Esta gran pizzería está en una zona que lamentablemente, lo reconozco, dista de ser agradable. En fin, acá está una de las sucursales de la pizzería que se jacta de haber inventado la fugazzeta hace muchos años. Y no es por nada, el producto que venden es buenísimo. Las pizzas recomendables son: muzzarella, la ya mencionada fugazzeta y la napolitana. Esta última se distingue por tener cebolla además de las rodajas de tomate(esto no lo vi en ninguna otra pizzería de la ciudad). La pizza se hace a la media masa, es decir, la que es más alta y esponjosa que la que es a la piedra. Por eso digo, amantes o fundamentalistas de la pizza a la piedra, abstenerse. Como toda pizzería tradicional porteña, podés comer en la barra(parado o en las banquetas que tienen) o en el salón que tiene las mesas. En este sector los precios son un poco más elevados que los de la barra. El ambiente del negocio está entrado en años(se ve que no hacen una remodelación desde hace un par de décadas), pero acá lo importante es la pizza. El local cierra más temprano que los demás(lo cual es lógico dada la zona en la que se encuentra) de lunes a sábados. Los domingos y feriados no abre en todo el día. Podés retirar tu pedido y también tienen envío a domicilio con una cobertura bastante amplia.
Luis O.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
La pisa, la amasa, la mueve de acá para allá, la toca, la sacude, la levanta y arroja. No estoy hablando de Messi, me refiero al maestro pizzero de Banchero, que está las tarde, en la sede de Once. Este hombre tiene toda la argentinidad encima, pero tiene una muñeca admirable. Nunca se depende de su gorrito clásico, de cocinero. Las manos son dos pinceles, y maneja la maza como nadie, No hace la técnica de levantar el bollo al aire como en las películas, pero tiene la misma destreza. En cada movimiento lo demuestra, parece que nadie le presta atención a su impecable trabajo, sin embargo, saca pedido, con una puntualidad magnífica y con mucha prolijidad. No se sabe si es pasión, si es oficio, amor al servicio. Para llegar a ser uno de ellos se debe cruzar un nivel de conocimiento increíble, debe ser, el futbol, el mate y la pizza todo en una persona, con misma carrera que tiene que hacer un judoka para llegar a cinta negra. Este hombre«La tiene atada» como se dice.
Agostina D.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Enfrentémoslo: Once no es un barrio muy pintoresco. Yo lo quiero, me es entrañable, no puedo ser objetiva, pero ahora que ya no vivo ahí, reconozco que es difícil ver su belleza, su peculiaridad. Bullicioso y cosmopolita, confunde y a primera vista no tiene nada interesante para ofrecer en materia culinaria, pero a no desanimarse, si estás por el Berrio hay figuritas difíciles que sólo encontramos acá, una de ellas es Banchero. Situado sobre el nacimiento de avenida Pueyrredón, esta sucursal es una de las más antiguas, tiene dos pisos y si se quiere estar tranquilo se debe confiar en pasar la primera sala del enorme local: allá a lo lejos y en el primer piso te podes sentar obviando el malón de las barras. La fugazzeta rellena es un invento de Banchero, eso sólo demuestra que esta gente sabe lo que hace. Pizza al molde y a la piedra, pero la recomiendo al molde y no pasar por ahí sin pedir fugazzeta. Es una pizzería tradicional, no esperen nada con rúcula o especias exóticas, vayan a lo simple y no se van a arrepentir. Tienen una amplia variedad de otros platos para elegir si no tienen ganas de comer pizza, pero no les puedo contar si salen bien porque cuando entro a Banchero me vuelvo de lo más sumisa y casi que dejo que el cajero o el mozo elijan por mí. Comer apoyado en alguna de las mesitas del costado de la barra, charlando con desconocidos de paso o viejos vecinos del barrio, es una experiencia deliciosa, patrimonio cultural y linda chance para empaparse de Once.