Picnic

Es espacio es genial, amplio, cool, cómodo. La comida es bastante cara, básica y sosa.

Está bueno tener un lugar 100% vegano cerca, pero no ofreve las mejores opciones. La comida es bastante seca y la gente que atiende no es muy amigable. Lo más recomendable son las ensaladas de fruta y los muffins de chocolate y banana.
Hoy pasé y está temporalmente cerrado por reformas.

Buen lugar para comer al paso, rápido y liviano. Hoy el menú de almuerzo tenía sándwich de vegetales grillados y pasta de tomates agridulces, ensalada, limonada y shot de clorofila. Por $ 59 me parece que es una buena opción.
El espacio es lindo, luminoso con barra en interior y extetior. Tienen una carta de postres bien surtida y comida para llevar.

Extremely poor in comparison to its other location. They had a few muffins but just *one* single sandwich. Considering there were two of us [customers], we simply had to go elsewhere. The employees didn’t seem to care much: They said they could have one it 20 – 30 minutes, but had that sort of «the don’t care, we’ll get customers anyway» attitude.
Not the first time I’d been here, and not the first time I’ve been disappointed.
Overall, don’t bother coming here: it’s a wast of time.

…el lugar es precioso, tiene muchisima onda, pero la comida… vamos gente!
Vegano no es Sin Sabor… la comida no tiene gusto, los productos no son frescos, la atencion es pesima (si es que hay) y los precios son como los de un restaurante, pero con el pequeño detalle que es autoservicio y te sirven la comida en bandejas de plastico y los utensillos son de plastico tambien.
Osea, imagenen un Burger King con precios cercanos a los de Kansas pero la comida es vegana y sin sabor.
No merece la pena que le dedique mas letras, me decepciono un monton!

Llevé a una amiga norteamericana que vino de visita a este lugar porque ella es vegana y sufre mucho cuando viene a la argentina porque no encuentra qué comer. Básicamente hasta las galletitas tienen grasa animal. Que digo, hasta los calditos de verdura tienen grasa animal! Es por eso que me puse a buscar lugares aptos para veganos y caí con este lugar que, casualmente, queda cerca de casa.
Ella quedó bastante conforme con la comida, comimos dos ensaladas y hamburguesitas de arroz yamaní. Estaba todo delicioso, pero en el salón había mucha gente, tardaron años en atendernos y cobrarnos y eso nos bajó un poco la buena onda que la comida había levantado.
No importa, nos llevamos muffins para comer en casa con un café y estaban realmente deliciosos.
El precio? Una ensalada, un agua y un muffin (lo que yo comí) y gasté 100. Nada, lo que se gasta hoy en día en un lugar canchero comiendo sano. Obvio que si compraba pizza con un vaso de coca en Kentucky gastaba $ 35, pero esto es otra cosa.

El lugar es lindo pero la comida es asquerosa. Me pedi una hamburgersa vegana con algo tipo humus y apenas si tenía pedí más y me dieron una mini porción. En el del microcentro al principio y atendían bien y estaban todos re motivados pero la última vez que fui estaban todos más fiaca para atender. Me da la impresión de que lo mismo va a pasar acá. Esta bueno si sos de la onda el arte de vivir porque se arma un micro clima de gente que tiene los mismos intereses. Igual siempre que voy digo que no voy a volver nunca y término volviendo, falta otro lugar con el mismo ambiente en el barrio que lo reemplace

Durante 2 años trabajé en Microcentro, a 1 cuadra del primer Picnic de Buenos Aires, en Florida y Diagonal Norte. Todos los mediodías peregrinaba hasta su local en busca de un almuerzo sano y libre de carne, y siempre encontré una opción deliciosa, diferente y que desafiara mi paladar.
Me gusta probar comidas nuevas, y Picnic siempre tuvo esa capacidad de llevarme, a través de los ojos, a probar cosas que nunca pensé que comería (por ejemplo, el queso crema vegetal, o el yogurt vegano). Ahora que ya no frecuento Microcentro, su nuevo local de Palermo me acerca esta misma posibilidad de poder disfrutar una comida diferente y una alimentación consciente.
Las opciones van desde ensaladas (con ingredientes frescos y mezclas bastante poco frecuentes), sandwiches con pan integral, risottos y pizzas/​empanadas. La ensalada Frida, el sandwich Hummus Sapiens, el risotto de hongos, y la pizza son los mejores exponentes de cada categoría. La hamburguesa de arroz yamaní también es una delicia, pero quizás queda un poco grande para un almuerzo.
También tienen una serie de productos de pastelería vegana, entre los que destacan los muffins (sobre todo el de frutos rojos), la tarta de frutos secos (aunque como es de estación, no siempre está disponible) y las medialunas integrales. Estas últimas son tan deliciosas que tengo amigos carnívoros hasta la médula que mueren por ellas.
El local de Palermo es bastante más pequeño que el original, por lo que es una buena opción comprar para llevar. Acepta tarjetas de crédito y débito, y por el momento no tiene delivery.