Persicco

Fui a tomar helado un día frío, porque a veces hay días fríos que ameritan helado. Yo probé (as expected) menta granizada y limón, y la verdad ambos gustos estaban bien hechos. No puedo decir lo mismo de los que pidió quien iba conmigo, pero tampoco recuerdo qué eran exactamente.
El sitio está bonito, está ahí en Puerto Madero medio escondido y si bien es pequeño, es cómodo. No hay mucho más que decir, habría que ver como se las apañan en verano!
Pero aprovecho la reseña para contarles una historia que me pasó con los helados Persicco. Cuando estaba cursando 2do año de la facultad (Biología, en La Plata) organizamos una salida a la reserva de Punta Lara. Éramos unos 6 – 7, estudiantes de paleontología, zoología, ecología, botánica, geología y un geólogo ya recibido. Quedamos en encontrarnos frente a la estación de trenes, porque ahí nos tomamos el 275 Fuerte Barragán que va hasta Punta Lara. La idea era ir a ver como se forman las óndulas.
El caso es que uno de los que venía de capital no llegaba, no llegaba, en esa época no teníamos teléfono celular así que nos mandamos (porque el colectivo, además, tenía poca frecuencia, tipo 1 h). Llegamos, empezamos a caminar por el sendero que a veces no existía, abandonamos el sector civilizado, todo medio selvático, en dirección norte. Vimos plantitas muy lindas, y hacia mediodía empezaba a hacer calor (aunque era fines de abril-​mayo me parece). Y de repente, llegó el faltante, con kilos de helados de Persicco. El pibe laburaba en una heladería y todos los meses les dan (o daban) helado, entonces se trajo desde ahí muchísimo helado, y estuvo buenísimo. Nunca encontramos donde se formaban las ondulitas, pero cada vez que veo una heladería Persicco recuerdo ese viaje.

Basta con las muchas estrellas; no es rico el helado de este sitio o en este caso de está sucursal. Creo que los gustos que pedí un poco me jugaron en contra y desde ya sugiero no los pidan: maracuyá y pie de limón.
Ambos muy feos, el primero sumamente ácido y artificial y el segundo zafaba pero tenía pedacitos de tarta (?) que sabían al color beige. Es decir sabían a absolutamente a nada.
Es un lugar chico en medio de la zona o espacio más cultural de Puerto Madero. Pocas mesas y sillas pero es una zona tranquila y agradable.

Esta sucursal de Persicco está algo escondida junto con un Starbucks entre dos edificios del centro «cultural» (?) Faena en Puerto Madero. Al no estar sobre los docks y el río no recibe la masa paseadora dominguera y eso es bueno, no así el Starbucks que siempre es encontrado por masas de adolescentes por más que se esconda. Por si alguien no sabe, Persicco es una cadena de heladerías creada por los dueños originales de Freddo, despues que vendieron esa marca al Grupo Exxel en los 90s. Lograron un producto por encima de Freddo. Es uno de los mejores helados «de cadena» de Argentina y tengo tres gustos preferidos que suelo repetir o rotar: Chocolate Goldoni, Merengatta y Frutiera.

Amo Puerto Madero y tengo la suerte de trabajar y poder pasear en dicho barrio casi a diario, por lo cual me llama la atención haber descubierto este rinconcito Starbucks /​Persicco un poco tarde. El motivo tal vez es que está ubicado en Juana Manso al 1200, un poco escondido de los diques y plazas habituales. De todos modos se presenta como una de las mejores opciones de la zona para tomar un helado.
El Helado de Persicco en sí lo tengo en mi top 3 de las heladerías porteñas, Sus sabores son extremadamente dulces y golosos por lo cual recomiendo precaución a la hora de pedir, dado que a ciertos paladares les resulta empalagosos y harías bien en acompañarlos con una botellita de agua a mano. Recomiendo de corazón el Chocolate Goldoni y cualquier variedad de Dulce de leche.
El lugar cuenta con WIFI, se puede ingresar con bici plegable o Rollers y tiene mesitas en la puerta, en una peatonal muy linda que por algún motivo me recuerda indudablemente al downtown de Miami (La parte linda).
En la misma peatonal tenés un Starbucks enfrente para completar la experiencia.
Como espacio de mejora pondría aún mas mesas afuera, sombrillas y un tacho para tirar el potecito.

Al igual que el Starbucks que se encuentra al lado, este Persicco se destaca por su ubicación.
Puerto Madero suele ser un lugar difícil de comer algo y que no se te vayan varios billetes de la billetera. Lo bueno de estas cadenas es que si bien no son tan populares como McDonalds o Burger King, suelen llevar un público un poco más selecto.
¿Qué es lo que se destaca entonces? Se destaca que después de dar vueltas por la costanera, o haber recorrido el barrio con algún amigo turista podés tomar un helado muy rico y a precio promedio en este lugar super tranquilo en medio de Puerto Madero.
Lo bueno también es que tenés cafetería, así que si vas en invierno y no sos fan del helado en invierno (a mi me encanta) podés optar por un cappuccino con alguna cookie.
Otra cosa que destaco de este Persicco es la buena onda de los chicos que lo atienden, súper amables y copados.