Magritte

Fui invitada por mis suegros a Magritte, un restaurant con mucha luz, lindas y cómodas mesas, en un ambiente con decoración inspirada en el pintor homónimo.
Nos armaron una mesa para cuatro, nos dieron las cartas, nos trajeron las bebidas de inmediato y las sirvieron, inclusive el vino. Tienen la delicadeza de poner una mesa de apoyo para las botellas.
La canasta de panes que traen es deliciosa, lo mismo el serving de paté de inicio.
El menú cuenta con una extensa carta de vinos y preparaciones gourmet, tiene varias entradas, muchos platos principales y postres.
Mis suegros pidieron pescado, yo pedí cordero patagónico y mi novio pidió milanesas con papas españolas. Si, bueno, perdonemoslé la vida, es un buen hombre. El mozo hizo bromas sobre que un adulto pida milanesas.
Enseguida cambiaron los cubiertos de los que comían pescado por unos más apropiados. La comida no tardó mucho y la presentación era excelente, pero no me trajeron lo que yo pedí, sino uno que era un poco más caro que venía con cous cous. Yo quería el otro, sin el cous cous. Estaba bastante bien, salvo que no muero por el cous cous. Mis suegros no dejaron nada en sus platos y estaban satisfechos con la elección. Mi novio dijo que la milanesa estaba seca y las papas españolas eran de mandolina, con lo que parecían lays caseras. No lo aprobó.
Pedimos una torta húmeda de chocolate que compartimos entre nosotros, mis suegros pidieron peras al borgoña y otro postre que no recuerdo. Respecto de la torta húmeda de chocolate, venía acompañada de una cuchara de espumón de menta, y se trataba más bien de un muffin compacto, que no estaba muy húmedo, se desgranaba al querer cortarlo. El tamaño era mezquino. He probado mejores.
Este restó es $$$.

Un lugar muy bueno, lejos la mejor opción en Villa Urquiza. El ambiente es cálido, la atención muy buena, excelente relación precio calidad. A mi parecer lo mejor de toda la carta son los pescados y mariscos, aunque la verdad todo es muy rico. Fui muchas veces y nunca me falló. Recomendado!

Hace unos meses fuimos a comer para festejar un cumpleaños a Magritte. Realmente salí impactada .
El servicio expectacular, el lugar muy tranquilo, para la comida no tengo palabras, una delicia todo lo que probamos.
Pasamos una noche muy linda, comimos muy bien y por un precio muy razonable, además de que los platos eran enormes.
Volví varias veces después y todo muy rico menos una vez que mi risotto no estaba del todo cocido y lo cambiaron. Siempre que voy me llevo la bolsita «para el perro» jaja y tengo una parte del almuerzo del día siguiente, no me da vergüenza aunque el lugar es fino.
Depende que mozo te atienda a veces la atención no es de 10, pero son los mozos de la vieja escuela, con su cara seria y memoria invencible y está bueno cada tanto cruzarse eso.
Recomiendo cualquier pescado que haya, el risotto verde con hongos y la crema catalana para el postre!

Un lugar formal en un punto poco (o nada) gastronómico de Villa Urquiza. Desde el ingreso te hacen sentir a gusto gracias a los mozos, señores con el oficio a cuesta que gustan de hacer gala de su experiencia y buen servicio. La panera es variada y se acompaña con un paté para chuparse los dedos.
Las entradas y platos principales son contundentes y muy bien preparadas.
Pedimos tortilla española para compartir y un plato principal cada uno. Tomamos un cabernet de 375 ml y un agua y en total pagamos $ 600.
Lo recomiendo sin dudas. Ideal para grupos chicos y parejas.