Plaza Serrano

A mí la verdad es que no me apasiona mucho esta zona. La plaza en sí es chiquita y entre la calle, la bicisenda, los mínimos juegos en el medio y los postes se hace imposible transitarla un día de semana. Onda, para cruzar de una calle a otra te la regalo, entre los vehículos, las bicis y los postes es como participar en Total Wipeout. Menos que menos un fin de semana cuando está la feria, o a la noche cuando todos los bares y restaurantes a la redonda están hasta las manos.
Entiendo que es un lugar emblemático, y lo único que rescato es que algunos locales de sus alrededores donde venden creaciones de minoristas o diseñadoras locales son interesantes, pero está todo tan atiborrado de gente que es muy incómodo pasear y comprar.
Por un lado está bueno que haya tanta gente, porque también se ven policías en algunas esquinas si vas a la noche, pero en las callecitas de los alrededores se ven intentos de manotazos a celulares de todos modos. A estar atentos.
Es un lugar OK para pasear por la noche en rumbo a otro lado, pero no sé si como para venir exclusivamente a la plaza en sí.

Es famosa pero eso no la hace buena, pase un miércoles a las 17.30 y en el ambiente había olor a orina, o debo ser de nariz sensible o nadie de los que estaban tirados ahí se percataba de eso.
He concurrido en todas horas y en todo momento, y la verdad es que depende el día es caótica en gente, en locales, en puestos, en trafico, en ciclistas o en cualquier cosa.
Está rodeada de bares, negocios, hay una plaza con juegos, de todo para tratar de hacerla amena pero la modernidad esta matando a la comodidad.
Si no me queda otra voy, sino prefiero ir por otros lugares un poco mas tranquilo.

Plaza Serrano es la denominación que recibe comúnmente la Plazoleta Julio Cortázar, ubicada en el barrio de Palermo, en Buenos Aires. Si bien la plazoleta se sitúa en la intersección de las calles Honduras y Jorge Luis Borges, existe una zona mucho mayor conocida como Plaza Serrano, delimitada por las calles Niceto Vega, Malabia, Guatemala y Godoy Cruz. Esta zona se caracteriza por ser un circuito comercial de gran movimiento tanto diurno como nocturno, debido a su feria artesanal central y a la gran cantidad de bares, restaurantes y tiendas de moda que la rodean.
Este barrio, conocido por ser el epicentro de una explosión bohemia en la ciudad, sigue siendo hogar de escritores, pintores, filósofos y psicoanalistas. Aunque en sus orígenes la Plaza Serrano fue un ícono del barrio conocido como Palermo Viejo, actualmente la misma zona toma el sobrenombre de Palermo Soho. Este término sugiere una referencia al barrio neoyorquino SoHo, pues ambos han sufrido una experiencia en común: muchas de las antiguas casas y espacios residenciales comenzaron a ser reciclados por emprendimientos inmobiliarios para establecer bares, restaurantes, galerías de arte y espacios de diseño con aire joven e innovador.
Todos los fines de semana la plazoleta funciona como feria de artesanías y los negocios que la rodean abren sus puertas a diseñadores independientes, dando lugar a otras ferias, principalmente de ropa e indumentaria, alrededor de la plaza. También exponen y venden sus obras artistas plásticos y visuales. Es común encontrarse con gran cantidad de turistas durante el día, pues en las calles adyacentes a la plazoleta funciona una enorme cantidad de tiendas de moda, objetos de diseño y de arte, muebles y también restaurantes. Durante la noche, la actividad alrededor de la plaza continúa y pueden observarse grupos de gente joven en los bares y discotecas que ofrecen tragos y cenas al aire libre. El público de la zona lo componen personas de múltiples nacionalidades, entre ellos estudiantes, viajeros y residentes locales.
En mi caso lo elijo como lugar de encuentro y de paseo, para tomar algo, comer y de paso curiosear en los locales de ropa, chucherías, zapatos y cosas ricas.

Plaza Serrano siempre es una muy linda opción para pasar una tarde tranquila al sol. Los fines de semana tiene una feria con productos de todo tipo, desde instrumentos musicales hasta ropa para perros y adornos hechos con todo tipo de materiales. Está rodeada de bares así que es muy fácil encontrar algún lugar donde sentarse a tomar o comer algo. Ideal para pasear con amigos o en una tarde familiar. Hay que ir con efectivo porque es imposible no querer comprarse algo! Siempre divina.

Fui una sola vez un domingo con mi novio y estaba la feria. Recorrimos un poco ya que algunos puestos estaban cerrando pero me gustó mucho y volvería a ir. Algunas cosas no son tan baratas, te venden remeras a 150 pe que acá por mi casa las puedo conseguir. Lo que si está bueno es que es un punto de encuentro. Si voy a salir a tomar algo con alguien le digo que me encuentro ahí y listo. Hay muchos bares alrededor y como no sabía a donde ir, abrí a mi amigo Unilocal y empecé a buscar recomendaciones ;)

Lugar popular y concurrido si es que los hay. En principio hay que decir que ésta es una plazoleta y se llama Julio Cortázar, pero todos la reconocen como Plaza Serrano, tanto por el sitio en sí como por la zona en la que se encuentra.
La verdad que este espacio de cemento con un arenero y juegos para niños y una feria hippie y de artesanías que montan los fines de semana y uno que otro día no es nada especial, es mas, resulta un lugar bastante feo y que en lo posible uno trata de esquivar.
El inconveniente es el amontonamiento de gente, posta que se complica pasar por ahí. Puede ser un sitio emblema del barrio de Palermo, pero mejor no pasar por este lugar tan seguido, ni hablar de ir a la mayoría de los bares que la rodean.

Lugar que me genera amor y odio a la vez. Amor porque disfruto de un lugar así en el medio del lio de la ciudad, bares para elegir, locales de ropa selecta y amigos.
Y Odio por eso mismo que amaba y mas. Esta muy mal explotado, bares donde te atienden muy feo. Esas noches de verano que vas con varias personas, queres sentarte afuera como la noche lo amerita y derrepente sufrís porque tenes que pelearte por poco a los cachetazos por una mesa y cuatro sillas.
En un lugar ordenado y civilizado cada bar tendría sus mesas, sectores delimitados y un manager del bar al que deseas ir te ubicaria por orden de llegada y voilá. Pero no, esto es argentina nena, acá no suceden esas cosas ni por casualidad.
Cuando logras sentarte tenes que luchar por otra cosa: que el mozo se digne a atenderte.
Cuando paso eso después de miles de minutos, te estas riendo y pasándolo bien con tu pareja o amigos viene el que te vende pulseras, relojes y ya ni me acuerdo que mas.
Al final de todo uno nunca esta tranquilo aca, he visto como robaban en una mesa de al lado sin ninguna vergüenza; pero no solamente los robos son así, no señor. Te asaltan a mano armada en los bares mismos. Cervezas carísimas que no lo valen, pizzas muy mediocres que tampoco lo valen. Picadas aburridas, chicas y básicas por mas de $ 200.
Un tema aparte es el estacionar y los trapitos. Nunca hay lugar y cuando lo conseguís prepárate para discutir con esta gente que aparentemente, por lo que te cobran, se abraza a tu auto hasta que vos venís. Eso me gusta creer, pero no.
En una época iba mucho los viernes, de tarde y de noche ya que una amiga vivía a pocas cuadras y justamente por eso forme el amor/​odio que hoy siento. He pasado noches geniales pero siempre algo te descoloca.
Asi que si pensas ir a plaza serrano a pasear, comer y tomar algo llenate de paciencia.

Vou ser a primeira pessoa a escrever uma avaliação cinco estrelas para essa simpática praça — talvez por eu ser uma turista, tenha sido envolvida por seu charme com mais facilidade do que os moradores locais. Estive hospedada em um pequeno e gracioso apartamento na praça, oficialmente conhecida pelo nome Julio Cortazar, durante 15 dias nas frias férias de Julho.
Assim que eu e minha amiga chegamos ao apartamento, ficamos encantadas pela localização: estávamos no coração de Palermo Soho, uma das áreas mais «hipsters» e gostosas da cidade. Ao redor da praça, que por si so não é nada demais, estão uma infinidade de bares, restaurantes e cafés. Uma caminhada pelos quarteirões do entorno e você vai encontrar um monte de lojinhas incríveis, pequenas boutiques com roupas a preços bem acessíveis para quem carrega Reais consigo. Táxis estão sempre à disposição e o metrô está a 15 minutos de caminhada.
Além disso, nos fins de semana os bares ao redor da pracinha abrem durante o dia para que novos designers possam mostrar ao público suas roupas, bijuterias, acessórios e uma infinidade de outras coisas legais que me deixaram louca de vontade de comprar, comprar e comprar (esse é o lado negativo de se hospedar aqui)! Se não me engano é no domingo que rola também uma feirinha na rua, com basicamente as mesmas coisas que se vê dentro dos bares durante o finde todo.
Achei o clima bem gostoso e, se voltasse a Buenos Aires, faria questão de procurar acomodação na mesma área. Só um aviso: a maioria dos bares aqui em volta fecha cedo, então se você precisar desesperadamente de comida pós-​noitada ou algo assim, não conte com eles.

En si la plaza no tiene demasiada belleza para aportar. Lo lindo de Serrano es lo de al rededor. Los locales de ropa, los showrooms de diseños independientes, los barcitos con y sin terraza.
En la misma plaza los fines de semana hay puestitos de feria con artesanías que no son la gran cosa. Y durante los días de semana, es bastante fea y esta muy descuidada.
Es una zona para ir a dar vueltas por todo al rededor, mas que nada.

La plaza en realidad se llama Julio Cortázar, pero todo el mundo la conoce como Plaza Serrano, del mismo modo que aunque está en la intersección de Honduras y Borges, todo el mundo dice que esa esquina es la de Honduras y Serrano.
Entre escritores emblemáticos y calles que ya no existen está esta plaza clásica del barrio de Palermo que ha sabido conocer mejores tiempos pero que todavía es muy frecuentada por los bares que hay alrededor.
La plaza en sí es medio fea y ya pasó la época en la que podías tomar una cerveza sentado en la hamaca, pero ahora está habitada por lúmpenes y hippies.
De todas formas, de miércoles a domingos a la tarde hay una feria de artesanos y objetos de diseño que le ponen onda al lugar. Los fines de semana casi ni se puede caminar por el lugar. Si quieren tranquilidad, mejor hay que evitarla.

A mi me gusta mucho esta plaza porque es el punto de encuentro de la fiesta, bares y compras «hipsters» de Palermo Soho, de hehco es el Ojo de Palermos Soho.
Al rededor de la plaza podés encontrar de todo, desde un boliche copado hasta un bar pasando por locales de ropa y accesorios artesanales.
A mi particularmente me encanta venir a este lugar para comprar cosas macanudas para mi casa o para mi ;), todo lo que encuentro es único y con mucho estilo.
Los fines de semana es la feria de Artesanos y aquí es cuando enloquezco! es genial! me fascina venir, aunque siempre hay mucha mucha gente te encuentras con coas geniales y únicas, pero ojo, revisa la calidad porque algunas cosas me han salido medio malas, por eso probalas y estiralas mira las coseduras para que te lleves algo bueno.
También me gusta para que me den ideas para mi hogar, puesto que hago manualidades me pongo a ver que hay de nuevo para hacer yo misma en mi casa.
a mi realmente me gusta venir, pero si no te gusta los lugares concurridos, evita la plaza en fines de semana.