Temple Bar

Siempre te vas satisfecho de Temple.
Ricas cervezas, tienen una buena variedad.
Es ideal para compartir tragos y cervezas con amigos, y pasar varias horas.
Recomendadisimo las papas Temple, son abundantes y sabrosas.
Lo único malo es que si se te enfrían es complicado separar el queso porque es queso de máquina.
También probé sandwiches, especialmente el Sandwich Mediterraneo.
Es muy sabroso y fresco, viene con unas papas españolas.
Particularmente me gusta la cerveza Stout, y la que ofrecen es muy rica. Sobre los tragos, estan muy bien preparados a diferencia de otras «cervecerías» donde ofrecen barra de tragos.
Cualquier Temple donde vayas va a estar bueno. Pero este es el que mas lugar tiene y menos quilombo hay. Es ideal para relajar en un after.

The temple house GRAN LUGAR para ir con amigos para tomar algunos tragos buena onda y si sos fan de la birra o vino también tienen varias opciones. No soy muy fan de la birra artesanal de ellos y para mi gusto es un toque cara, pero la hay y lo celebramos!
El lugar es excelente y como lo dice su nombre es una ex casa reformada a bar, un paraíso en medio de todo Palermo, a la vuelta de todo el quilombo bolichero.
Supe ir mucho tiempo ni bien abrio y hoy, casi un año después se hizo tan popu (como sus hermanitos the temples) que es imposible caer un viernes/​sabado a cualquier hora sin reservas.
–1 estrella porque es un poco caro y porque es muy facil ir y rebotar por la falta de lugar. El resto, impecable.

Hace unos meses una amiga me dijo: «Temple de Godoy Cruz» y yo no sabía de que hablaba hasta que lo descubrí.
Llegué buscando la dirección exacta porque si pasas y no sabes que está ahi, no te enteras nunca.
Es una casona super grande con varios ambientes con mesas, patio y terraza (aunque sigue siendo mas lindo el patio del de Costa Rica).
Respecto al bar en si, tiene lo mismo que todos!
A mi gusto es el mejor bar de after office: buena cerveza, buenas papas, buenos precios.
Por supuesto que se llena pero creo que no tanto como el de Soho.
Tip: yo se que las papas Temple son muy buenas pero no dejen de probar las batatas!

Lindo bar, linda ubicación. Perfecto para afters, pero no para pasar toda la noche ahí.
La promo de 3×1 en jarras de Quilmes hasta las 8pm es clave para empezar. :)

Hermoso lugar!
Esta santa sede del Temple Bar es una casita un poco escondida en Palermo, pasando la parte de Plaza Serrano y llegando un poco al otro lado del barrio, en un sector que se viene armando no hace tanto.
De afuera la casa no dice mucho. Es linda, si, pero chiquita, tranquila, y la gente suele estar medio escondida debajo del techito de la galería del costado.
Cuando entras, lo primero es una mesa grande para varias personas, una barra laaaaarga de madera con varias canillas y toda la buena onda.
Un poco más atrás, el salón se divide y hay otro sector de mesitas un poco en penumbras, con el ambiente característico de los bares irlandeses.
Todavía más atrás hay un patio sencillamente hermoso, lleno de plantas y lucecitas, con varias mesas y otra barrita un poco más acotada.
La birra artesanal es excelente, como acostumbra el Temple Bar, y el conjunto resulta ideal para pasar una nochecita de verano escuchando buena música y rancheando con amigos.

Fui a esta sucursal de Temple por uno de los Jueves de Cerveza que acostumbra a hacer Unilocal.El lugar es muy lindo, tiene distintos sectores donde acomodarse y una iluminación divina. Es inmenso. Lo que no tiene tan bueno es que cuando se llena baja la calidad de la atención. Y siempre se llena en su totalidad porque es sede de muchos after. Lo peor de todo es que la birra, según dicen, estaba caliente. Es una pena que al tener tanta variedad no las tuvieran en la temperatura adecuada. Voy a darles un changüi porque cualquiera tiene un mal día y pueden haber tenido un desperfecto. No iría con desesperación de ninguna manera pero creo que tal vez puede hacer zafar de algun apuro cuando no se sabe a dónde ir.
PD: A la birra la acompañan pochoclos salados.

Excelente música, buen ambiente, buena onda. El lugar perfecto para pasar de after y cerrar el día. La cerveza tirada es fantástica, y la comida rica y abundante.
Al ser un caserón viejo tiene muchos pequeños salones q le dan un estilo muy especial. Varios de los espacios son al aire libre!
Único problema: si llegas después de las 20:30 imposible sentarte!

El nuevo Temple tiene todos las cosas buenas del viejo Temple, pero en una casona enorme con muchos ambientes, todos acondicionados con mesas, sillones, barras y demases.
La galeria y el patio son ideales para pasar las tardes de verano con una ipa helada y unas batatas Temple.

Conocí Temple Bar gracias a un Jueves de Cerveza de Unilocal; no conozco ninguna de las otras sucursales, ésta fue mi primera vez.
El lugar es muy grande, es una casa antigua que aprovecharon su distribución original: a la entrada una especie de galería con mesas, en el interior la barra, al fondo un patio y arriba una habitación con mas mesas. Creo que también hay terraza. La decoración del lugar es muy clásica, bastante característica de un lugar de cervezas. Lo que me gustó del patio es la cantidad de plantas, le dan bastante vida, sobre todo si caes en una tarde de calorcito en el que todavía quedan unos rayos de sol. Cuando empezó a bajar el sol se llenó de gente y se puso muy ruidoso.
De las cerveza probé una rubia y la verdad que no me voló para nada la cabeza, super promedio y servida a una temperatura controversial. Se acerca el verano señores, cerveza helada o muerte. De la comida pedí una bacon burger: hamburguesa casera, cebolla caramelizada, queso y panceta. En la carta parece tentador, pero no la pidan, ES UNA TRAMPA. La hamburguesa finita, muy quemada por fuera, insulsa; el queso, dambo (mandale un cheddar papito y tu hamburguesa suma un punto); la cebolla, escasa; el pan, LO COMPRARON EN EL CHINO, NO ME MIENTAN. Realmente no la recomiendo para nada, un fiasco. Lo que sí vale la pena son las papitas que acompañaban, estaban muy ricas y traían una mayonesa de ajo de lo mejor.
La atención? malísima, el mozo se nos acercó con tal cara de amargura que casi le digo DEJÁ CAPO, ME LA BUSCO YO LA HAMBURGUESA. No te pido que vayas por la vida repartiendo arco iris y corazoncitos, pero al menos un «hola» cuando alguien te llama.
Nada particularmente destacable, pero su tamaño y sus promos hasta las 22 hs lo hacen apropiados para un after office. Pero eso, zafa, nada más.

Entre las cosas que adoro de pertenecer a la comunidad de Unilocal,son los jueves de cerveza, porque siempre nos dan la oportunidad de conocer nuevos lugares a los que tal vez, si no fuera por el evento, no hubiera venido por mi cuenta.
Si bien vivo en Palermo, está en la zona palermitana relativamente difícil de acceder en bondi, generalmente me tomo cualquier cosa que me deje en Santa Fe o en Scalabrini y llego a casi todo el circuito gastronómico de la zona este sin embargo queda un toque a contramano.
Apenas llegamos lo primero que noté es que el lugar es GIGANTE y que está armado para que puedan reunirse grupos grandes, me pareció copado porque no hay taaaantos lugares que ofrezcan esa posibilidad. Pero lo copado quedó ahí…
El primer indicio de que no era un lugar para mí fue la atención que tuve por parte de la gente de la barra de adelante, cuando fui a canjear la pinta Unilocaler ni siquiera me preguntaron qué cerveza quería, me sirvieron negra (que yo no tomo) y prácticamente tuve que rogarle que me la cambie; me dijo que tenía que «ubicarla» y se la terminó dando a una amiga mía aún cuando el vaso era 50% espuma.
Yo finalmente me llevé una cerveza rubia de Bélgica, no estuvo mal pero, teniendo en cuenta que en todo el local no corre una gota de aire (¡AÚN ESTANDO EN EL PATIO!), debería haber estado muchísimo más fría.
Nos trajeron unas papas de cortesía que no estuvieron nada mal pero habiendo visto el precio en la carta, me pareció algo elevado.
Como siempre que nos reunimos los Unilocalers la buena onda abunda, decidimos quedarnos a tomar una cerveza más, no por el lugar en sí, sino porque estábamos entretenidos. Lo sentí como un error, el mozo que nos atendió lo hizo de pésima gana, hasta diría que nos trató mal.
No vuelvo ni de casualidad. Existiendo tantos lugares alrededor que ofrecen lo mismo pero MEJOR, esta sería realmente mi última opción.

Una de las últimas sucursales de la franquicia que realmente me fascinó estéticamente, si bien mantiene el estilo a bar irlandés que lo caracteriza, creo que esta mucho más dividido los los lugares de estar, creando distintos ambientes.
Las cervezas son muy ricas, aunque no pude probar la cream stout que para una persona como yo que ama la cerveza negra; es una gran decepción; la chica de la barra al verme tan frustrado con el vaso 70 por ciento espuma me ofrece una roja realmente muy buena.
Más tarde fuimos en busca de la honey; de todas las de esa variedad que probé hasta ahora es la menos empalagosa.
Espero volver en estos días y degustar su tan famosa cream stout

El sitio es hermoso; una casa refaccionada que guarda inclusive muebles y cuadros. El baño es lindo y limpio. Una onda distinta para un bar.
Respecto a la cerveza diré que probé dos tipos (cream stout y belgium) lamentablemente la cerveza no estaba fria, estaba mas bien tibia y eso hizo que no la haya disfrutado como corresponde pero puedo decir que la belgium me gustó un toque más que la primera.
El patio es encantador, hay mucho lugar y en verano será facilmente uno de los lugares más demandados de Temple.
La atención no me gustó; ni de mozos ni tampoco la persona que sirve la cerveza. Por estos dos motivos te califico Temple con dos estrellitas y quisiera creer que existen mozos con mejor onda laburando aquí y que la cerveza podrá ser consumida fria en algun momento.
Sólo probé unas papas que eran muy normalitas asi que respecto a tema comida no tengo ninguna opinión.

El llegar es bastante complicado, si es que estás en colectivo, porque de Av. Santa Fé son casi 10 cuadras caminando. Eso ya no me gustó mucho.
Al llegar lo que noté es que es muy grande el lugar, pero lo han llenado tanto de mesas y sillas, que sólo dejaron pasillos muy angostos para pasar, cosa bastante incómoda. Me imagino que para alguien con bastón o silla de ruedas, es casi imposible llegar al patio por ejemplo.
Por lo que probé la cerveza que me tocó a mi, la Belgium, estaba muy buena, no así a mis acompañantes, que les dieron cerveza que estaba casi caliente y no fueron muy amables al atenderlos.
Probamos unas papas de cortesía, que fueron lo único bueno de la noche.
Al rato vino un camarero a tomarnos otro pedido, la cara de pocos amigos y la inexistencia de simpatía, hizo que sólo pidieramos una cerveza más para luego irnos.
El lugar podría ser atendido mejor realmente. Y no, no creo volver porque no me voy a arriesgar a sentirme como que estoy pidiendo un favor cada vez que pido una cerveza.

No conocia esta sucursal de temple y realmente me sorprendio. Tiene muchos espacios dividios, muy bien decorados y con mesas grandes ya que la gente suele ir en grupos, tiene un patio pequeño pero lleno de mesas con una barra inclusive para que no tengas q entrar y salir constantemente, ademas de que hay meseros atendiendote todo el tiempo.
Ayer fui, y tome una cerveza rubia normal pero que estaba riquisima, mis amigos me convidaron otras de indole roja, negra y con miel que tambien la rompian.
Lamentablemente no pude probar la comida ni las papas con salsa y salchichas ni tampoco las hamburguesas pero todo se veia increible, asi que ya volvere por una pinta y esas papas maravillosas.
Ya saben si tienen ganas de una buena birra con algo rico para comer no duden en ir porque realmente la atencion es de 10 y las cervezas estan muy buenas!

2 estrellas y tal vez sea generosa.
La primera cerveza que me sirven me dieron la mitad del vaso de espuma, pedí que saquen un poco pero la persona que la sirvió parece que no escuchó, para colmo la cerveza estaba tibia.
Estuvimos en el patio, el lugar está copado pero no corria aire, no sería un problema si la cerveza estuviera helada.
Solo comimos unas papas que no eran la gran cosa pero para ser un bar cumple.
Después me pedí dos cervezas más, por suerte me atendió una chica que tenía muy buena onda, sacó la espuma, espero, sirvió la cerveza como debía ser. Estaba un toque más fría, pero faltaba, un punto que sin dudas deben mejorar, sobre todo porque se acerca el verano y no hay nada más rico que una cerveza helada.
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Desastre. Fallan en lo más importante que debe tener un bar y es SERVIR. CREVEZA. HELADA.
Me pedí una Stella, para evitar cualquier desilusión, y me la sirvieron natural. Chicos, posta, cerveza natural. Les pedí que me la cambien, me dijeron que todas estaban así y que por el error me invitaban a cualquier otra de la casa. En vano, porque también estaba tibia.
¿La atención? No se donde la dejaron, parecía que pedir cosas era una molestia.
¿El local? Lindo, bonita decoración, pero para ver cosas lindas me voy a un museo.
¿Precio? Para que me sirvan una cerveza caliente y me la cobren $ 100, prefiero no volver.
Hay bocha de opciones mejores por los alrededores, posta.

El Temple de Godoy Cruz es un gran Temple. Es bastante nuevo y está puesto lindísimo. Si bien mantiene esa onda cervecería vieja del resto, es bastante más moderno.
Lo que me encantó fue que se trata de una casa enorme refaccionada, y cada ambiente tiene un par de mesas grandes, bien para grupos de amigos. Siento que le faltan los juegos de mesa y es ideal.
Las hamburguesas son un diez.

Es una casa antigua típica del barrio de palermo reconvertida a bar, algo común, lo que asombra es lo grande que es y como todo espacio esta aprovechado para poner una o dos mesitas, principalmente hay que destacar el patio (como en el temple vecino del barrio) pero que en este se extiende mucho más por el lateral de la casa. Otro punto que me gusto es el segundo piso y sus terrazas que incluyen una gran barra ancha sobre todo lo que originalmente fue un balcón, gran idea.
La cerveza tirada es muy buena, RECOMIENDO SIEMPRE LA PALE ALE, junto a las papas (o si prefieren batatas como yo) para acompañar. La comida más elaborada no es el fuerte del lugar.
Si me encantó el lugar, es mejor que el vecino y la cerveza es de mis favoritas, porque no las 5 estrellas? BUENO ME CAMINO UNA CUCARACHA POR LA PARED JUNTO A LA QUE ESTABA SENTADO.
Con la cuenta nos trajeron una encuesta en una pintoresca tablet, espero que hayan tomado nota de lo que escribí en la misma DESINSECTACIÓN

Ayer conocí este bar de Palermo ya que una amiga organizó un evento de despedida ahí. La verdad que no conozco muchos lugares por la zona pero de este me sonaba al menos el nombre (ahora aprendí que hay muchas sucursales y que no necesariamente se referían a este).
Me gustó mucho la estructura del lugar, es una casa refaccionada (aunque en algunos sectores ni siquiera muy refaccionada). Es ENORME y muy laberíntico: entrás y hay un patio delanterio con varias mesitas; después está el «living» donde hay una barra enorme y muy completa, y otras habitaciones, tiene un piso de arriba donde hay más habitaciones, otro patio, un balcón alargado y una terraza. Es como que está compuesto de varios sectores chicos, lo cual es ideal para ir con un grupo de conocidos a ocupar alguno de ellos. Nosotros estábamos en la terraza: tiene calefacción de exteriores, así que no tuvimos frío en ningún momento.
Se puede reservar pero sólo para cenar, a partir de las 9. Hay cosas para picar, típica carta de bares. Hay mozos que te toman el pedido desde la mesa si es temprano pero ya después hay que bajar a la barra a buscar bebida. Para tomar hay también tragos clásicos que rondan los 100 pesos, y también cerveza tirada, industriales y propias del lugar. Yo venía de una juntada previa así que sólo para no quedarme con las ganas probé una pinta de Temple Honey por 65 pesos, estaba muy rica, con el gas y la temperatura justa. La próxima pruebo más cosas!
Recomendado para festejar con un grupo de amigos o ir de after.

Bien este Temple Bar, eh?
Está medio escondido, yo ni me enteré de su existencia hasta que fuimos con los chicos del laburo.
La onda del Bar sigue la linea del resto de los Temple: Cerveza «comercial», papas ricas y alguna que otra cosa para comer y tomar a precios razonables. PERO el diferencial de este local es el lugar: un caserón enorme, con jardín y patio. Es enorme, posta. Ideal para eventos de mucha gente.
Cosa que no pasa, por ejemplo, en el Temple de Palermo Soho donde nunca hay lugar.
Recomendable!

Beer and cheesy potatoes. There are a lot of beer garden type places around this area but I go to Temple sometimes because its around the block from where I work.
The beer is good, but normal and instead of doing a 2 for 1 they give you a «discount» on the beers during happy hour.
Its a great space if you have a big group, tons of room inside and outside on the patio out front or all the way in the back. Just not feeling the vibe of Temple, but if you have to go you won’t have such a terrible time.