The Temple Bar

Un lugar agradable, lo mejor es ir después de la oficina, clavarse unas birras y saborear las papas fritas. Pedir en la barra suele complicarse sin el lugar está concurrido y ni te cuento que te atiendan en la mesa.
Conocí Temple Bar por los eventos que hay todos los martes «Mundo Lingo» que empieza a partir de las 21. Esos días se llena y hay que tener paciencia para que te tomen el pedido. El volumen de la música es acorde porque permite charlar. Los precios están bien, no es algo que destaque.

Amo este lugar, saaalvo los sábados que suele ser un quilombo.
A diferencia de las otras sucursales, por alguna extraña razón este tiene las cervezas artesanales más frescas y sabrosas, recomiendo absolutamente todas. El ambiente y música son muy amenas.
En cuanto al servicio, hay que pedirle a los mozos por favor que te atiendan. Los precios son normales. Y la comida meeh, sólo para comer unas papas.

temple bar se durmió en los laureles. Pioneros en la movida del irish pub y la cerveza artesanal propia, siguen ofreciendo lo mismo desde hace mil años y no entendieron que el gusto del consumidor se volvió más sofisticado. Al menos en este, y en el de recoleta, que te ofrezcan una IPA como «una roja» me parece malísimo. Igualmente es entendible dentro de su público de after oficinista horrible.
La comida es la de cualquier barcito, no vale la pena. El lugar tampoco es gran cosa, sus cervezas menos y el wifi es de los que funcionan con una suscripción, así que todas en contra.

Muy lindo lugar al estilo Irlandes y con gran variedad de cervezas… pero tienen un «happy hour» medio mentiroso y sus precios un poco elevados en algunos casos! Pero es super recomendable.

Solia ir con mucha frecuencia. No se llenaba tanto, pero se juntaba gente para hacer after. Como ahora pero en menores cantidades.
Tienen cervezas tiradas buenas, comida que vale la pena pero oscuridad eterna. Ademas dicen tener wifi pero es una mentira.
Te pedis una promo de comida, una pinta o dos y te vas a tu casa. Un jueves despues del laburo.
Las mesas afuera y los booth son la que va. Te puede tocar sentarte en un mueble de marmol pero las sillitas de atras valen la pena.

Es un bar ideal para after porque está en el camino, es como una foto con el obelisco, está en el camino.
He ido varias veces, y la atención es buena, normal.
Lo malo: no pidas Fernet, es una lotería. Ni se te ocurra ir a almorzar, pagás mucho por nada. El pool. Algunos Djs.
Lo bueno: es irlandés, o sea que si tenés tu whiscacho lo podés dejar en los lockers para seguir otro día, obvio la botella. Siempre hay gente. Está cerca de todo. Las papas JQ.

Espectacular lugar para ir a degustar cerveza, disfrutar de las bandas de los sábados y del ambiente irlandés.

Los locales de Temple están siempre ambientados a lo irlandés (lo cual me gusta). La cerveza está bien, la roja siempre es recomendable cuando no se sabe qué pedir. De las varias veces que he ido, he probado papas, pizza, hamburguesa y todo sale rico.
El nivel de ruido es un poco molesto, podrían poner la música más baja. La iluminación está bien. La atención es buena, rápida. Hay que ir temprano porque sino se queda sin lugar.
Buen lugar para ir a tomar unas cervezas y pasar el rato.

Realmente la calificación no es mas de 2 estrellas, zafa si, te resulta conveniente para after office y los precios no están mal.
Resalto atención; tiene buen servicio de parte de los mozos, no son super atentos pero cumplen en traerte todo muy rápido por mas lleno que este el sitio.
No me gusta la oscuridad o el ambiente del sitio, es muy taberna antigua que si bien tendrá algún adepto a mi me resulta un toque raro.
Los baños son super limpios, podría decir que son los baños de bar/​pub mas limpios de la ciudad.
La cerveza tirada Temple, especificamente la Pale Ale no es algo para recordar, para mi gusto me parece demasiado aguada y le falta un buen kick. Las hamburguesas no son ricas, La carne es insípida y muy cruda. El pan es esponjosito. Me parece que deben agregar mas papas. Te traen una salsa aioli que esta buena.

Ideal para ir de after. Si es por algún festejo en particular, lo mejor es hacer una reserva, ya que el lugar se llena bastante rápido luego de las 18.30 ya es medio caótico.
Lo destacable: ¡Las papas con panceta y cheddar! Ni hablar de las cervezas tiradas artesanales.
Lo bueno: todo muy relajado, el ambiente es muy ameno y da gusto quedarse bastante tiempo.
Lo malo: la higiene, no siempre vi las mesas del todo limpias y si ves como agarran los pochoclos salados y los meten en el recipiente, te da ganas de huir (cosa que debe pasar en cualquier lugar).

Muuuuy buen servicio, sobre todo durante la semana en el sector de Maxi.
Las cervezas artesanales son muy ricas, sobretodo la honey, es suave e ideal para terminar una semana de oficina.

El Temple tiene mas años que yo y sigue estando vigente. Buena variedad de cervezas, muchas artesanales, demasiadas industriales. Dos pintas por $ 110. no vi happy hour. Termina saliendo mas que en On Tap o NOLA.
La porción de papas es del tamaño qe deberia ser… comen 3 como debe ser. rebosan de queso y panceta y esas cosas engordantes y ricas que todos queremos.
Tambien pedimos una pizza para cortar un poco. Tardó un poco pero estaba buena. era de muzzarella, puerro y panceta… mezcla rara pero efectiva.
La onda de las mozas era hasta ahí, con la cuenta te traen una tablet para que dejes una encuesta y te ganes un chopp de Quilmes. Bien por el feedback, mal por la cerveza… igualmente es gratis. asi que no me voy a quejar demasiado.
Menos mal que buen WIFI ahi dentro por que no llega nada.
Mesa de pool para pasar un rato. despues de las 19, se pone heavy de gente y cuesta conseguir mesa.

The Temple Bar es un lugar único de Buenos Aires para terminar el día de la mejor manera, acompañado de buena música internacional, Dj´s en vivo, el mejor happy hour y las marcas de whiskies y cervezas importadas y artesanales más renombradas del mundo. Cuenta con 4 sucursales, una en el Centro, otra en Recoleta, y Palermo una en la calle Costa Rica y otra en Godoy Cruz, en esta oportunidad yo fui a la sucursal del centro ubicada en Marcelo t. de Alvear 945, donde disponen de un cálido espacio, entretenido y con un espacio al frente al aire libre, ideal para las épocas de buen clima. The Temple Bar es un lugar para grupos de amigos, donde también podés festejar tus cumpleaños y saborear su propuesto de platos grandes y contundentes. Entre sus sabores, hay presentaciones como la «Temple Burguer» (con queso, panceta, cebollas caramelizadas, huevo, lechuga y tomate); el sándwich de pollo grillado con tomate confitados, queso y rúcula; las papas fritas con huevo, queso y panceta; las patas y alitas de pollo especiadas y horneadas en salsa de tomate, chiles y vegetales; la cazuela de dados de lomo salteados con jerez y crema de pimientas acompañadas de papas crack; o la pizza de panceta y puerro. Además, The Temple Bar exhibe una intensa carta de cervezas y tragos.
Lo que no me gusto fue que estando afuera nos dicen a la 20 Hs. se cierra esta parte, y cuando entramos nos sentamos en una mesa y nos colocan un cartel de «reservado» diciéndonos: _“Chicas, tengo que cerrar todo esta zona”; por lo que terminamos yéndonos a otro bar. MUY MAL!!! ESO NO SE HACE GENTE!!! …MALÍSIMA LA ATENCIÓN PARA COLMO!!!

No, la verdad paso. El ambiente es esos bares irisih y toda la onda, es un hermano de down town matias y más de lo mismo.
Fui con la idea obvia de tomar unas pintas. NO CAIGAN EN EL HAPPY HOUR, ES UNA TRISTE MENTIRA. Encima que es hasta las 21 te hacen creer en esa mentira, la cosa es así, te dan 2 pintas por $ 110 en cuanto la jarra te cuesta $ 120 y rinde fácil 3 pintas! así que ni se gasten. Las birras es lo único bueno.
El ambiente es ruidisimo, es para salir de after con los del trabajo cansados y tomar una pinta y ponerse todos a tirarse chistes a los gritos porque la música es muy fuerte. Olvidate de hablar, acá se grita.
De comida pedimos las papas con queso, panceta y verdeo, lo clásico. Bueno no tenían cheeddar era como un poco de queso fresco que obvio invadió el centro formando una pasta y las demás papas bien gracia. Aparte eran muy flojas, nada de crocante nada. Yo las hago mejor y con eso te digo todo.
El ambiente, ruidoso, las mozas ni te dan bola. Apenas llegamos nos recibió una chica con la frase «mesas no tienen» OK FLACA, igual me encanta ir a la barra para mi no es castigo. No le dimos bola y nos ubicamos tranqui. Estando en la barra los chicos que están ahí ni te escuchan del ruido y el pedir es engorroso, no sabes si pedirles a ellos o a las flacas que son «mozas» que andan con vestido de negro y que tienen mas ánimos de hacerles las lindas que de atender.
Los baños, ay que desastre horrible. Sucios, rotos, sin decoración sin nada. Es un pasillo largo con una suerte de puerta que ni se traba, horrible.
Obviamente, no volvería. Caro, mal ambiente, pésima atención. Lo que si, cuando te vas te ofrecen responder una «encuesta de satisfacción» y por contestar te regalan una pinta de cerveza Quilmes que no gracias, no la quiero. Quedatela.

This place is a great find. Me and my husband passed by this place a few times because it’s on the same block as the hotel but we never went in. One night we were in the mood for some beers so we checked it out. It is wat bigger than you would expect. The ambiance was great with dim lighting and good music. We had some burgers and fries which came with an amazing garlic mayo kind of sauce. I was licking the bowl. After we ate we played a little billiard while we finished our beers. Everyone in there looked happy. Great place to be for a night cap.

A ver, estás por el centro y estás buscando un bar donde la cerveza sea tranqui, rica, pasar un buen momento con amigos, compañeros de trabajo, o lo que sea y la musiquita sea lo suficientemente piola como para bancar la parada?
Listo, venite al Temple.
El temple tiene happy hour que viene genial a los after office que organices, por lo que tomar un 2×1 de cerveza, campari, fernet, u otros tragos termina saliendo barato.
La música copada generalmente comienza después de las 19, cada día tiene su temática asi que no te sorprendas un día llegar y encontrarte lleno de gente que quiere practicar otros idiomas y andan dando vueltas el bar.
Inclusive, hay días que tocan bandas, asi que podés tener suerte de escuchar algo under pero que suena bien.
La gastronomía es la misma que en el resto de los Temple Bar que andan por la ciudad, los pochoclos vienen gratis con los tragos por lo que podés repetir cuantas veces quieras.
El punto en contra del temple centro es que quizás es el más lúgubre y oscuro de todos los que hay en capital.
Hay wifi gratis, tenés que registrarte para acceder (podés hacerlo con tu cuentade facebook) por lo que podés estar conectado, pero en ciertas áreas del bar se complica tener acceso.
En fin, el temple es un buen lugar para pasar el rato, barato, buena música y la compañía te la ponés vos.

The Temple es ese bar que no va a disgustar a nadie si se van con expectativas justas. Cumple con los requisitos típicos de un clásico pub irlandés, pero no le pidamos más.
La comida es la típica de bar, entiéndase papas monumentales (recomendadas), picadas, sándwiches, etc. Tienen también una amplia selección de cerveza, incluyendo varias tiradas y también importadas. Me sorprendió su completa carta de cocktails, pero le tengo miedito a la calidad.
El ambiente es distendido, con bastante onda aunque los sentidos de la vista (poca iluminación, usen el celu para leer la carta) y del oído (música muy fuerte) quizá quedan un poco anulados y no permiten mucha charla… Sí chicos, tengo 80 años.
No tiene mucho sentido ir a The Temple si no es con un gran grupo de amigos o en plan de after laboral. De ser así, es una opción que no puede fallar.

Le pondría un 3 y medio.
Muy buena alternativa para ir de after.
La música es muy buena, la variedad de cervezas es copada y las papas con queso son increíbles!
Tiene onda, se llena en el horario post oficina. El balcón convoca la reunión de grupos siempre.
Para tenerlo presente

Esta es la versión céntrica del bar irlandés. Con diferentes espacios por toda la capital, este bar se destaca del resto por su onda y sus cervezas.
En particular, en esta sucursal, suceden dos cosas especiales: una es que se realiza la radio en vivo, que lleva el mismo nombre del bar. Un espacio para escuchar nuevas bandas y clásicos del rock.
La otra es que acá tocan bandas en vivo en el siglo Temple Live. El sonido es bueno, el espacio para armado es reducido pero de todas formas sirve. Hay noches de diferentes estilos para que todos disfruten y busquen su espacio.
Así que ya seas músico o no, recomiendo ir a escuchar un show y comer mientras las papas Temple con una rica cervecita.
¡Que sea rock!

Un bar muy bien ubicado, es ideal para afters y con muy buena onda.
Cuando reservas (solo por mail) por un cumpleaños te regalan una jarra de cerveza. Las papas fritas con panceta y cheddar, y las papas bravas son lo más!!!
Despues de las 19hs se pone super pero super copado! Con buena musica! Y en algunas ocasiones show en vivo.
Tienen cerveza tirada y 2×1 en tragos hasta las 22hs! Para mi super recomendable para pasar un buen rato con amigos o despues de la oficina.

Un bar tipico de after en el microcentro. Pero con algo más de onda.
Me gana porque tiene bastantes cervezas tiradas artesanales, y eso siempre suma en un bar. El espacio es bastante grande, pero mega lúgubre. Adentro es una cueva. Hay una mesa de pool, varias mesas, unas booths y hasta unas mesitas afuera.
Las opciones de comida son las típicas, pero las papas temple son las que ganan la ecuación. Gigantes y bañadas en panceta y huevo queso. Te mata mata mata.
Para ir de after es un gol de media cancha. Pero no esperes mucha calidad.