Sumo

Me salva cuando quiero un heladito cerca de casa. No es increíble, pero es una buena heladería de barrio. En particular el súper dulce de leche suele estar muy bien!

Me sorprende que no haya reseñas sobre el helado de Sumo. San Telmo es San Telmo por Sumo. Hay dos sucursales: una sobre Independencia casi Piedras y otra en San Juan y Chacabuco.
Sumo no tiene nada que envidiarle a las grandes cadenas. Muchos chocolates (incluso el suyo propio, con dulce de leche natural), dulces de leche, muchas cremas. Mi recomendación es el chocolate rochere, con pedacitos de los idems dentro. El dulce de leche granizado tiene mucho chocolate y hasta los frutales son deliciosos. Atención a los amigos del sambayón: tienen cuatro variedades, todas riquísimas.

Una linda sorpresa sobre Avenida Independencia.
No probé el helado, y ustedes seguro querrán matarme ya que entraron acá a leer la reseña de una heladería. Ok, se calman.
C A F É
Un lugar que ofrece un excelente café y promociones de meriendas con media lunas o tostadas a un muy buen precio merece ser destacado, aún cuando por su local diminuto y su fachada de Heladería de Barrio pueda pasar desapercibido.
Una muy buena opción para merendar si están por San Telmo. (Y, supongo, deben servir rico helado)
Saludos,
I.

Argentina’s ice cream scene is famous! Even in winter, there’s still a heladeria — with actual customers in it — every few blocks. We were walking by Sumo when I suddenly grew very interested in another way in which to eat too much dulce de leche.
* Dulce de Leche was great, as you might expect — smokier than some other shops’ versions. This is the one must-​get if you find yourself here.
* Super Sambayon Italiano was TOO STRONG. I couldn’t finish it. It tasted like a particularly tragic time when I made sambayon (i.e. zabaglione) but cooked the custard too quickly, and poured in way too much marsala to try to thin it out. (The end result was less than pleasant but I still served it to people anyway, heh heh…)
* Limon al Champagne was really nice, smooth and a little fizzy.
There are tons of sizes available and you can mix and match flavors. If you buy a kilo of helado, they have an ongoing promotion where you get ¼ kilo free. The café is primarily a heladeria and has the sterile air of one, but they also serve coffee and medialunas.
I have no illusions about the shoddy service in Buenos Aires, but the employees here were asses who seemed to deliberately move like snails, and wore expressions that said «I can’t be bothered» the whole time.
Worth a visit? At least in this city, there are other heladerias to try first.

El café es sorprendentemente decente en este discretísimo local de San Telmo.
En realidad es más una heladería, pero era muy temprano y hacía un frío de cagarse en una mañana de invierno. Probé el café!
Lo importante: Es re funcional. Tiene tele, mesitas, el wifi funciona muy bien y el café es rico. Hasta tiene una muy buena promo de medialunas barata.
El local es super chico y de calidad normal a baja. Cero pretensión. Pero bueno, a veces menos es más (?).
Voy a destacar la atención del mozo que me tocó. Claramente no era el dueño, era un pibe joven que armaba los café. Una onda genial. Por avenida independencia no encontré muchos cafés, más que cumple el objetivo.

Este es el segundo local de esta heladería típica de San Telmo.
Acá la propuesta es distinta. Se trata de un lugar para sentarse con amigos a tomar un rico helado, o tomarse un cafecito acompañado con alguna pequeña exquisitez.
La ambientación está bien, es moderna y cómoda. Hay lugar adentro, y las mesas en la calle son excelentes para días templados, aprovechando bien el ancho de la vereda. Igual, como se trata de una avenida importante, no recomiendo sentarse afuera en hora pico.
El café es rico, pero obviamente la especialidad es el helado. El hecho de pertenecer a la red de «Auténtico Helado Artesanal» hace que prometa, y no falle. Como en su otro local, los gustos de siempre son muy ricos, y los «Especiales Sumo» hay que probarlos.
Hacen delivery de helado. De café no puedo asegurarlo…

En la batalla entre helado artesanal versus helado industrial, no todo es tan claro como parece. ¿Acaso las grandes cadenas no son ahora una variación del industrial pero mejor hecho? El tema es que a mitad de camino entre ambas está LA heladería clásica de San Telmo: Sumo.
Sumo tiene dos locales, el original de la Avenida San Juan y el más nuevo (que ya tiene más de una década) de Avenida Independencia, que de a poco se transformó en la nave madre. El secreto de Sumo es conocer su limitación y hacer de ella una ventaja: Sumo es una heladería de «mitad de la tabla de posiciones». Si bien su producto es muy bueno, no puede salir a pelearle a las tradicionales. Pero para el caso tampoco es una de esas industriales baratas donde el helado sale de unos baldes que mejor no analizar de donde salieron. Sabiendo eso, Sumo tiene también un precio intermedio que permite darse el gustito de un helado de primera en cualquier momento, en lugar de tener que chequear con el agente de cuentas del banco.
Otra característica que la separa de la dudosa atención de las heladerías baratas o la mano de obra cansada de las cadenas es que el personal de sumo (probablemente sus dueños/​socios o empleados de larga data) son los mismos desde siempre, atienden con una sonrisa, conocen los «favoritos» de cada uno, y hacen largas horas de atención (estas fiestas pasadas estuvieron abiertos noche buena y noche nueva hasta las 12 de la noche).
El local de Independencia se amplió hace un par de años, incorporando cafetería todo el años, de buena calidad y con la atención de siempre. Las mesitas en la calle, si uno se banca el ruido de la avenida, están muy buenas.