Nunca en mi vida había usado anteojos hasta los 20 cuando empece a notar problemas con mi vista para ver de lejos porque veía como Doble pero no le daba pelota hasta que fui al oftalmogo y me dijeron que tenia Astigmatismo. Yo no sabia nada de nada del tema! así que como mi mamá y me hermana si usan lentes les conté y me dijeron Tenes que ir a Pfortner porque a pesar del precio que puedan tener los lentes es MUYY buena la calidad y te duran bastante ! Yo como no se nada de eso obvio que fui. La atención si buena la verdad, El precio me pareció bastante caro para mi, con decir que los lentes que había elegido comprarme estaban $ 1750(incluso con el antireflex ojo) por el armazón y todo eso(que tampoco eran WOW, o sea normalitos). pero el mas barato que había para elegir digamos y eran tipo armazón de Betty la fea: P estaban 500 — 700 pesos(sin antireflex) Pero el día que me puse los Anteojos… PORDIOS! Sentí que volví a nacer jaja fue una sensación re linda ver todooo muy bien definido Tipo HD y poder ver los colectivos a tres cuatro cuadrasss cuando antes no podía ni siquiera a una jaja. NADA Es genial. ahora voy a volver de nuevo porque perdí los lentes(blda)! No se si serán así todas las ópticas. pero yo ya me quedo con Pfortner.
Luc B.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Pfötrner es tan una óptica tan buena como difícil de escribir y pronunciar. Hace ya siglos que están en el rubro y siempre laburan la misma seriedad y profesionalidad con los ojos. Voy desde chico a Pfortner porque, muy a mi pesar, tengo mil ochocientos de miopía. Entonces, desde pequeño empecé a usar anteojos y luego de hincharle mucho a mi madre, a mis tiernos diez años, empecé a usar lentes de contacto. Las primeras pruebas de lentes me las hice en pfötrner el sistema es serio: te hacen una ficha con tu nombre y tu historia clínica y siempre que vas, te atiende el mismo contactólogo. Decidimos que usaría lentes descartables y en ese momento había sólo acuvue. Cada vez que iba a comprar un nuevo par, la contactóloga me miraba los ojos para que estuviera todo bien. Casi diez años después dejé de ir a Pförtner no porque fuera difícil de pronunciar sino porque los precios eran más elevados en esta óptica que en otras y sólo compraba descartables. Sin embargo, tuve que volver: empecé a desarrollar una intolerancia por los lentes y mi oftalmologa me recomendó que me vaya a probar distintos tipos de lentes ahí. Así fue y la óptica seguía como siempre de bien. Como contras tiene que, a veces hay que esperar un poco de más y algunos contactólogos dentro de la propia óptica son un poco peor que otros, sin contar que el precio es siempre más elevado. Sin embargo, pienso que si alguien recién se inicia en lentes de contacto, la apuesta segura en ópticas es Pförtner.
Milena C.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
El año pasado me tuve que hacer anteojos y no dude un segundo en ir a pfortner. Desde los 13 años que me hacía los lentes de contacto con ellos en una sucursal en Bella Vista. Ahora vivía en recoleta y tenía este local gigante de la esquina de Pueyrredon y Juncal a dos cuadras. Me presenté de manera particular, sin cita previa, y me atendió uno de los médicos que me pidió la receta para los anteojos y me mostró diferentes modelos de marcos. Para mi sorpresa, la variedad no era muy extensa. Me aconsejaron que compre un marco en una casa de anteojos y los lleve para que ellos me pongan los cristales, pero me salia el triple. Asi que me decidí por unos marcos infinit que tenían ahí. Tardaron dos semanas en hacerlos y cuando los fui a retirar me hicieron una prueba y me entregaron un kit para limpiar los cristales. Todos fueron amables y coordiales en el trato y la relación precio/calidad resultó excelente.
Clara C.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Uso anteojos desde los siete años, y ahora está todo bien porque geek is the new sexy y todo eso, pero la vida no te sonríe tanto cuando sos un piojito que apenas se ve por detrás del marco y te llaman«cuatrochi». Y así empezó mi historia con Pfortner. Tenía nueve años y me había encaprichado con no querer usar más anteojos, entonces aparecí en esa esquina, de la mano de mis padres, para probar mis primeros lentes de contacto. La atención fue increíble, todos me mimaban por ser pequeña y las pruebas si bien no fueron agradables, fueron muy cuidadas. Me hice mis primeros lentes y partí a mi ciudad. Desde ahí mismo nos recomendaron un lugar para ir sin tener que viajar tanto y por mucho tiempo no volví. Hace unos meses, luego de la visita al oftalmológico, volví. Cargaron mis datos en el sistema, me preguntaron si me había atendido antes ahí y conté la anécdota. Al ratito me llamó Thomas, el hijo de Klaus Pfortner. Hablamos un poco de mis ojos y pasamos a las pruebas. Nuevamente, impecables. Si hay algo negativo que se pueda decir de esta óptica, es que a veces es un poco cara. A mí me dieron a elegir entre dos tipos de lentes de contacto: unas más baratas y otras más caras, y no me parecieron ilógicos los precios. En los armazones sí tienen precios extravagantes, pero también tienen opciones más económicas. Mi consejo: si necesitás lentes de contacto, y sobre todo si(como yo) necesitas lentes especiales, no lo dudes.