Plaza Dorrego

Sencillo pero hermoso lugar donde concurren el arte, la música, la buena comida y creativos artesanos. La Plaza Dorrego tiene un aire bohemio y de antaño. En la mitad de la plaza suelen presentarse parejas de tango mientras la gente pasea, toma una cerveza o para a merendar. Los domingos siempre está repleta de gente, pero también se puede disfrutar de talentosos artistas callejeros y comprar originales artesanías, una oportunidad para apoyar el buen arte local. Hay varias opciones para cenar, pero también es un sitio muy tranquilo para charlar y pasar la tarde. Adornada con grandes árboles y rodeada de arquitectura antigua hacen de esta plaza un sitio a conocer por turistas y nacionales.

hay que pasar una vez al menos si venis pocos dias a la ciudad.
al rededor de la plaza suceden muchas cosas especialmente la feria de artesanos y el tango sobre las escaliatas por las noches. un lugar donde sentarse a tomar algo tranqui o leer en paz.

La plaza Dorrego es una de mis preferidas. Tiene ese «Nose que» que la hace especial. Debe ser sus alrededores, sus locales de antigüedades, las calles angostas, los
Adoquines, las artesanías, los restorants de barrio y las parejas de baile que la hacen ser única. A mi en particular me encanta para fotografiar tiene cultura, tiene mucha vida.
Alrededor de la plaza podes encontrar lugares de comida típicos, artesanías, cafeterías de la zona y también otras conocidas, heladerías, bares y bastantes entretenimientos.
No dejen de pasar una tarde diferente en la
Plaza Dorrego y sus alrededores.

Quizás alguien no porteño no lo pueda creer, pero esta plaza-​chiquita, sin verde y con mucho tango por todos lados-​, es el centro de atracción para los turistas. Sean del interior de nuestro país o del lugar más remoto, Plaza Dorrego es una parada obligada para el que quiere conocer Buenos Aires.
Paso a explicar por qué: hay tango, antigüedades, bodegones, comida «típica”(asado, pastas, picadas), fileteado, adoquines y casa antiguas. Todo lo que arma el combo porteño tradicional.
Conseguir un lugar el fin de semana es complicado porque todas estas características se potencian. Las antigüedades salen de los negocios para armar una feria en la plaza, las parejas de tango están por doquier y los turistas también, caminando o tomando algo en los bares que rodean la plaza.
Para mí lo mejor es ir en la semana, cuando está un poco más tranquilo y hasta es un lindo lugar para tomar algo porque vuelve un poco a su esencia, que es ser una plaza.

La plaza Dorrego es el pequeño corazón de San Telmo. Rodeada por calles pequeñas de adoquines, está poblada de mesas de bares y puestos de artesanías.
Que nadie espere encontrar aquí espacio verde. Es una extensión de todas las veredas, un parate para poder disfrutar del entorno.
Los fines de semana no hay lugar para nadie. Entre las sillas, los mozos, los puestos y los cantantes o bailarines, es imposible de atravesar.
Hay artesanías, bijou y accesorios que venden los que están «parcheando» pero también antigüedades muy bellas en los puestos más similares a una feria. Piezas de bronce, elementos típicos de bazar, es sólo cuestión de acercarse.
Aunque haya objetos por todos lados delimitando fronteras imaginarias interiores a la plaza, hay que recordar que la plaza es plaza y uno puede sentarse donde quiera a leer un libro o sólo descansar. Hay muchos escaloncitos y desniveles donde ejercer ese derecho.

Un sábado jugando a ser turista por San Telmo me encontré con esta plaza. Tenía una especie de feria, que no sé si sea permanente o itinerante, pero definitivamente muy distinta a otras que encontré por Buenos Aires. Me compré 2 sifones drago originales en perfecto estado (ideales para decorar) y varios vinilos usados en muy buen estado. Mi padre enloqueció con los grabados en cuero de imagenes de Florencio Molina Campos y mi abuela se llevó un par de mates y figuras hechas en vidrio.
En oferta es algo parecida a la feria de Plaza Francia pero con mejores antigüedades, mejores precios y un aire distinto. No sé. Ese ese «algo» de San Telmo, que respira tango y olor a humo. Si sos habitué de la zona, sabés a lo que me refiero.
En la esquina de la plaza hay un Starbucks que bueno, sería un Starbucks más sino fuese porque en este hay gente bailando tango en la puerta. Café con show sentado en el cordón de una calle empedrada. No puede mejorar.

Los domingos, cuando se realiza la feria callejera, esta zona de San Telmo es exclusiva para turistas. Un punto de referencia obligado para todo aquel que visite la Ciudad de Buenos Aires, y si está lindo el clima va a haber muchísima gente.
Está todo minado de tangueros, payadores, souvenirs, artesanías, artículos de cuero, promotores de shows de tango o excursiones a Tigre y bustos de Papa Francisco.
Si sos argentino, solo se justifica que vayas este día si estás buscando algo muy puntual de la feria de antigüedades que tiene muchas cosas interesantes.
Como por ejemplo vajilla, cristalería, accesorios de mujer (collares, pulseras, anillos), marcos de anteojos, carteles, cámaras de fotos (incluso algunas que funcionan), hay un puesto que vende solo teléfonos (¡de línea!) y los ya trillados sifones de colores (ojo que hay algunos medio truchos que son nuevos y pintados).
Pero como es de imaginar, los precios no están pensados para los que tenemos sueldos en pesos. Se puede regatear un poco, pero siempre será caro.
Dato importantísimo para turistas: cuidado con las mochilas, carteras y bolsillos.

Los fines de semana, cuando se realiza la feria de la calle Defensa, esta plaza se llena de puestitos al mejor estilo feria.
Desde manualidades y artesanías, hasta cuchillos, antigüedades, y demases.
En el medio tiene un espacio vacío en donde siempre bailan parejas de tango, y al rededor del mismo se llena de gente para mirar el espectáculo.
Esta rodeada de bares con mesitas, y es un lugar ideal para ir a disfrutar de una tarde soleada. Siempre esta rodeado de turistas, ya que San Telmo es de los lugares a los que más van a pasear y porque por todo el barrio hay hoteles y hoteles boutique.
Es uno de mis lugares preferidos para ir a pasear los domingos de solcito y calor, como el de muchos vecinos, que se instalan por ahí con el mate a dissfrutar.

La Plaza Dorrego en el barrio de San Telmo es EL lugar turístico por excelencia, lo cual tiene sus pro y sus contras. Por un lado podemos simplificar cualquier visita a Buenos Aires si tenemos que mostrar «lo típico» (tango, artesanías, mate, etc) pero por el otro (en el fin de semana) es IMPOSIBLE caminar sin que te quieran enchufar una excursión al Tigre, clases para aprender a bailar o una parrillada.
Pero en la semana la Plaza está prácticamente vacía y también podés encontrar lo mismo sin la necesidad de ir esquivando gente que frena cada 5 pasos para sacar una foto.
Todos los barcitos de alrededor están buenos y se han puesto de acuerdo para poner mesas EN la Plaza, donde te podés tomar una cerveza tranquilo abajo de los árboles.
El barrio es todo lindo, ideal para perderse por entre los adoquines viendo las construcciones centenarias que todavía de pie, son un testimonio de la arquitectura local.