Mark’s Deli and Coffee House

Venía pasando y siempre había mucha gente, por esa razón no entraba, hoy sábado para mi sorpresa, había un par de mesas en la calle vacías (pero al sol). Entramos súper entusiasmadas y nos dijeron que si queríamos con sombra o adentro, teníamos que esperar unos 10 a 15 minutos. Como estabamos embaladas dijimos que si, que nos anoten… Aca comenzó el caos… Nos dieron una mesa y a los dos minutos vino un mesero para decirnos que había gente en la barra que queríà la mesa, dijo ok, nos levantamos y esperamos, y a los 3 minutos, nos dicen que esa misma gente prefería otra mesa, volvimos a la original que nos habían asignado. En medio de ese pase de mesa si, mesa no, nos quedamos sin mecero, por suerte, uno de los chicos se dio cuenta y se hizo cargo de nuestra mesa. Pedimos ensaladas (de la huerta y cesar con pollo) y limonas (una con arándano y la otra con jengibre y menta) estuvieron muy ricas y no tardó mucho venir lo pedido. El precio es un poco elevado ($ 180 por persona). El lugar es muy lindo pero un poco ruidoso, para ser sinceros.

La ensalada especial de salmón, increíble, como siempre, cara, pero riquísima, el Sandwich de crudo, horrendo, jamón barato, salado…:l si vas con tu perro, lo atienden bien, le dan agua con hielo.

The closest thing they have to coffee is the color of the door. They do not know how to make a decent cup, which is a shame because you would think the entire area would be teeming with good coffee but surprising difficult to fine except of course Lattente on Thames.

Las ensaladas muy ricas, el ambiente muy bueno, los precios y la atencion podrian mejorarse.

Conozco Mark’s hace años cuando habían pocos lugares del estilo en la ciudad. Con la competencia noto una carta que casi no cambió en todos estos años y unos precios algo elevados, pero siempre que voy a desayunar o merendar, siempre cumple.
Probamos dos limonadas ($ 55 y $ 58) más una porción de cheesecake ($ 85) y salimos satisfechos.
Como recomendación, eviten los sandwiches y ensaladas, y encaren por las tortas o el brownie, que son una garantía.
Sacaron la pizarra, y ahora entregan carta. Aceptan efectivo y débito.

Muy buena opción para el verano. gran variedad de ensaladas, con productos frescos y deliciosos. Las ensaladas son muchoooo más ricas (y abundantes) que los sanduches.
Las limonadas son fascinantes.
La atención es muy buena, los chicos son simpáticos y eficientes!

Siempre fue uno de mis delis preferidos, pero con el paso del tiempo algo perdió, ya no es lo mismo…
Las ensaladas siguen siendo gigantes (se pueden compartir tranquilamente), pero el ambiente ya no es igual. Para traernos dos ensaladas tardaron como cuarenta minutos (mucho, si se tiene en cuenta q se especializan sólo en eso y sándwiches). Además, el precio es un tanto caro. Por lo menos, no tuvimos q esperar para la mesa…

Éste lugar es mágico por su limonada. Me pasa de estar en el colectivo con mucho calor y pensar «que ganas de una limonada de Mark’s». Está la clásica, la de menta y jengibre y la de frutos rojos. Las tres recomendables. Los fines de semana se llena bastante, es probable que te tengas que anotar en la lista de espera, aunque se desocupan rápido las mesas y en la semana es más tranquilo, obviamente. Tienen muy buenos sándwiches y ensaladas. Yo cada vez que voy me termino pidiendo lo mismo, la ensalada New Special, que viene con mix de verdes, tomates cherrys, salmón ahumado, queso crema y guacamole, tremenda!
Los precios son un poco elevados pero todos los lugares de ese estilo, especialmente en esa zona salen lo mismo (Palermo Soho). en total gastás aprox. $ ¹⁵⁰⁄₂₀₀

Bueno, no por nada este deli tiene el premio de Tripadvisor.
La ubicación, el lugar, la carta, la ambientación, la comida, la atención: todo es un lujo absolutamente asequible.
Las porciones son buenas y la carta de postres es completa.
Para mí, uno de mis delis favoritos.

Medio como que ya paso no? Ahora hay muchos lugares mejores que marks. Fuimos porque queríamos un smoothie y un te helado, y de paso queríamos picar algo. Casi entramos a un lugar muy nuevo que abrieron hace poco a media cuadra, pero al final fuimos a marks.
El pedido: un smoothie de durazno, un te helado y un sándwich de pollo rebozado.
El smoothie lo hacen con yogurt, me resultó un poco pesado, el te estaba bien, pero no ofrecían variedades y el sándwich estaba muy rico, pero el pan era un miñon de panadería, tienen sólo sandwiches, ensaladas y tortas en la carta, ponele un poco más de onda al pan.
La atención? Mala, la del mozo de la zona que atiende mal y te ignora a propósito.
A media cuadra hay un lugar que se especializa en jugos y smoothies al cual todavía no fui (no es el que mencione antes, otro), pero cuando vuelva a tener un antojo así voy a conocerlo, a marks no vuelvo, me parece que me pierdo de otro lado mejor estando sentada ahí. Ah y había un olor insoportable con a jazmín, pero podrido, el olor a jazmín es muy rico, pero este saturaba el ambiente.

Si no fuese por el café moka frio este lugar hubiese recibido 5 estrellas.
El lugar es hermoso. Ubicado sobre una esquina. Toda la onda. Los mozos también
La carta se resume en: sandwiches, ensaladas, tortas y cafés. También hay bebidas frías.
Me habían recomendado los cheescake de este lugar. Gigantes, llenos de dulce de frutos rojos. Riquísimo. Sabor único. Afirmo que es el mejor que probé hasta el momento.
Como estaba tentada de jamón crudo pedí un sandwich de pan de salvado con jamón crudo, manteca y queso. (Vino calentito. MUST).
El café estaba feo. Muy amargo. Lo endulce y seguía igual. Se ve que no es lo mio, no culpo al lugar, como es la primera vez que lo pido, pense que iba a estar mas rico.
El licuado de durazno estaba mucho mas rico que el café. Pero nada de otro mundo.
Volvería por los sandwiches.
Tiene un patiecito para los que quieren aire libre.

Mark’s ya no es lo que era. Puede ser que el crecimiento de la competencia lo puso un poco en evidencia, porque ya no tiene las colas largas que solía tener. Fuimos a almorzar tipo 3 un sábado y la verdad es que no lo valió. Tenía buen recuerdo pero hace casi 2 años que no iba. Pedí un sándwich de pastrami ($ 103) que debería llamarse de verdes, pepinillos y por último recién pastrami (ver foto). El vaso de limonada con jengibre $ 55, se les fue un poco la mano. Hay mejores lugares, más abundantes y por mejor o el mismo precio. Fueron precursores pero la competencia los pasó por arriba. Si no vuelvo, no lo voy a extrañar. Nota a favor, tiene muchos mozos, te atienden rápido. Y por fin imprimieron una carta (bastante confusa igual), la fiaca que me daba tener que pararme a mirar el pizarrón.

Cuando dijimos «vamos a marks!», en nuestras mentes visualizábamos un futuro de lujuria gastronómica importante! … Entre y lo recordaba mas lindo, sentia como que faltaban algunos muebles o algo nosee… «Buee vinimos a comer tampoco es taaaaaaan importante…»
Me pedi la ensalada de atun que estaba rica bien hecha. Pero senti que sin tanto esfuerzo la misma ensalada me salia a mi en casa… No me jode que pase eso, pero si te cobran 118p la ensalada espero un «dressing» «salsita» «magia» que no apareció. Mi novia pidio el sándwich de pastrami, que despues de una pequeña busqueda la encontramos estaba ahi adentro la pobre fetita de pastrami sola sin ninguna amiguita con quien compartir sus últimos minutos en este mundoooo! Rico. Limonada con jengibre y menta que estaba buena!
Eeeee nos fuimos medio decepcionados, no creo que vuelva con tanta opción en la zona. Tristeza…

No.
No se sabe bien qué quiere ser ese lugar, si un restaurant, un lugar de brunch, un bar. Ni idea.
Fui hace mucho y no se si habra cambiado pero sólo aceptaban efectivo y NO TENIAN MOZOS, es decir que tenias que acercarte vos a la pizarra a elegir lo que querias y solamente se acercaban cuando terminabas para cobrarte. Una locura. Es muy ruidoso, tiene pocas mesas y se llena bastante rápido, te da todo el tiempo la sensacion de que te estan por echar.
La comida es muy rica, eso sí, pero la comodidad le gana a mi alma de gorda, lo siento.

Tuve que ir por trabajo y tenía que realizar una entrevista, el espacio me resultó un poco ruidoso. Es lindo el ambiente, tardaron un poco en tomar los pedidos y me ofrecieron limonada de arándanos pero después me avisaron que ya no tenían más. No me pareció la gran cosa, yo solo tomé un café con leche y al rato una limonada con menta. No estuvo mal pero tampoco fue una experiencia para recordar.

Mark’s fue todo hace más de diez años cuando era el único bar que hacía café frío, frapus, limonadas y cosas de pastelería estadounidense como el carrot cake. Además ofrecía un menú de sándwiches, ensaladas y sopas que, de verdad, no tenía nadie.
Pero ahora tener que hacer fila para sentarme a una mesa rodeada de adolescentes hablando a los gritos, que tarden en atenderme, me cobren precios palermitanos, y el menú sea igual que el de otros treinta bares que hay en esas diez cuadras a la redonda, no.
La última vez que fui no había tarjeta y tardaban tanto en llevarme el ticket fiscal que lo fui a buscar a la barra.
Sigo recordando con amor las tardes en las que me instalaba sola en el sillón contra la pared a estudiar para las materias del CBC con mi vaso gigante de café frío y afuera llovía. Pero ya pasó.

Fui entusiasmando por las reseñas y me lleve flor de decepción.
La carta es mas pretenciosa que otra cosa. No se si quiere ser un deli o un bar o un resto de barrio. Ninguno de los tres me molesta, pero los tres juntos no va. Y los precios no se justifican.
Las opciones de meriendas y desayunos son inexistente, pedir el café y la torta por separada es una antigüedad.
De manera inexplicable el local estaba lleno,
Una lastima porque hay muchas opciones mejores por la zona.

Sí, ahora uno de los mejores lugares de Buenos Aires y del mundo también abre a la noche. Ésto es los jueves, viernes y sábado, según tengo entendido. Onda que ponen luces más tenues, un hermoso jazz de fondo y se agregan a la carta distintos tragos, los cuales no se servían en su clásico horario diurno. Sí, es maravilloso, ahora podes ir a Mark’s y disfrutar de los mejores sánguches y tortas de Bs. As., pero acompañados de un delicioso Mojito o el trago que más te guste. Posta que este lugar se zarpa, cuando uno creía que todo se acercaba a la perfección, cada día te sorprenden aún más. Sin dudas este es uno de mis sitios preferidos en el universo.

Mis compañeras de laburo me hablaban siempre de Mark’s y un buen día me decidí a conocerlo. Y desde entonces no paro de ir. La especialidad de la casa — un deli estilo americano– son los sandwiches. Hay ensaladas y algo de pastelería, también. Pero vayamos a lo primero: los sandwiches son deliciosos. Todos los que probé están buenísimos y vale la pena pedirlos. Los ingredientes son de primera calidad, están frescos y podés elegir entre cuatro opciones de panes para tu comida: de queso, árabe, común y negro. Recomiendo enfáticamente el de salmón rosado con queso crema Philadelphia y rúcula, es un must.
Las ensaladas: enormes y gran opción para los que se cuidan o simplemente les gusta la opción de verduras y tal, aunque las hay con pasta, como la pasta salad con salsa oriental y pollo que la rompe. Hay muchas y realmente son grandes como para compartir.
En cuanto a la bebida, lo que más sale es la limonada de menta y jengibre, que es muy liviana, fresca, dulce y rica. También son buenos los desayunos (recomiendo el New York, aunque sea una vez, con panceta, huevos, tostadas, café con leche o té, etc. todo increíble, abundante y servido en adorable vajilla símil china). La pastelería no es súper abundante pero hay para elegir y las porciones son muy grandes, para compartir de una. La porción de cheesecake (delicia) ronda los $ 50-%60 pero si no la comés toda, te la podés llevar. Recomiendo la torta dúo, una bomba que es para amantes del dulce bien dulce. Y los cuadrados de apple crumble (con un toque especial del lugar) que son ricos.
La atención es buena, atienden chicos jóvenes (y todos lindos, oh) que tienen un jogging y unas sandalias de uniforme, algo que siempre me llamó la atención, pero tiene su onda. Fui muchas veces y con distintos mozos y todo bien. Pulgar para arriba para el brownie, también.
— Lo único maso: suele haber espera. Recomiendo ir temprano. Ah, y cash only. Los precios no son muy baratos pero, para lo que ofrecen, son acordes.
— Lo que más me gusta de Mark’s es la constancia en su buena calidad. Es algo que destaco mucho ya que no suele sucede en otros sitios; la comida es siempre igual, de rica y buena, y eso lo valoro mucho.
UPDATE: Ahora abre de noche, de jueves a sábado, y tiene tragos con alcohol muy ricos.

Me declaro adicta a la limonada de menta y ginger estilo frozen!!!
Si les gusta el brownie mas sequito el de marks no les va a gustar, este tiene otra textura, mas pastoso, más pesado y denso. Una bomba de chocolate de la que soy fan!
No entiendo mucho el sistema estilo starbucks en el que te entregan el brownie en un bolsa de papel… Porqué no me das un plato y un tenedor y se acabo?
La atención es un poco lenta, recuerdo que la primera vez que empece a frecuentar ciertos lugares de palermo con esta impronta de no carta si pizarrón ilegible me ofusqué, y quizás sea por eso que siempre pido lo mismo!
No soy muy fan de la idea de levantarse a ver q tienen para acompañar mi limonada…
De todas maneras terminaron incorporando una carta en papel.

No me gusto.
Yo soy fan de la nueva generación de cafeterías en Buenos Aires: rico café, excelente pastelería y una atención más bien informal. En Mark’s me atendieron mal, el café era feo y la pastelería fue lo único pasable.
Llegue a la hora del desayuno, pedí un café con leche y un muffin. Hasta ahí, genial: me atendieron rápido, no con mucha onda, pero no mal. Llega el café, una taza grande, con café suave y mucha leche. No estaba rico, tenía gusto a leche caliente sola y el poco sabor a café que el encontré era café quemado o viejo, no se.
Llega el muffin y… si bien era muy rico y de un tamaño justo, ni extremadamente enorme ni una muestra gratis me llamo la atención que viniera en una bolsa de papel y no en un plato, como corresponde. Lo que me pareció HORRIBLE. Porque si quiero comida en una bolsa de papel voy a Starbucks. Si voy a un lugar con camareros espero, mínimo un servicio acorde.
Lo peor de todo fue que para que me trajeran la cuenta y me cobren tuve que esperar unos 20 minutos y el camarero jamás vino, me vino a cobrar, quien sospecho era el cajero o el manager de la cafetería. Muy poco profesional.
En fin. No se si volvería.

The wait staff was very friendly and patient despite our poor Spanish skills. We ordered the chicken ceasar salad and the chicken sandwhich (#15). Both items were fine, nothing to get excited about. The bread on the sandwhich was nice and soft, but the chicken fell a bit flat and dry.
The café only accepts cash but the good news is they take American dollars (as well as other country currencies). Their conversion rate was actually very good too.

Even though the waiters couldn’t speak a word in English, they were quite friendly and patient.
I tried the two different lemon cakes, the orange cake and the coco one, and finally the lemon cake with cereals on its top. Everything was really good tasting!