Quentino tiene varios motivos para ir. El primero de ellos es la atención. El gerente es un personaje, pero un personaje en serio. No solo esta pendiente de que estés cómodo, de que no te falte nada, de si se te enfrió el café, de si te anda el wifi, sino que además te tira charla, te hace chistes y te hace morir de risa. Sabe también como fidelizar clientes y como enchufarte un menú cuando decidiste que no querías nada más. Es un restaurante de pizzas y pastas principalmente, pero además sacan otros platos como bruschettas, sándwiches, ensaladas y hasta bife de chorizo con papas o milanga napolitana. Las pastas son buenísimas, yo soy más de las rellenas y los ravioles de espinaca que hacen acá son geniales, con bastante contenido y muy suaves. También probé las pizzas, que le pasan el trapo a las de varias casas especializadas. A la piedra, rico queso y nobles ingredientes. El lugar tiene el estilo de una trattoria, mucha madera, ladrillo, chapas antiguas, pizarras y algunos vinos decorativos. Es amplio, de día tiene buena luz y a la noche el clima perfecto para que de gusto sentarse. Los martes y miércoles la pasta está a la mitad de precio y tienen descuentos con tarjetas.
Rochi A.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Fui a comer muchas veces a Quentino y siempre me llevé la mejor sensación con la atención. Los chicos son divinos y súper expeditivos, siempre con una sonrisa. Honestamente cada vez que fuí probé las distintas pizzas que tienen y debo reconocer que son exquisitas. Tienen el ancho justo, a mi entender, de masa, y las proporciones ideales de salsa y «relleno», no son nada grasosas ni se te chorrea contenido por todos lados. Las mesitas de la vereda están bárbaras para sentarse en verano a tomar una cerveza y comerse alguna picada. El único postre que pido cada vez que voy es el volcán de chocolate que es GENIAL. De verdad tienen que probarlo si van. Recomiendo este lugar porque ademas de tener buena comida, es divino y los precios son mega accesibles!