No Avestruz

El teatro No Avestruz, ubicado en la zona de bares y restaurantes de Palermo cuenta no solo con obras de todo tipo, sino con una calidez y ambientación íntima.
Hay una buena onda en el ambiente y además poseé un bar en la parte de adelante donde se pueden tomar unos ricos tragos o comer una buena comida
Las obras varían entre independientes, impro y clásico. También hacen conciertos musicales, clases y proyectos.
Para el artista independiente es un excelente lugar donde mostrar su obra en un lindo teatro, bien ubicado y sobre todo LINDO.

No Avestruz es un teatro independiente en el barrio de Palermo, no muy lejos a plaza Serrano. Ademas de funcionar como teatro es a su vez centro cultural, ocasionalmente hay música en vivo y tienen un pequeño bar en la entrada.
La verdad que el espacio es muy bonito; a diferencia de la mayoría de los centros culturales –que son casas antiguas– No Avestruz tiene vidriera, no es un lugar escondido en el que hay que tocar timbre para entrar. Desde afuera puede verse el bar que tienen a la entrada; es prolijo, limpio y con una oferta modesta. Empanadas, cerveza y algunos aperitivos a precios accesibles.
Al fondo del barcito hay una puerta que da a un patio interno. Aquí se encuentra la boletería, la sala y los baños. El patio es pequeño y lleno de plantas gigantes, un lindo lugar para esperar la función y charlar bajito (hay carteles pidiendo que no seas ruidoso, se ve que tuvieron quejas de los vecinos). Los baños están maaas o menos, pero me esperaba algo mucho peor. Tienen papel y todo.
La sala para las funciones no tiene escenario, es a nivel piso. Tiene unas gradas en desnivel con almohadones. Pero justo en la obra que fui a ver nos hicieron sentar en sillas que estaban apoyadas sobre las cuatro paredes (rodeando a los actores); no sé si fue justo para esa obra o siempre se manejan así. La acústica es buena, se escucha perfecto.
El precio de la entrada puede resultarte muy caro o muy barato, en teatro independiente es medio cuestión de suerte. En general son obras de corta duración, y si encima no estuvo buena sentís que el precio es excesivo. Pero si la obra es realmente buena sentís que lo valió. Es muy común en estos espacios que un rato antes de la función ofrezcan 2×1 en la entrada o las cercanías del teatro, para promocionarlo.
El ingreso a la sala fue apenas 5 minutos después del horario anunciado. Bastante puntual.
Un muy lindo espacio para ver ocasionalmente alguna obra, bastante prolijo y organizado. Lo recomiendo.

Hacía mucho tiempo que no visitaba este espacio cultural que tiene más de diez años en el barrio y que hoy se maneja a través de una asociación civil.
Además de ser tener una linda y amplia sala hay que decir que el bar siempre está en plena ebullición con mucha gente que va y viene no sólo del mundo del teatro sino también de la cultura en general.
El bar tiene una oferta limitada pero no está nada mal y hay unos buenos vinitos para paliar el frío además del típico café y cerveza. Lo más lindo es el patio interno que separa el bar de la sala lleno de plantas y un buen punto de reunión para la previa de la obra.
La sala tiene buena acústica aunque lo que me llamó la atención la última vez que estuve fue que dejaran entrar a personas con la obra empezada. Resultaba bastante molesto y no habla muy bien de la organización del teatro.
Además organizan ciclos de cine y alquilan el lugar para distintos fines.

Fui hace poco más de un mes al recital de un amigo en No Avestruz. El lugar me encantó, tanto la idea como la práctica. El bar de adelante es muy agradable es muy agradable para picar/​tomar algo antes de un espectáculo y la sala de atrás me pareció encantadora. Unas gradas con mesitas y una zona «chillout» abajo justo frente al escenario. No estoy seguro que siempre lo preparen así, pero me pareció encantador.
La comida que probé estaba correcta, pero nada especial. Comí unos nachos y una bravas. La próxima seguro me decanto por una hamburguesa que tenían mucha mejor pinta.
La noche que estuvimos nosotros, estaban totalmente desbordados. La mayoría fuimos a comer directamente en la sala y nuestra comida nos la trajeron casi cuando se terminaba el recital. La atención era simpática pero muy poco eficiente.
Vale la pena seguir la agenda de No Avestruz y encontrar algún buen pretexto para visitarlo.

Este teatro es muy intimo y queda por Palermo. Me gusta porque es chica y podes ver unas cosas muy bien hechos y sentís que vas a ver algo bueno. Tienen obras de teatro y espectáculos de baile también.
Hacen obras de teatro para niños, muestran películas y hay música en vivo. Hay una barra y una galería de arte. Que mas cultura queres en un lugar tan chico. Este lugar me gusta porque me queda cerca y es lejos de los otros teatros de abasto.
Me gusta los 2 pero es lindo cambiar el aire de vez en cuando, y ver otra gente. Ponen buenas obras, clásicas y mas experimentales, hay un poco de todo en realidad así fíjense la agenda y de ahí pueden elegir lo que cada uno le guste.

No Avestruz es un espacio cultural independiente muy completo metido en el corazón de Palermo. Acá se hace un poco de todo: teatro; conciertos; muestras de pintura, escultura y fotografía; talleres; encuentros de experimentación de imagen y sonido; investigación teatral; seminarios y clases.
Entre una de las cosas más importantes que empujan a No Avestruz es el apoyo a la investigación y producción del arte vanguardista de Buenos Aires. Promueven obras y muestras de artistas independientes para que puedan tener un lugar en la escena local cuando no logran hacerlo en el circuito más «comercial».
Lo qué más me gustó? La terapia de proyecto: un taller para ayudar a quienes tienen una idea pero no saben como empezar.
Hoy, tienen 4 obras en cartelera: Intenso Azul, El Invernadero, Un poquito sola y No sé si quiero. Todas estas opciones salen menos de $ 70!