Luz Mala

Excelente lugar para ir a probar tragos de autor. Clima agradable. La carta de comida es reducida y no es la gran cosa, pero esta buena. Sin duda los tragos son la vedette del lugar.
Punto en contra: estaba sentada afuera, si sale mucha gente a fumar, te invaden un poco la mesa.
A favor: calidad de cocktails, buena ambientación, meseros atentos.

En una calle medio aislada del nuevo polo gastronómico de Nuñez te encontras con este paredón negro que te llama la atención. Tocas timbre y adentro. Primero cruzas un jardincito y llegas a un patio con algunas mesas, tiene una muy copada que te dejo la descubras. Adentro el bar esta dividido en varios ambientes, tenes sillones con mesas por un lado, el sector de la barra donde también hay otras mesas mas y otro ambiente mas al fondo. La luz es bastante tenue y lo único que puedo criticar es que a veces la música esta un poco fuerte.
La atención siempre impecable desde que te abren la puerta. En cuanto a tragos, porque a eso vamos, tenemos desde los clásicos hasta un pizarrón con algunas invenciones muy buenas. También se puede comer algo, esto me queda pendiente, hay una mini burguers con mucha pinta. El precio? Diría que mas que acorde, encima tienen Club La Nación y aceptan tarjeta.

Uhmmm Luz Mala… Sensaciones encontradas con este lugar.
La ambientación de este bar es muy linda. Es cálida con mucho estilo. Tiene unos sillones enormes en donde entran 30 personas tranqui. La barra es preciosa, y además tienen un cómodo patio para las noches de verano. Lo malo es que no pude disfrutar mucho de la ambientación ya que nos mandaron a un sucucho con dos mesas que esta al lado de los baños y es horrible. Traten de evitar esta ubicación si pueden.
Con un amigo comimos una entrada de pinchos de pollo, que estaba bien aunque ultra lleno de batatas fritas. Luego él se pidió una bondiola que también venía hasta las manos de batatas. Dijo que estaba maso maso. Yo pedí fajitas y quesadilla, y la verdad que era pura masa.
Los tragos… Meeehh… Hay algunos que saben bien, pero el que probé yo (algo asi como mai tai bc no se cuanto más) era un pasaje directo a la diabetes. Mira que a mi los tragos dulces me gustan eh! Pero aflojá un poco. No lo pude terminar. Una amiga se pidio un La Llorona y era PEOR en dulce. Me informaron que la caipi no era buena tampoco. El whisky sour estaba bien.
La atención esta bien, todos tienen buena onda. Me pasó de pedir un trago más y que nunca haya llegado, pero bueno.
Por qué 3 estrellas y no menos? Porque el lugar es lindo (menos la parte que mencioné) y porque le ponen mucho huevo. Además la presentación de los tragos es buena. Pero no esta a la altura de los bares de este mismo estilo que conocemos. Por $ 20 más te quedas en Victoria Brown por ejemplo y tomas, sin duda, mejores tragos.

Los contacté por Facebook cuando me enteré de su existencia y me contestaron rapidísimo. No hay muchos bares por la zona, así que me encantó poder ir caminando desde casa.
El bar es increíble, la ambientación es espectacular y el mural que tienen en la galería está genial. Los tragos riquísimos, preparados de forma muy meticulosa, y la comida rica! La atención es muy buena y no es para nada caro! Se volvió uno de mis preferidos!

Descubrí Luz Mala porque un día pasé por ahí y me llamó mucho la atención el paredón negro. Vi el nombre y cuando lo busque vi que era un bar con muy buenas críticas.
Cuando entras te sorprende que sea tan grande y la decoración del lugar que es muy linda. Tienen varios livings por lo que pienso que es ideal para ir con un grupo de amigos. Además, tiene un patio muy lindo.
Fui un viernes a la noche y tenían muchas mesas reservadas así que nos quedamos en la barra. La atención fue un poco lenta tanto para que nos dieran lo tragos como para que trajeran la comida. Según el bartender era porque había un evento y estaban colapsados.
Para comer tienen bastante variedad: papas o batatas fritas, bastones de muzarella (vienen 6), mini burguers (vienen 4), nachos con guacamole (riquísimos!!!), ensaladas, fajitas y quesadillas y algunos platos más elaborados. Además, tienen postres.
Para tomar la carta de tragos es bastante amplia y al estar en la barra vi que los barmans armaban cada trago con mucha dedicación. Todos los que fui probando estaban realmente exquisitos.
Los precios me parecieron accesibles: los tragos alrededor de $ 80 y la comida ronda a los $ 100. Algo importante es que aceptan tarjeta.
Realmente recomiendo que vayan porque vale la pena!

Cuando llegamos vimos como una casa cualquiera ni te imaginas que hay un bar ahí. Tocamos el timbre y vino una chica a abrinos, primero hay un patiesito muy lindo con calaveras de animales como decoración, hay una puerta y ahi esta la casona donde hay mesas afuera y adentro.
Nos atendieron muy rápido, las mozas son muy atentas y enseguida nos trajeron lo que pedimos.
Pedimos tragos de autor que nos recomendaron cuando nos dieron la carta. Golden beach ($ 90) Sixth Sense ($ 100) y despues pedimos uno que ya no estaba en la carta pero igual lo hicieron
Los tragos masomenos todos rondan en ese precio
Comida: También todo sale alrededor de 100, lo que nos mostraron eran entradas no se si también hay para cenar. Pero son entradas abundantes, nada de esa boludes de que como es un lugar top la comida tiene que ser microscopica.
Pedimos MiniBurgers ($ 100) vienen cuatro mini hamburgesitas con muchas papas, la carne de las hamburguesas es super rica se nota que es casera y viene con bastante carne.
Lo que no me gusto es que no nos trajeron ni servilletas ni sal ni ningún aderezo, minimo traeme servilletas por favor y cuando pedimos la chica nos miro con cara rara como si pedir eso fuera rarisimo.
El lugar es muy lindo tiene como una onda Franks pero mas calmado, la vestimenta es como me quiero arreglar pero tampoco quiero salir en traje como sucede en Franks que suele ir ese tipo de gente.
Voy a volver :)

Los había contactado por Facebook y me contestaron rápido y muy amables.
El bar es increíble, uno de mis preferidos. Los tragos uno mejor que el otro, el ambiente es divino, una casa vieja ambientada. La atención es muy buena y te asesoran muy bien.
Un lugar que hay que visitar si estás por belgrano.

Bello bar en una casona antigua remodelada, con linda decoración y agradable patiecito techado.
La comida está bastante bien. Pedimos varios platos para compartir y no nos quedamos con hambre. Las mini hamburguesitas y la opción árabe muy ricas! El precio nos pareció razonable.
Ahora, lo que me tiró muuuy abajo fueron los tragos. No es que no fueran ricos, pero probé muchos y en un 90% eran demasiado dulces para mi gusto. Dulces estilo se me cayó medio litro de syrup o la azucarera entera adentro del trago. No me parece mal que tengan ALGUNAS opciones para paladares dulceros, pero que la mayoria de los tragos fueran así me decepcionó bastante!

Excelente para cualquier noche, ha puesto a belgrano en el radar, ya que en el área no se consiguen muchos bares, y tenemos que ir siempre a Palermo, ojalá vengan muchos locales más como este! El lugar te da un aspecto intimo, tanto si quieres ir en parejas o con amigos, tiene una gran distribución de los ambientes, y una luz cálida.
Lo positivo: Tienen descuento con restorando, Wohooo! Tienen muy buenos tragos de autor, y tiene buenas opciones de entradas (a muy buen precio).
Lo negativo: Por ahora nada.
Lo recomendado: Los nachos caseros y los deditos de muzarella. En cuanto a las bebidas si no te gusta mucho el azucar no pidas el mai tai.
Volveré!

Muy buen lugar en donde antes no había nada. Tragos correctos y comida bien presentada. Apuesto fuerte por este lugar. Volveré.

Muy buenos tragos con mucha variedad, buena ambientacion y decoracion. El personal es muy atento y los precios son accesibles. Falta un poco de organizacion a la hora de sacar los tragos y cobrar l9s mismos

Dale chicos como no conocí antes este bar. Bueno vengo a comentarles que abrió en noviembre, hace poquito. Es un barcito escondido ideal para parejas o grupitos.
Ni bien llegamos dijimos: naaa, no hay nada aca, mejor volvamos. Porque esa es la sensación. (Casa oscura negra con numero escrito así nomas, solo un agujerito donde mirar… Que miras y hay una casa con HUESOS en el patio. Chan!) tuvimos que corroborar en internet que realmente ahí ibamos a entrar.
Tocamos timbre, amablemente nos abrió un chico jovencito muy buena onda.
La ambientación es tan genial. Me hace acordar un poco a franks. Sillones mega cómodos. (Hay sillas tmb, pero a los sillones de una). También hay una barra y muchos barmans.
Los cocktails de maravilla. Viviría probando tragos nuevos.
Los que atendían eran divinos. Le ponían onda. Asi que ya saben… Vayan a descubrirlo.
Precios normal, como en todos lados. Cocktail de 80 para arriba

Este lugar, que solía ser una escuela de fotografía donde estudié hace unos años atrás, es una muy buena opción para los vecinos de Nuñez y Belgrano, que no tienen tantas opciones nocturnas como los palermistas.
Se caracteriza por ser un bar «secreto», al que se ingresa tocando el timbre de una casa.
El ambiente es muy agradable, la atención muy muy buena, y la puesta del lugar supo aprovechar el potencial que de por sí ofrecía esta casa antigua de techos altos, patio y galeria.
En cuanto a los tragos y comida, 10 puntos también. Hay una oferta interesante y bien surtida de platos tipo tapeo: desde bondiola a la cerveza a mini hamburguesas con distintos ingredientes.
Vale la pena darse una vuelta!

Uno más de los tantos bares escondidos de Buenos Aires, Luz Mala apuesta a un barrio donde no hay muchas opciones convirtiéndose en un lugar al que volvería.
La comida es muy rica, y pensada para compartir en grupo… Con buenas opciones de tragos aunque en general muy dulces para mi gusto.
El ambiente es por demás grato, con estilo de casa vieja y muy buena atención.
No recomendaría a alguien que se vaya hasta allá siendo que no es una propuesta nueva, pero definitivamente debe haber alegrado a los lugareños. Si están por la zona, pásense!