Muy lindo lugar en Villa del Parque. Amplio, ambientado en España y con una muy buena atención. Se especializa en mariscos, pero yo preferí comerme un pechito de cerdo al verdeo y mi novio una suprema a la parisienne; ambos con papas españolas recién hechas… muy muy rico. No es barato, y cobran servicio de mesa. Pero bien vale lo que cuesta porque se come muy bien.
Ana C.
Rating des Ortes: 5 Buenos Aires, Argentina
Tipico lugar de comida española. Es lugar es acogedor, los mozos muy atentos y simpáticos. Los precios son elevados quizás pero la pena comer en este lugar. Muy rico!
Agos M.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Otro de los clásicos bodegones de Villa del Parque. Tiene de todo, para todos los gustos, aunque se especializa en comida española, especialmente pescados y mariscos. Todo lo que probé me pareció muy rico, destaco obviamente las rabas, los chipirones a la lionesa y el abadejo a la vasca. Todo el local está ambientado estilo español, y creo que da un buen efecto a la vista. Es caro, aunque no decepciona. Y lo malo es que muchas veces hay que esperar porque si bien el lugar es enorme, la demanda es altísima. También se puede comprar para llevar o pedir delivery.
Eduardo P.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Excelente restaurante español muy lindo y limpio, unos mozos que saben el oficio .Las especialidades son todas recomendables, las paellas, los arroces, las tortillas, los pescados y los postres .Es muy recomendable para los que gusten de la comida española.
Pamela E.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Para los que gustan de la comida española, este bodegón es el lugar. La comida es exquisita y se especializa en mariscos y pastas. Los precios son un poco elevados para la zona pero vale la pena, cuando te llega el plato a la mesa te das cuenta que está hecha con dedicación. La atención es muy amena y si se tiene alguna duda de que comer los mozos siempre están bien predispuestos a sugerirte algún plato. El ambiente es familiar mayormente gente grande.
Alejandra A.
Rating des Ortes: 4 Buenos Aires, Argentina
Mi amiga Mariángeles cumplió años en la Semana de los Bodegones y tuvo la brillante idea de aprovechar la movida para celebrar sus 33. Así fue como llegamos a Rincón Hispano, esquivando menúes que incluían mondongo y que no eran del agrado de la homenajeada. Nos recibió un restaurant decorado con todos esos recuerdos que nuestros abuelos nos trajeron de España cuando éramos chicos: abanicos, vestidos típicos, muñequitos en miniatura con las vestimentas tradicionales y los infaltables posters anunciando la presencia de los grandes toreros. También, por suerte, nos recibieron con una copita de exquisito jerez y la respectiva explicación sobre su origen. Por sólo $ 135 disfrutamos de un menú exquisito y muy completo. Arrancamos por las entradas; nunca había probado la fideuá mediterranés con al i oli, un plato claramente fabricado en base a los fideos que sobraron de otra comida. Tengo especial cariño por este tipo de preparaciones porque me recuerdan los malabares que hacía mi madre para alimentar a 4 niños evitando desperdiciar. Pero la estrella fue el revuelto de «setas del tiempo» –parece que en La Paternal son poetas y sensibles– y jamón de cumbres. Lo devoramos. Y si veníamos felices, con la llegada de los platos principales nos dieron ganas de aplaudir. La cazuela de pulpitos y patatas estaba muy buena pero los ravioles de salmón con«suave salsa» de crema y camarones eran algo de otro planeta. Terminamos la noche con una porción de crema catalana llena de nueces y un tecito Cachamay para bajar la comilona. La única crítica es sobre el tamaño de las porciones, que estuvo muy bien siendo que las comensales éramos mujeres pero que muy probablemente hubiera dejado con hambre a un trío de hombres. De todos modos nos dijeron que si pedíamos a la carta las porciones eran mayores; igual nos hicieron un favor para engordar 2 y no 3 kilos. Simplemente fantástico.
Sole P.
Rating des Ortes: 3 Buenos Aires, Argentina
En una esquina por la Paternal te vas a cruzar con Rincón Hispano que cuenta con una tradición de 45 años. Es un bodegón español bien clásico, su ambiente es raro ya que pretende ser colonial pero deja mucho de serlo, lo único que me gustó pero sólo el objeto fuera de toda decoración, fueron sus grandes abanicos de colección que presenta en sus paredes. La atención es muy buena, se nota que los mozos trabajan en el oficio desde hace años. La comida es excelente, comí unas pastas con frutos de mar que de hecho estaba repleto de ellos y abundante. Si son de comer poquito, tranquilamente se puede compartir por lo menos esta porción. Los precios están bien, ni caros ni baratos digamos y tienen estacionamiento propio.