Parque Lezama

Hermoso parque! Ahora renovado, sigue teniendo el mismo encanto que tuvo siempre.
Es el parque que junta los tres barrios mas bonitos de la ciudad autónoma de Buenos Aires, La Boca, Barracas y San Telmo. Sus vecinos aman este parque y luchan dia a dia para que no sea enrejado. En él se pueden encontrar hermosos rincones coloniales, un anfiteatro, un museo, ferias los fines de semana y un hermoso pasto verde bien cuidado donde uno aun puede ir a disfrutar de unos mates solo o acompañado!

Desde siempre ocupa un lugar especial, salir de la secundaria y almorzar en el parque, inolvidable!, lo malo es que esta muy descuidado, y a cuidarse gente!

Tengo un lugar guardado en mi corazón para siempre para el Parque Lezama. Las estatuas están un poco venidas a menos, la fuente puede que también, pero el parque está vivo en la cantidad de personas que lo habitan todos los días.
Tiene un anfiteatro monumental con escalones gigantes desde donde pude ver más de un recital que en algún momento organizó el gobierno de la ciudad. Y dónde me saqué muchas de esas fotos ridículas saltando por los aires.
Sus tremendos desniveles son un desafío para el que sale a correr y el mejor premio para los nenes que aprendieron a andar en bicicleta sin rueditas y se animan a la adrenalina de bajar por esa pendiente.
Los fines de semana hay una feria de antigüedades (más sincero sería decir baratijas o directamente basura). Revolviendo mucho pero mucho mucho entre los puestos esos bajo toldos azules, algo rescatable puede llegar a aparecer.
Tiene esa especie de balcón donde la parejas van a besarse, tiene mesas donde se juega al ajedrez y una calesita con sortija. Tiene unos árboles enormes que cuando el otoño empieza a irse y el viento los sacude, regalan unas lluvias de flores amarillas inolvidables.
Parque lezama tiene encanto y por ahora, no tiene rejas.

El parque lezama es un clásico de los clásicos de Buenos Aires. Antiguamente parque de una residencia particular, donado a la ciudad tiempo después, es un sitio marcado por todo tipo de historias falsas y verdaderas. Para mí, como para muchos de sus frecuentes visitantes, es también un lugar marcado por la magia literaria de Sobre héroes y tumbas, la famosa novela de Sabato en donde ocupa un lugar central. Para los que sentimos la magia literaria del lugar, cada rincón del parque es especial: desde el polémico (y frecuentemente intervenido) monumento a Pedro de Mendoza en la esquina de Brasil y Defensa, pasando por la estatua de la loba con Rómulo y Remo en el centro, la estatua techada de estilo griego en la parte enrejada, el anfiteatro (donde se reuníà la asamblea de vecinos del barrio durante la crisis de 2001 – 2002), los bancos –especiales para parejas y para lectores– en toda la explanada junto al museo histórico, la enorme loma que desciende hasta Martín Garía y los carritos-​bicicleta para pasear y dar una vuelta con los chicos junto a la calecita. Los fines de semana puede llenarse demasiado de gente, especialmente si hay buen clima, para recorrerlo bien y disfrutarlo lo ideal es ir un día de semana.

El Parque Lezama, además de ser protagonista de uno de los cantos de cancha más conocidos de la historia del fútbol local, ese que te dice que «si querés dar la vuelta /​no te quedes con ganas», es uno de los parques más grandes de la Capital Federal.
Como casi toda la zona, tuvo su esplendor en el Siglo pasado y aunque hoy esté un tanto descuidado y sus visitantes no sean los más amistosos (se pone un poco picante, por lo menos después de las 7 ú 8 de la tarde) sigue siendo un lugar recomendable para salir un poco del ahogo del cemento porteño.
Dicen algunos que acá tuvo lugar la Primera Fundación de Buenos Aires, en 1536, y en el Fin de Semana se instalan ferias de artesanías, ropa y cosas usadas.
Enfrente, sobre Brasil, está el Templo Católico Ortodoxo Ruso, uno de los más lindos de la Ciudad y justo en la esquina los bares Británico y El Hipopótamo, clásicos que aún se conservan como antes.