Odio las fiestas de disfraces. Enserio. Sobre todo porque los que generalmente las hacen, son personas poco imaginativas que quieren hacer este tipo de fiestas sólo para subir las fotos a redes sociales para que vean que no sólo es un contador, también puede ser divertido. Odio las fiestas, de disfraces, porque no las llevan mas allá. Yo envidio a esos locos Norteamericanos que se juntan en un campo a recrear escenas de la guerra civil, o van en grupos a la Comic Com(convención internacional de comics, animé, etc). Yo creo que hay que ponerle el alma al disfraz. Por eso, cuando un bien intencionado amigo bibliotecario quiere sentirse que es Johnny Knoxville, voy a SOYDISFRAZ, un lugar donde podes llevarte un disfraz copado, donde podes jugar a ser un Batman con problemas de bebida y desordenes alimenticios. Tienen trajes importados de Usa y la calidad es excelente.