerdo por que el sabor era genial! Muy recomendables los tragos de la casa. Ojo los tragos son caros, rondan los $ 100 cada uno.
Y ya que hablamos de costos, gastamos $ 550 pesos incluyendo la propina. Teniendo en cuenta que los tragos encarecieron todo, por 350 comen dos personas y muy bien.
Volveré.

Pd: como todo restobar de comida mexicana, esta muy bien decorado y ambientado. Me agrada por demás las luces bajas.

Para ser comida mexicana me pareció bastante rica. Pedimos unas fajitas y la verdad estaba muy rico condimentado todo. Los platos en general son bastante grandes y da para compartir entre varias personas. Pero el precio en si no es barato, nosotros habíamos conseguido 30% de descuento y así y todo gastamos normal.
Para recomendar: limonada de maracuyá. (no probé los tragos pero tenían muy buena pinta)
El lugar en si esta decorado con cosas mexicanas, calaveras y Vírgenes etc, es muy relajado, no es el lugar mas lindo del mundo pero se come rico.
La verdad es que si no hubiese tenido el descuento nose si hubiese ido por el precio.

Un restaurante con mucho aire de bar: música fuerte, salón oscuro y una buena carta de tragos. El lugar está decorado muy lindo, con estética mexicana obviamente.
No probamos los platos principales, pero si algunas entradas como para picar algo mientras tomábamos unos tragos. La verdad muy ricas y los tragos también.
Si bien la comida es rica no es wow, los precios son bastante altos. Generan un ambiente de bar pero cobran precio de restaurant.
Estuvo bien para conocer el lugar, pero no es para volver.

Fui a cenar temprano tipo after a lupita y tengo buenas y malas para comentar.
Me sente en las mesitas de la vereda porq adentro muy oscuro y musica mas bien fuerte. y no es bar, queria cenar y charlar.
El mozo se tomo su tiempo para traer hasta las entradas perooo la comida q trajo estaba deliciosa y muy bien armada!
Platos lindos, con buena variedad para elegir y salsas diversas.
Recomiendo de entrada unos rollitos hojaldrados de verdura con 3 tipos de dips y para cenar y compartir el «mix de 6». Excelente, no defrauda y abundante!
No es nada economico, cenas x $ 250 para arriba tranqui.
Siempre observo las servilletas, y eran de papel pero de esas q parecen de tela. Lo cual para mi suma pq son descartables pero firmes para su uso. (clave la servilleta! siempre observen eso, muy relacionado con la calidad/​precio del lugar)
Conclu: volveria alguna q otra vez

Fuimos a Lupita un feriado a la noche, o sea que era como un domingo a la noche. Eramos cuatro. Pedimos unas cervezas y para comer unas quesadillas, unos tacos y una ensalada. Nada complicado. Nos trajeron la bebida y al rato un platito de nachos con una salsita para engañar el estómago. A los 40 minutos de haber pedido la comida vuelve a aparecer el mozo… que no había vuelto a aparecer nunca más en todo este tiempo y no nos habíamos dado cuenta porque estábamos entretenidos hablando. Al ver que ya nos habíamos terminado la cerveza nos pregunta si queríamos otra y nos dice que la comida ya estaba por salir. Pasaron veinte minutos más y la comida no había salido aún. Habiéndo esperado una hora exacta sin que llegara la comida le pedimos al mozo que nos trajera la cuenta porque no ibamos a seguir esperando. Nos acercamos a la caja porque ya nos queríamos ir y no esperar más y el mozo nos trae una cuenta donde nos estaban cobrando la bebida y toda la comida que nunca nos trajeron. Le indicamos que después de una hora de espera la comida no había llegado y que no ibamos a seguir esperando y simplemente le pasa la cuenta al cajero. Nunca nos pidió disculpas por la demora o nos explicó por qué la comida no salía. El cajero, con cara de poker y pocos amigos agarró la cuenta (eran casi 600 pesos… cosa que me pareció no menor) y descontó la comida que nunca había llegado. Pagamos las bebidas y nos fuimos. En definitiva, el servicio me pareció en desastre. El mozo solo se acercó a la mesa dos veces en el lápso de una hora donde la comida no llegaba. Jamás pidió disculpas por la demora y el cajero con cara de pocos amigos daba ganas de no volver nunca más. Encima el lugar tenía muchas mesas vacías, o sea que claramente no es que estaban con mucho trabajo. Y hacer unas quesadillas, unos tacos y una ensalada no creo que sea demasiado complicado como para una hora de espera. En fin… una lástima pero definitivamente no vuelvo más y voy a Taco Box toda la vida, que queda a dos cuadras de ahí, es más barato, muy rico y los chicos siempre te atienden bien. Se nota que la gente de Lupita la está levantando con pala y no le interesa atender bien a los clientes… que dejan de serlo!

El lugar no es lindo pero la comida lo compensa. Es caro! No es un lugar para charlar porque la música está muy alta. Me gustó mucho la limonada (la de pepino es olvidable) y el queso fundido como entrada estaba increible.
Probamos el combo de 6 platos tipo sampler, era para compartir y sobró. Muy bien presentado y estaba rico.
En un momento me empezó a caer agua del techo, le avise a la moza pero no se inmutó y por esto les he bajado una estrella.
No se si volvería a menos que baje un poco el precio porque me pareció too much.

Fui el sábado a la noche, el lugar esta muy lindo ambientado. Al comienzo todo bien con la atención el mozo correcto, la comida mediocre degustacion de quesadillas irónicamente casi sin queso $ 340 combo de nachos $ 340 sin gracia, alguna salcita fermentada, 2 mojitos buenos, las margaritas también eran buenas y las cervezas por supuesto bien. Párrafo aparte la música cuando llegamos era alta y no podíamos hablar sin levantar la voz entendemos que es la onda del local pero parecía una discoteca mas que un lugar para cenar.

Lupita se caracteriza por su variedad en comidas mexicanas. La sucursal de palermo es muy linda y tiene muy buena onda en general, pero es cierto que el fondo pierde un poco la estética.
Yo pedi las tapas con relleno de carne, panceta, cebollita de verdeo y queso. La verdad que estaban bárbaras. Te sirven el relleno en una caserolita para que se mantega caliente y vos te las preparas según la cantidad que quieras. Eso me encantó.
La carta de tragos es excelente. Pero yo siendo una amante de la cerveza, no pude no pedir una corona, que quedaba bien para acompañar las tapas.
Lo único que deberían mejorar es la atención. Los mozos brindan una falsa amabilidad para quedar bien, pero deja bastante que desear.

De la oferta «mexicana» de la ciudad me parece lo mejor.
Los platos son super abundantes, y la carta se presta para pedir algo diferente cada comensal y picar un poco todos de todo.
Los tragos también son grandes y tiene ofertas muy originales, como el Carnal, hecho con vodka macerado en jalapeños.
La ambientación es muy pintoresca, pero la parte de atrás pierde la línea un poco.

Hace un par de semanas vino un amigo ecuatoriano de visita y salimos a dar una vuelta por Palermo después de cenar en casa y ver los partidos del Mundial. Fuimos sin un rumbo preciso, pero apuntando para el lado de Palermo Hollywood. Así es como nos encontramos caminando por Fitz Roy y nos encontramos con Lupita, un lugar que ya había visto varias veces, pero nunca tuve la oportunidad de entrar, así que aprovechamos para conocerlo.
Primero vimos qué ofrecían en la carta que tenían afuera y había tres personas en la puerta que nos vieron, pero no dijeron nada. Cuando finalmente todos nos decidimos por entrar, una de las chicas que estaba afuera nos detuvo. Resultó ser una empleada del local y nos detuvo para buscarnos una mesa.
En general no me molesta que hagan eso, pero esta vez fue medio absurdo que nos viera allí y que ni siquiera nos dijera que le avisemos si nos decidimos a entrar (como hacen en el resto de los lugares).
Bueno, fue un incidente menor y no nos centramos en eso. Nos armaron una mesa rápidamente y enseguida nos atendieron. Hay una buena variedad de tragos y todos se ven muy interesantes. A mí me tentó el mojito de maracuyá con leche de coco y la verdad es que estaba muy rico.
Cuando estábamos terminando la primera ronda, el mesero se acercó y nos contó que había happy hour desde la 1 AM si pagábamos en efectivo. Justamente todos teníamos efectivo, así que aprovechamos la promoción.
El único detalle es que solo hay 2×1 para las bebidas alcohólicas y uno de mis amigos no bebe alcohol y no pudo aprovechar la promo. Aprovecho para comentar que las limonadas son muy ricas, especialmente la de maracuyá.
Otra cosa que pasó es que mi hermano quería pedir algo para picar (tipo nachos y guacamole o algo así), pero le dijeron que la cocina ya estaba cerrada. Si no fuera por estos detalles y el «incidente de la puerta», le daba otra estrella.

Vivo cerca de Lupita y voy cuando puedo!
Los tragos son buenísimos (y grandes!). Las margaritas y la caipi de maracuyá son realmente increíbles.
Los platos? Abundantes! Los nachos para compartir son enormes. El ceviche mexicano no sólo es riquísimo sino que es una entrada bien completa y «llenadora».
Como primer plato casi siempre opto por las fajitas para compartir. Te las armas como vos queres y los rellenos son muy muy ricos.
El ambiente está más que bien, aunque a veces se torna muy muy ruidoso. En especial los fines de semana porque se llena!
La parte de atrás del local, sin embargo, no me gusta tanto. Es demasiado oscura! Hay que usar la luz del célu para poder leer las cartas.

Aprovechando la reciente mayoría de edad de mi hermana, la invité a tomar unos tragos a Lupita. Al principio comenzamos con el pie izquierdo, porque nos fuimos a sentar a unos boxes muy simpáticos y cuando les dijimos que sólo íbamos a tomar y picar algo (estábamos cortas de tiempo) nos rajaron a la barra. Me cayó bastante mal porque el lugar estaba bastante vacío, pero fue lo mejor que nos pudo haber pasado, porque el mozo tenía muy mala onda y en la barra había una barwoman que era una genia.
Ni bien nos sentamos nos atendió con la mejor y enseguida nos contó que teníamos 2×1 en tragos clásicos. Pedimos unos mojitos que estaban muy ricos y para picar unos nachos BBQ. Una cerdada espectacular: los nachos bien crocantes, el queso bien derretido y mezclado con la panceta. Fue más que suficiente para ambas. Todo llegó rápido y rico. Mientras nos terminábamos los mojitos enseguida nos ofreció unas caipirinhas de maracuyá de onda… una grosa la verdad. No sé bien a qué se debió el gesto, pero estaban riquísimas.
El lugar es muy muy lindo. Oscuro, con luces de néón, muy cool. Ambientación mejicana-​kitsch: muchas calaveras, altares paganos, colores divertidos, botellas con tapas de personajes, mucha mucha onda. Hasta los mozos estaban vestidos al tono, con remeras de santos y vírgenes bien kitsch.
Como estábamos apuradas les pedimos la cuenta rápido y ahí hubo algunas demoras porque estaban con problemas con la tarjeta. Pero no importa. La experiencia fue tan buena que tanto eso como el incidente del principio pasaron desapercibidos.
Seguro voy a volver, pero esta vez voy a sentarme de una en la barra.