Oasis

Buena atención de los mozos, si estas en el piso de arriba tenes un llamador para que vengan.
Ideal para picar algo, tomar unos buenos tragos (no dejes de probar la caipiroshka!) y escuchar buena musica.
Imperdible la hamburguesa completa a la Oasis, las fritas y los bastoncitos de muzzarella

Oasis es uno de esos bares ideales para verano. Las tres mesas que tiene afuera suelen llenarse medio rápido, pero vale la pena apostar a agarrar una y sentarse con una cerveza abajo de la sombrilla.
El lugar adentro es un poco oscuro, pero no está mal. La onda es muy tranqui, la música suele estar buena y no hay nunca amontonamiento de gente. En la parte de arriba hay sillones y eso descomprime un poco, ya que es lugar es medio chico.
La carta tiene mucha variedad, tanto de tragos como de cervezas. Además ofrecen algunas opciones para comer, pero nunca las probé. Los tragos los preparan prolijamente, aunque nada del otro mundo. Y los precios están muy bien.

Oasis es una buena opción cuando andas buscando un bar con onda para sentarte a tomar algo con amigos o en pareja. Resulta que en esta zona no hay tantos lugares copados para jóvenes, hay más que nada restaurants, heladerías o cosas así. Por eso haber encontrado Oasis entre tantos locales familiares fue un golazo.
El bar es chiquito pero completo. Tiene mesas afuera y adentro y un entrepiso con algunos sillones. La luz es super tenue y siempre suena buena música de fondo. Por lo general suele haber bastante gente (todos de veintitantos o treintaytantos) y un poco de bullicio.
En la carta hay muchísima variedad de tragos y cocktails (además de varias marcas de cerveza). Les recomiendo que se pidan una caipirinha: te la sirven bien fría, con mucha lima y azúcar. Espectacular, sobre todo para estas noches de verano.
También hay algunas opciones de minutas, pero si van a cenar en la semana tienen que ir temprano porque cierran la cocina y ahí no queda otra más que conformarse con un platito de maníes (me ha pasado).

Dentro de lo que es la oferta de bares de Recoleta, Oasis es una opción genial. Si no tenés ganas de ir a estar a los codazos en El Álamo (que está buenísimo, pero vamos, chicos, no es para todos los días) o buscando una mesa en Temple, ese barcito está buenísimo.
Es un lugar muy de parejas o grupos de amigos que se juntan al final de la semana a charlar. El ambiente es lindo y tranquilo, y los precios son súper accesibles. En vez de ir a ver como tus ingresos descienden bruscamente en los bares que están cerca del cementerio, recomiendo caminar un poquito más y darse una vuelta por acá a tomarse un clericot. Accesible y servido, como corresponde, en vasos con cuchara para que no se te venga toda la fruta encima cuando estás tomando.
Nota: Ojo con la escalera del baño. Es muy estrecha y no es amiga de los tacos altos.