Palacio Pizzurno

Este edificio es hermoso. A mi entender uno de los más lindos de Buenos Aires sino el más lindo. Su nombre es muy apropiado porque realmente parece un Palacio al menos desde afuera.
Es la sede del Ministerio de Educación de la Nación y de la Biblioteca Nacional del Teatro.
Es de estilo francés del siglo XIX.
Los martes hay visitas guiadas que para poder realizarlas solo te piden presentar el DNI.
Si queres ver un edificio lindo en la ciudad no lo dudes ni un segundo y pasa por la puerta de este edificio y seguro no te vas a decepcionar.

Palacio Pizzurno, la arquitectura del edificio es hermosa.
Fui porque nos pidieron hacer un trabajo para la facultad, teníamos que tomar fotos del edificio, para entrar registran tus cosas (computadoras, cámaras, etc).
Te dan una llave para los casilleros ya que no se puede ingresar con mochila.
Para esto tenes que llevar tu DNI, o algo que te identifique.
La gente de seguridad es muy buena onda, te guían por donde podes ir.
Eso sí, si vas a tomar fotos solo podes tomar fotos de afuera, o de lugares donde no hay gente (por protección a la identidad del público).
Es un lugar tranquilo y cómodo para estudiar, aparte que vale la pena conocer porque es bellísimo!

Jamás creí que iba a ver algo así en Buenos Aires.
Si antes amaba mi ciudad y me parecía una de las más bellas del mundo, ahora me quedé sin palabras.
En las afueras de Recoleta –uno de los barrios más coquetos y prestigiosos de la ciudad– se encuentra el Palacio Pizzurno.
Yo pensé que conocía el verdadero significado de la palabra Palacio, pero me di cuenta que estaba equivocado. Esto es un verdadero palacio. O quizá el nombre le queda chico.
Tiene un estilo eclectisista que transporta automáticamente a una calle de Francia o Praga.
Realmente si nos sentamos enfrente un rato, olvidamos que estamos en Argentina.
Amo (y estoy obsesionado) con las edificaciones que contrastan piedra de color claro con techos de mansarda de pizarra negra. Esto es la frutilla del postre de la arquitectura porteña.
La historia dice que fue construido por una adinerada mujer de la high-​society de Buenos Aires con el objetivo de que fuera utilizado como escuela para mujeres. Lo fue. Pero hoy no tiene más esa utilidad.
Hoy es Monumento Histórico Nacional (… y como para no serlo!).
Es una verdadera joya en la ciudad. Vale la pena conocerlo, deleitarse los ojos e invertir unas cuantas horas fotografiándolo.

El Palacio Pizzurno –le debe su nombre al padre de la educación primaria en Argentina– es una edificación muy peculiar en Buenos Aires: hay pocos edificios de este tipo arquitectónico, francés de fines del siglo XIX con mansardas al estilo Versalles.
El edificio se alza detrás de un páramo que suele poblarse a altas horas del día por ciertas tribus urbanas –emos, darkis, gothicos, etc.-, toda gente muy particular que tuvieron su auge hace algunos pocos años (entonces no podías acercarte a la plaza que está en frente). Hoy, lamentablemente la plaza Rodríguez Peña está literalmente abandonada; no recomiendo entrar porque es un barrial.
Adentro contiene la biblioteca del maestro, lugar donde muchos de mis amigos prepararon sus últimos finales de la carrera, y que por referencia de ellos parece que es muy buen lugar para aplicarse a los libros.

Otro edificio de nuestra ciudad que es Monumento Histórico Nacional. Es sede del Ministerio de Educación de la Nación y de la Biblioteca Nacional del Maestro. También se lo conoce como Palacio Sarmiento.
Es un edificio de estilo francés de fines del siglo XIX. Está rodeado de una plaza en la que, los fines de semana, se llena de chicos de algunas de las tribus urbanas de la ciudad. Cuenta con oficinas, una biblioteca y un enorme salón de actos. Si querés investigar o buscás algún libro agotado sobre didáctica y pedagogía tenés que pasar una tarde por su biblioteca que es un museo en si misma. También tiene una pinacoteca muy interesante. Los días martes hay visitas guiadas para conocerla. Sólo tenés que llevar DNI.