Miranda Parrilla

Fuimos con mi familia por elección de mi hermana. yo había ido en una oportunidad pero no recordaba mucho.
la verdad que a mi gusto el lugar no vale la pena. si esta muy bien puesto, tiene tragos y demás. pero la comida no dice nada. yo me pedí un solomillo de cerdo con manzana y batata, y la realidad que todo estaba sin condimentar, con gusto soso, no malo pero soso. y ademas para cobrar lo que cobran le tendrían que meter un poco mas de onda a la cocina.
el servicio es mediocre, pedimos específicamente que el plato de mi prima venga sin nada de nada, ni aceite, ni sal, ni nada. y ni bien viene vemos que las verduras grilladas que pidió vinieron con aceite de oliva por encima. le pedimos al mozo que se las lleve y las traiga sin aceite y nos dijo que no se podía porque se hacen así. que yo sepa se pueden poner encima de la plancha sin aceite y no pasa nada, pero no hubo caso y tuvimos que cambiar el acompañamiento.
me parece un lugar mediocre en el sentido cocina, y repito que no es porque los platos salgan mal, sino porque es lo mismo que me puedo hacer yo en casa, y hasta capas que tiene mas gracia.

Parrilla muy rica y con variedad de platos y guarniciones. Las porciones son para 1 sola persona, no son para compartir.
Además las pastas caseras son muy sabrosas.
Suele haber espera de mínimo 30 minutos.
Fuimos un día de lluvia, tienen goteras en el techo que caen sobre las mesas.
La atención es muy buena, y la ambientación de lugar es sencilla pero linda.
Suele haber bastante ruido ambiente.

Teníamos ganas de comer algo de carne y llamamos a La Carnicería y, obviamente, ya no tomaban más reservas para el mediodia. Así que caminamos un rato por Palermo y llegamos a Miranda. Me gustó por el estilo bodegón del lugar y al pedir confirmamos que la comida es muy rica también. Pedimos lomo, entraña, una ensalada y una calabaza al plomo que estaba espectacular. La atención fue okay con algunos detalles medio feos, tipo quisieron levantar la mesa y aun no habiamos terminado. Entiendo que había mucha gente pero esas cosas no deberían pasar. Los precios son tirando a altos (eso que no tomamos alcohol). Tal vez vuelva, pero no se cual será mi veredicto luego de ir a La Carnicería o Don Julio.

La parrilla Miranda queda sobre una de las esquinas frente a la plaza Armenia. Son lugares muy frecuentados y siempre llenos de turistas. Esta parrilla es, funamentalmente, más cara que las otras de la zona. Para experimentar, fuimos a ver qué tenían que ofrecer de diferente que explicara la diferencia de precio…
La realidad es que Miranda no tiene nada especial. La atención del mozo es muy buena, estuvo muy atento y raudo, nos ofreció, nunca dejó de mirar la mesa, retiró sin molestar. Pero uno no califica un restaurant solo por la atención.
En ppio, los precios de las entradas duplican los precios de las entradas de otros locales. Una provoleta (común, sin nada) $ 110. Pedimos también un chori, y un plato de cordero con papas al romero. Nos lo trajeron a punto, lo pedimos cocido. Compartimos todo.
La comida estaba bien, perfecta. La provoleta era riquísima, lo mismo el chori, el pan y el queso que trajeron con la panera, el puré de berenjenas que acompañaba el cordero y el chimichurri casero, las papas. Todo estaba muy bien, como en cualquier local de la competencia… sólo que más caro.
Comimos bien, tomamos café, no volveríamos si la propuesta sigue siendo esto.
Es $$$.

Really average. This spot was in the Lonely Planet guide for Buenos Aires and recommend by others so we had high hopes for it. Like most of the restaurants on Fitz Roy, it’s trendy, crowded, and open late.
The food was okay. The gnocchis were definitely above average in comparison to other places that we went to but the waffle was meh. The asado was also average. Las Cabras is the better choice if asado is what you’re looking for.
The staff is… odd. My friend and I split the gnocchi and a dessert waffle and various members of the staff came up to us and commented on who we are and what we ordered. We were debating if this had anything to do with the fact that we were Americans but on the other hand, it’s not like we were behaving strangely.
It was overall a strange yet average experience. Unlike other places in BA where we would want to sit with some wine and enjoy our meal, we just wanted to be in and out as soon as possible.
Three stars. Decent food, weird service, easy local spot in Palermo.

Me pedí una ensalada Jacinta (140 $) y era ENORME. Y superrica. Mi amiga, sin embargo, se pidió unos ravioles: cinco. Y no eran muy grandes. Aparentemente, igual se llenó.
Genial para la hora de almuerzo de laburo: superrápidos.

Checked in for solo dinner. Order the bife de chorizo with a glass of wine and papa al plomo.
Great ambience, great wine. Pretty good steak. A bit too fatty for me but hit the spot.
Not cheap but great service :)

Miranda: puede no ser la mejor parrilla de la ciudad pero está en mi ranking de las mejores. Definitivamente es la que recomendaría para ir con amigos (entre 30 y 40 años). Buena ubicación, buena ambientación, carta de vinos decente, algunos tragos y carne buena bien hecha. Al mediodía durante la semana tienen un menú súper conveniente y se llena de gente linda. Además de carne tienen ensaladas increíbles (nunca logré terminarlas, son grandes! Y ricas!) y algunas cositas más. Postre: flan, un clásico.
Lo único malo que les veo (y que no vi la última vez que fui) es la presencia un poco invasiva de los mozos. Atienden genial pero a veces interrumpen conversaciones para preguntar (por tercera vez!) si está todo bien. ¡Relax muchachos! Si no está bien aviso!

For the first real parrillera we went to, this was pretty good. It is in a really cute part of Palermo, and the décor is cool. We ordered two glasses of red wine (very good selection), the Antonia salad (that thing is enormous and delicious), a blood sausage, the lomo (filet mignon), and a bowl of mixed fried potatoes. It was a ton of food (leftovers for tomorrow!), and the beef was so good and tender. Service was fine. We really liked it and look forward to trying out some other places for comparison!

Great place for lunch. English menu doesn’t have lunch deals translated though. Actually has spicy sauce for meat/​fries!

Difícilmente se me antoje comer en una parrilla precisamente porque disfruto de los mejores asados en el patio de la casa familiar. Pero esta vez fue la cumpleañera la que lo pidió y siendo su amiga y testigo de matrimonio acepté con gusto. Las reservas se toman hasta las 13 hs y con hasta 15 minutos de contemplación así que a pasar de la lluvia llegamos en hora. En Miranda no se cobra cubierto pero la letra P de parrilla y Palermo en la misma frase implica que necesariamente íbamos a tener que «pelar» la billetera, y así fue.
Siguiendo el consejo de otros Unilocalers respecto a la buena calidad de sus jugos pedimos limonada con menta y jengibre, muy, muy rica. No tuve acompañantes para el vino así que esta vez fue almuerzo abstemio. De entrada dos brusquetas con hongos, tamaño medio y con abundante topping pero $ 103 me parece una locura.
Siguieron un bowl de papas y batatas fritas y dos cortes de carne. Muy buena calidad, digno tamaño de las porciones y lo mejor es que no tardaron mucho en traerla. Como postre una tarta de manzana con helado y dos cortados para terminar el domingo con la panza a punto caramelo.
El lugar se llenó y las mesas están bastante cerca con lo cual nos fumamos los gritos de una familia con niños como vecinos pero nada nos impidió charlar hasta que se nos secó la lengua. La atención de los camareros es esmerada, están atentos y son rápidos. Pero cuando llegó la cuenta cercana a las 4 cifras la realidad nos pegó duro. Consejo: buscate un amigo con parrilla y comprale la carne para que la prepare al ritmo de anécdotas y una picada eterna. No me arrepiento de haber conocido Miranda pero dudo que vuelva.

En pleno Palermo, Miranda se convirtio en un clasico… aunque no estoy segura de porque.
La ensalada Jacinta es grande, para compartir, aunque en los ultimos años bajo en calidad y en tamaño. El resto del menu es estandar, nada del otro mundo. De seguro, no amerita los precios ni el tiempo de espera que suele haber.
El lugar es MUY oscuro y muy ruidoso.

Me encantan las batatas, que salen geniales en este Restaurant. También la entraña y el matambrito. La mesas afuera en una vereda ancha son buenas para verano. Es saladito el precio final, pero vale la pena para comer buena carne en BA.

Première chose à bien retenir, essayez de réserver ou bien d’arriver tôt car le restaurant se remplit très rapidement.
On nous a très bien servit et accueillit, d’ailleurs on nous a même offert un petit apéritif.
Né vous étonnez pas si vous n’arrivez pas à terminer votre assiette c’est normal, les plats sont très riches, bien remplies et complètes !

Es bastante caro para la calidad comida. No está mal pero le falta algo. La esquina donde esta es muy linda en el centro de Palermo

I don’t have a lot of good things to say about Miranda. They have the same fare as every other restaurant (expensive or cheap) in Buenos Aires. The atmosphere is not as «trendy» as other Unilocalers say – maybe if you’re trying to trend up TGIFridays – but really just a normal, big restaurant. Service was below average. Steaks were below average (for Buenos Aires), but the salad with roasted vegetables exceeded expectations. Oh, and it was more expensive (and lower quality) than anywhere else we had eaten, including Don Julio and Carniceria.

Ah, I had such high hopes for my namesake restaurant. Miranda has good food, but after the last two incredible meals at Don Julio and Carniceria (highly recommend both), it did not meet expectations. We had mediocre service and the preparation of the food did not do the fabulous Argentinian beef justice. If you’re looking for an incredible experience, hang out with this Miranda, don’t spend time in Miranda’s Parilla.

La carne está en su punto, muy deliciosa, las entradas y aperitivos muy ricos además los licuados ufff lo mejor. Lo que no me gusta de este lugar y por lo que le doy 3 estrellas es por su ubicación. Si, está en medio de el furor de Palermo pero lo que me fastidia es que hay mucho mucho ruido por los camiones que pasan, los carros imprudente y realmente no es placentero estar afuera. Una vez pasaron 4 camiones de basura cuando estábamos almorzando con unos amigos y a mi me quitó el apetito
¿y por qué no hacerse adentro?
porque es muuuuuuuuuy oscuro, así se de día, auque es fresco a mi no me gusta mucho porque no se siente uno bienvenido, se siente como «come rápido y vete» no es mi estilo en realidad. Para ir a una parrilla cerca voy a las Cabras que queda a 2 cuadras y el lugar es mas lindo para estar. O para una reunión mejor en Bakano, a pesar de que el servicio no es el mejor, tienen una linda terraza donde pasarla bien y lejos del ruido de los camiones

Si fuese por la comida y la relación precio/​calidad, le pondría mejor nota! Pero resta que el lugar tiene pésima acústica y que es imposible escucharse!
Fuera de eso, éramos varios, pedimos carnes, pastas y ensaladas, todo estaba bien y la atención fue muy buena.
El precio es acorde.
Hay que reservar!

We came with no reservation (at about 8:45pm) on Sunday and had no wait to get seated, but it had definitely filled up by the time we were done.
I ordered the Ojo de Bife (ribeye) and asked for it Rare (Vuelta y Vuelta) and the pescetarian g/​f ordered the Spinach and Ricotta Raviolis with Cream Sauce.
Rare is not too common an order in Argentina so the waiter asked and re-​asked (coming back maybe 4 different times) to confirm my desired doneness «Vuelta y vuelta?» while making quick hissing noises showing how little time the steak would be grilled. His level of concern was cute.
The steak comes with a bounty of sides including small whole potatoes, chimichurri sauce, a tired looking pile of lettuce, and a grilled egg — I wondered about this while reading the menu and it turned out to be in a bell pepper which was then grilled (
).
The steak was perfectly cooked (
) and delicious. The grilled egg also was nicely cooked with a runny yolk. The chimichurri was flavorful and just mildly spicy. The pile of lettuce was a little wilty in spots.
The g/​f was not as wowed by the raviolis (
). Both the filling and the sauce were underseasoned and there were no condiments on the table except for grated cheese (
).
We saw another table get the grilled salmon and that may have been a better pescetarian option for her.
Big salads with grilled meats looked like another popular option here.
Steak: 5 stars
Ravioli: 3 stars

«Miranda» es una buena opción si querés «gastar» plata en una buena y linda parrilla de palermo. Se come bien, te atienden bien (y rápido!), pero es caro.
El ambiente está buenisimo, la zona también.
Las porciones se pueden llegar a compartir, y el postre también.
Lo mejor: empanadas de carne de entrada, te vienen con una salsa picante que es lo más! El salmón también estaba muy bueno, venia con vegetales asados.
En fin, bastante bueno! En palermo hay varios que te cobran igual que Miranda y el precio y el servicio no lo valen.

Una parrilla excelente para una noche de verano. Buena onda y buenos tragos. Ideal para citas y salidas tranquilas con amigos

Porciones enormes, para compartir.
Muy buena atención.
Me encanto el lugar.
Anda temprano o reserva porque se llena mucho en horarios picos.

Varias veces pasé por el lugar y por alguna cuestión decidí entrar. Anoche finalmente fui a cenar. Eramos 2. El ambiente, bien. La comida, bien también. Pero no creo que haya algo que resaltar. La atención BIEN. Justa. No podría resaltar nada que diga «che, qué bueno ésto». Todo de normal a bien. Ninguna queja pero ningún asombro.

Lo mejor de este lugar son los precios, recordando que esta en pleno Palermo Carowood. El lugar esta ok, tiene poca luz eso si, pero no es romántico porque es parrilla, manteles de papel, mesas de madera a al vista. tiene un mini segundo piso con una mesa grande que esta buena para ir con un grupo de amigos, (se puede reservar y son buena onda). La comida esta ok, para mi sorpresa la chocotorta que pedi de postre estaba espectacular :)

Me junté a almorzar con una amiga el día de Argentina-​Nigeria. Veníamos de otro lado y como laburamos las dos por Palermo decidimos parar en Miranda a comer durante el segundo tiempo del partido.
A pesar de que estaba lleníiiisimo de gente (había pantalla gigante arriba de la parrilla) nos trajeron rápido el pedido y nos atendieron bien. Ambas fuimos por uno de los platos del día, ñoquis de semola, que amé. Un plato con salsa de tomate y el otro con crema (gratinado, mmm). Consistencia, sabor, tamaño (hasta costó terminarlo), todo perfecto. Con una levité y un cortado chico cada una, pagamos $ 100 cada una.
Algo caro, estamos de acuerdo. Pero esos ñoquis quedarán en mi memoria.

What a disappointment. First I will be kind and begin with the good things, location and restaurant is nicely decorated. Now the bad, service! What service? I was appalled with the lack of it. No personality, no smile, it was literally what would you like to eat and bye. Maybe because in Argentina tipping is not customary so service suffers but it was very poor service! Now what made it worse besides service was the food. I ordered entrana also known as flank steak it was like a gummy sponge with no taste. I was chewing and I could not eat it. I literally asked for it to go gave up trying to eat it and gave it to a stray dog in the street. I am telling all tourist beware! NO BUENO!
EL SERVICIO ES NO BUENO!!!

Miranda is a really nice restaurant.
The service was good and the food also. I ate raviolis with ricotta and spinach and in addition to that a white sauce with mushrooms and white wine. The raviolis hadn’t actually much taste but they were okay and sauce was very good.
I also ordered an apple pie with a vanilla ice cream and cinnamon: it was delicious!

En «Miranda» se come bien pero más que la comida son otras cosas las que le hacen sumar puntos.
Las mesitas en la vereda son todo. Está buenísimo el ambiente que se genera y cada tanto algún artista callejero te sorprende musicalizándote la noche.
Además, le halago más la panera que sus platos. El pan y los grisines con el queso crema con ciboulette son riquísimos.
Si bien no se destaca por ser económico, aceptan tarjeta y tres noches por semana tienen entre 20−25% de descuento con Mastercard.
Como novedad, los mediodías implementaron un sistema pick-​up en el que llamás, encargás una mini ensalada o sandwich y lo pasás a buscar.
Destacados de mi paladar: cazuelita de arroz, entraña con «mitá papa, mitá batata» y la ensalada Jacinta.

Hace años que voy a Miranda sobre todo por dos cosas: las empanadas de carne y el cheese cake.
El lugar es grande y un tanto ruidoso ya que siempre está lleno. De hecho es raro no tener que esperar unos minutos por una mesa, es algo que los que vamos sabemos que hay que pasar, pero créanme que vale la pena la espera. A mí me gusta sentarme afuera porque es una linda esquina y porque fumo, pero adentro es amplio y tampoco está mal, en verano es caluroso.
La comida es rica, precio coherente y los postres son geniales.
Los mozos son atentos, conocen la carta y hay suficientes para todas las mesas del lugar. Si algo me molesta cuando voy a comer es ver al mozo sufriendo por responder a todos los pedidos, sólo, perdido en el salón. Acá no pasa y eso me da tranquilidad, llamo al mozo y viene rápido.
Al mediodía hay opciones de menú que están buenas y no son caras. La semana pasada fui y pedí el menú de entrada, plato principal y bebida por $ 97 y elegí una empanada de entrada (vienen con salsa picante) y bife de chorizo (siempre respetan el punto de cocción que pedís) con verduras asadas y quedé muy satisfecha, casi diría que fue demasiado para el mediodía. Podés agregar postre por diez pesos más pero quedé tan llena que tuve que prescindir del cheese cake, el mejor que he probado en buenos aires.