Prajna- Rotisería Vegetariana

Muy rico todo. Precio y calidad cerca. Franco paciente y amable. Faltaría que abra los sábados

La mayoría de las personas que veo en este negocio son de las empresas de la zona que van a comer, yo suelo ir cuando quiero comer algo casero pero tengo mucha fiaca o estoy muy cansada como para hacerlo yo misma.
Toda la comida que preparan es vegetariana y lo más rico que tienen es el soufflé de zanahorias o la tarta de espinaca con choclo.
Tienen un detalle: por cada compra te dan un cupón y cuando juntás seis podés canjearlo por premios, como por ejemplo un par de palitos chinos o galletas de la fortuna. Yo ya tengo unos cuantos pares de palitos y regalé varios a mis amigos, resultaron muy buenos!
Un punto en contra es que supuestamente abren a las 11, pero me ha pasado de ir y que todavía estuvieran cerrados. Los escuchás adentro porque están preparando la comida, pero no podés comprar nada.

Alguna que otra vez Prajna me ha salvado de tener que cocinar, porque si vivís por Saavedra/​Nuñez, estás a un par de pedaleos de distancia, seguro. Tiene muchas opciones vegetarianas, y varias veganas.
Mi favorita es la del soufflé de zanahorias, que mil veces lo he tratado de recrear y todavía no le agarré la mano. También tiene unas croquetas de quinoa y andá-​a-​saber-​que-​especias, todas muy ricas. Sin embargo, la comida padece del síndrome de la rotisería vegetariana, que es el exceso de aceite. Casi todos los platos tienen demasiado aceite por lo que terminás reemplazando lo no sano de las grasas/​carnes, por el exceso de aceite de maíz (¡si tan sólo fuese de canola, al menos!)
Tienen un sistema de fidelidad, en el que cada determinado número de compras (creo que son 6, pero no quiero mentir) podés cambiar cuponcitos por cosas. Por ejemplo, así saqué un mini maneki-​neko que si bien no mueve el bracito como la mayoría, es un lindo detalle para mi cocina.