The Factory

I was walking around Palermo Soho on a sweltering summer day when I was blessed to see an advertisement to a Juice Bar. I decided to try my luck, skeptical at first that there would be a solid juice bar in Buenos Aires. Much to my amaze the place was amazing with a hip and modern ambiance. I felt as if I was back in San Francisco or in Berkeley. The menu is filled with creative combinations that are simply amazing. Another thing I loved about this place is how they cut the fruit and blend the drink right in front of your eyes, unlike other places where what goes in your drink is a complete mystery. I recommend the Factory to any and every person who visits Palermo Soho.

The Factory was meant to be for me. After weeks of eating, no, gorging, on all my favorite argentinean goodies, my body was craving some good-​for-​you greens. Salads were usually unappealing in comparison to all the yummy food. I walked by while shopping and and back pedaled to get my juice on. It was definitely meant to be: they were about to close. I got the Go Green, which had spinach, ginger, and green apple. The small was super tiny so I went with the large, which would be the regular size I would get here in Los Angeles. I did not give it 5 stars because I felt it was a bit airy and not 100% smooth. But it was completely natural, fresh made. The service was excellent too. I only wish I had not found it on the last few days of my trip!

Le pongo 4 estrellas en vez de 3 porque la chica que atiende le pone mucha onda y amor. El lugar es chiquito, para take away mas que para quedarse. Las opciones de jugos son varias, con mezclas de solo fruta, o también con verduras. No le agregan azúcar. También tienen unas pocas opciones de comida como sadwiches o wraps.
El jugo que tome (algo de passion era) estaba muy rico y refrescante. Creo que no estaría mal que el vaso fuera un poco más grande. Digo esto ya que a veces del licuado queda mucha espuma y eso hace que disminuya la cantidad. Otra cosa mala es que, al menos hoy día sábado super caluroso plena tarde, solo estaba la chica atendiendo. En un momento se le juntaron 10 jugos para preparar y todos tuvimos que esperar un buen rato. Como dije, el lugar solo da para que sea algo rápido y seguir camino con tu vaso de jugo, y creo que tener a una sola persona trabajando un finde veraniego no es lo ideal ni para el que atiende ni para los clientes. Desconozco si esto es habitual.
En fin, el jugo me gustó y la atención también. Esperando adentro del lugarcito te moris de calor.

Lugar pequeño que desde afuera no dice nada, pero sirven los mejores jugos de Buenos Aires. El dato es que no tienen naranja en ninguna de sus preparaciones, lo que habla de jugos no tradicionales. Todas las versiones son riquisimas y refrescantes. La chica que estaba atendiendo fue muy amable, cordial y simpática.

el lugar es muy chiquito, supongo que porque la idea es que sea más take away.
no hay mucha variedad de shakes, pero hay una buena lista (con mezclas muy interesantes!) de jugos. yo me pedí uno que se llama o-​sweetie, que si no me equivoco era banana, manzana y frutilla. hay jugos que tienen palta o espinaca o morrón rojo! todo muy saludable. en el menú hay una parte de café también, pero muy reducida.
el precio del licuado estaba re bien, $ 45 pesos el vaso grande.
no le pongo 5 estrellas porque solo probé uno de los jugos, pero se que definitivamente voy a volver por más!

Muy linda opción en Palermo. Riquísimas y originales las ensaladas. Espectacular el clásico sandwich de milanesa. No se pierdan las cosas dulces con un rico café.

Lugar reducido, pero muy muy bueno. Los jugos son excelentes y sumamente variados. El café, para no ser un lugar especializado, está notablemente bien. Los sándwich son aceptables. Recomendadisimo lugar para tomar algo fresco.

Esperaba un poco más de sabor en el jugo. Es verdad que es completamente natural y lo preparan en tu cara, no lleva azúcar (eso es genial). Tal vez un poquito menos de agua y más fruta le darían más consistencia.

El jugo es mitad espuma de la licuadora y está diluído.
No lo recomiendo, no volvería.

Caminando por palermo, buscando algo distinto para matar el tiempo y el calor pero no con lo mismo de siempre (que tampoco está mal), me encuentro con The Factory, un localcito con una barra donde preparan jugos y licuados sin agua. A $ 40 el vaso, tenés una larga lista de licuados posibles, sin frutas clásicas como naranja o durazno, pero sumando alguna verdura. El lugar no tiene aire acondicionado y si bien el calor se siente, la bebida refresca lo suficiente. Yo me pedí el shake super, que es de Banana-​Limón-​Leche y aunque me hubiese gustado sentir un poco más lo cítrico, no está mal.
Seguramente vuelva.

Domingo por la tarde, 30 grados, antes de engullirte un helado de diezmil calorias, pasa por The Factory y tomate un riquisimo, refrescante y original licuado!
Nuestra experiencia fue buenisima!
Ricos, frescos, con frutas y verduras y hasta un toque de jenjibre que los levanta!
Mi unica queja es que el local esta en la vereda del sol (por la tarde) y no habia aire acondicionado ni un ventilador para poder sentarse tranqui a disfurtarlo. Y en la vereda, sol pleno, no daba…
Por lo demas, cien puntos!

This place is a gem. I stumbled upon it while walking by, and stopped in. The green juice I had was fantastic, as good or better than any from the bay area — and the owners were among the nicest and friendliest people i’ve met in buenos aires.
If you’re in Buenos Aires, check it out. I’ll definitely be back regularly during my time here!

Excellent juices, top notch equipment and ingredients and English speaking owners (he’s from Copenhagen, she’s from Venezuela) combine to provide a unique experience in Buenos Aires, and the best juice smoothies I’ve tasted. Puts chains like Jamba Juice to shame. Check it out.

Esto es lo que Buenos Aires necesitaba hace rato: un lugar donde preparen jugos y licuados frutales. Y bueno, ahora ya tiene uno, pero creo que necesita más de estos.
Me encantó la variedad de jugos que ofrecen y me sorprendió que la mayoría tuviera como base el jugo de manzana. Todo se hace con frutas reales, nada de jugos de sobre ni de cartón y ves cómo lo preparan frente a ti.
Hay algunas mezclas «raras», como por ejemplo, un licuado con palta que no me se me hubiera ocurrido hacer jamás, pero sí me animaré a probar la próxima vez que vaya.
El trato es genial, te atienden los dueños y son muy amables, son de esas personas que no conoces, pero te caen bien enseguida. :)
Es una alternativa mucho más saludable y económica a los frappuccinos y bebidas de ese estilo que abundan por la zona.

This is what we need back in the bay. My friend and I were walking the fair in Palermo on the Serrano Plaza and happened to see a sign for this awesome place. The drinks were so good and the owners were so welcoming and let us try a few sips when they had remaining juice. It was delicious! I don’t know when I’ll be back in Buenos Aires but when I do I’m sure my friend and I both will come back to have some more fresh juices!

The Factory es lo que faltaba, la mayoria de jugos en Buenos Aires son demasiado dulces, mal hechos o solo feos, ojala hubiera mas juice bars en la ciudad, por ahora este local en Soho te muestra que bueno esta tomarse un buen jugo fresco.
La atencion es genial, son muy buena onda y saben lo que estan haciendo. Hay gustos para todos y como para volver, no se pierdan esta opcion

Ayaz (Dinamarqués) y Liyanleth (Venezolana) se casaron y se mudaron a Buenos Aires «porque es como una mezcla de esos dos países». Al poco tiempo de llegar decidieron abrir un juice-​bar como esos que vemos en las películas pero que al momento no teníamos en Buenos Aires. TODO es rico!
Hay varias opciones de jugos «especiales». Los hay solo de frutas y bajas calorías o algunos más «raros» con espinaca y otras verduras.
Me llama la atención que el local no sea más conocido. Asumo que es por su decoración simple y un tanto oscura para tratarse de algo tan fresco como jugos!
No solo venden jugos naturales, también tienen algunas opciones de sándwiches y café.
La atención es maravillosa. Si vas, te van a atender los mismos dueños y si tenes ganas y les preguntas, te cuentan cómo fue que decidieron mudarse a Argentina!

Este local de jugos y sandwiches es la parada obligada de los turistas que visitan el Soho de Palermo, por eso cuando vayan se van a encontrar rodeados de ellos.
Lo diferente que tienen para ofrecer es que hacen jugos naturales de distintas mezclas, hechos en el momento en una máquina juguera especialmente fabricada en Francia. Lo genial es que no llevan agua ni azúcar, sólo las frutas enteras. Yo probé el jugo de manzana, jengibre, frutilla, naranja y limón, riquísimo y fresco, pero hay un montón de variedades, con diferentes ingredientes (banana, palta, menta, maracuyá)
También venden sandwiches de atún, salmón y una opción veggie, además de café, brownies y muffins.
Cuando vas por primera vez te dan un cuponcito en el que te van sellando cada vez que comprás un jugo, y al completar los seis sellitos lo podés canjear por un jugo o un sandwich.

Caminando por El Salvador, en pleno Palermo Soho, te encontrás con The Factory. Es la salvación para esos días de calor que no tenes ganas de comer nada pero sí de tomar algo bien fresco y natural.
Me llamó la atención la pizarra que anunciaba su «Special Juice»; mezclaba cosas raras como manzana, espinaca, jengibre, etc.
Sí. Lo encontramos. Es de esos típicos locales que hay en California, USA. que ahora van todas las celebrities que venden batidos naturales take-​away.
En The Factory podés encontrar «shakes» de frutas, jugos naturales, café, etc.
Para la hora del almuerzo hay sándwiches veggies, tuna o de salmón. También hay postres.
Recomiendo el Knock Out: Espinaca, ananá y manzana.
El local es chico, pero tiene futuro. Todavía no es muy conocido (no entiendo cómo) pero apostaron fuerte. Se arriesgaron a hacer un producto novedoso y con mucha variedad; el packaging es canchero, tiene onda.
Una mezcla entre natural-​orgánico, gourmet, y cholulo con su concepto take-​away. Así se presenta The Factory.
Este local me pudo. Cuando esté cerca voy a darme una vuelta y salir con mi «zumo» green.