The Temple Bar

Es uno de mis lugares cerveceros favoritos, pero los sobrepasa la gran demanda para un lugar tan chico. Son muy estrictos con el tema de la reserva, y si cuando vence está la mitad de la mesa, te echan (aunque estés consumiendo). No está bueno, menos cuando sos cliente y reservás todas las semanas. Fuera de eso, tiene las mejores papas con queso, panceta y verdeo del universo. Y las más abundantes. La cerveza ocupa el 2do puesto de mis favoritas. Algo caro, pero vale la pena.

Los temple bar en general son muy malos. Los de palermo esta bien puestos en cuanto lugar. Pero la cerveza sigue siendo terriblemente mala. Súper aguada, sabor chocolatada. Intomable y encima carisima. Con cerveza así ni comimos.

Muy mal rato. Eramos 5 pero llegamos en dos grupos primero 3 y el mozo no nos quiso dar una mesa de 5 hasta que llegaran los otros algo de mal gusto. Nos fuimos que con esa bienvenida. Se merece 0 puntos

Bastante choto.
Se la quieren dar de irlandeses y te cobran cien pesos el litro de Quilmes, así que imaginate lo que están las demás birras.
El ambiente va con lo choto del lugar: Mucho veinteañero que se la da de cool porque escucha la metro.
La comida también es cara y no tiene nada de especial.
El tema es que va bastante bien con el target de la zona donde está ubicado, y si justo andás por ahí no hay mucha opción.
Para mi, es como si el bar se hubiera quedado en 2005, donde esto podía funcionar más que bien.
No vuelvo ni amenazado por un grupo de talibanes.

The Temple Bar ya es una cadena de bares que se la quieren tirar de irlandeses y ofrecen una cerveza artesanal bastante mediocre, típica de un lugar quedado en el tiempo que en vez de evolucionar a la par de los tantos nuevos espacios cerveceros no hizo más que estancarse.
Sí en algún momento dije que la sucursal de Costa Rica estaba bien –tiene un patio realmente genial– y la de Godoy Cruz bastante floja, esta de Las Heras es la peor de todas, no solo por una birra que no tiene nada que hacer contra la de otros bares, sino porque los precios son elevados y la atención un espanto.
Este bar en Recoleta tiene dos pisos, generalmente está lleno de gente y la verdad que tanto la calidad de la cerveza como el trato hacia el cliente dejan mucho que desear, onda que lo único bueno que tienen es un balconcito que está bueno para estar en verano, lástima que entrada la noche te rajan para ir despejando el lugar, algo insólito, ya que varias personas que vi consumiendo en ese espacio luego se fueron por el trato, siendo que el bar seguía abierto, ya que lo único que hicieron fue inhabilitar ese sector.
En fin, habiendo tantos buenos bares y excelentes variedades de cervezas en Buenos Aires, ir a esta sucursal de The Temple Bar es un delirio, excepto que quieran ir a un lugar que ofrecen birra mediocre, donde todo es medio un caos y encima la atención no es la correcta.

Esta sucursal creo que es la primera o una de las más viejas… se quedó en el tiempo
Siempre que vayas sea el día que sea, la hora que caigas SIEMPRE HAY GENTE ! expliquenme esto !
Las veces que fui, fue porque con los qu estaban querían ir… por mi ni loca. me voy a mi amigo que empieza con B enfrente del cementerio que el precio es igual o menor y la atención muchísima mejor.
Claramente, necesita un refresh porque esta así hace mil

conozco la franquicia desde hace siglos y esta sede me queda muy comoda asi que he venido en mas de una ocasion… la planta baja es medio ruidosa y en planta alta demoran en atender… pero las cervezas siempre salen frias, suelen tener casi toda la carta, las porciones de papas me copan, siempre consegui lugar en la barra, la atencion es correcta, el wifi funciona ok y tienen tarjetas… cumple bien, asi q volvere seguramente

Fui un jueves y para gusto era un 2×1, me gusta que tienen una buena variedad de cervezas artesanales, eso complementa su punto de bar irlandes, para mi con un poco mas de luz en el local fuera mas ameno (para las personas como yo que no vemos nada de noche), si recomendaria que el personal sea algo mas atento a explicar la carta, como en mi caso que cuando le pedi que me explicaran fue algo escueto pero bueno no es malo. la musicafue agradable, en un tono ideal que te dejaba conversar.
No es un sitio para ir a bailar pero si cenar y tomar con alguien o amigos, tienen conexion de wifi libre. Esta bueno.

Gracias a los #31DíasDeYelp fui a conocer este Temple Bar que me queda cerca del trabajo, debo decir que las reseñas no me dieron una buena impresión.
El ambiente me pareció bueno (al menos el de planta baja), distendido, quizás un poco ruidoso.
El lugar es bien Irish, me gusta esa onda, al entrar te recibe una chica, tranquila, quizás no entendes muy bien esa mirada inquisidora pero esta bien. Por suerte llegue y encontré a Yany y a Solange, y conversamos un poco y probamos cervezas de cada uno, yo me pedí una Negra Cream muy buena de la casa. Ademas te dan pochoclos salados y yo me pedí un tapeo de Crispy Wings con salsa picante!
Es un lugar típico de After Office. Luego conocí a otro Unilocaler, Matias, un genio, charlamos un rato y me tuve que volver a trabajar.
La atención de la barra es muy buena, seguramente vuelva para darle una mejor vista a la carta y al lugar!

Hace unos años era muy de concurrir a los Temple Bar, más que nada al que está en el centro sobre Marcelo T. de Alvear pero luego de un par de malas experiencias con la atención en esta sucursal de Av. Las Heras dejé de ir.
Invitado por los #31DíasDeYelp y con una sed post gimnasio que pedía cerveza a gritos me decidí a volver a este lugar. Cuando llegué, la chica que te recibía me explico que para canjear la pinta debía presentar el celular en la barra. El chico me pidió el celular porque él se encargaba de darle OK al canje. Me comentó entre que cervezas podía elegir, elegí y me quedé sentado en la barra tranqui disfrutando de unas cervezas y pochoclo.
Hablemos del lugar.
El bar cuenta con dos salones (Planta baja y Primer Piso), ambas decoradas con un toque irlandés y con MUCHA madera. Madera por todos lados. Tiene varias mesas, box y barras contra paredes ó columnas. Es poco iluminado y el ruido es bastante alto ya que la música alta genera que todos hablen a los gritos, masomenos. Con respecto a la carta ofrece una gran variedad de cerveza tiradas y embotalladas, nacionales e internacionales. También hay distitntos tragos y gran variedad de otras bebidas alcohólicas. Con respecto a la comida, son famosos por sus ENORMES porciones de papas. También ofrecen pizzas, picadas y otras cosas. De cervezas probé la Pale Ale y la Belgian Blonde, ambas muy ricas, con el gas justo y una temperatura que estaba bien.
Tienen WiFi pero para usarlo tenes que conectarte usando tu Facebook. Aceptan tarjeta de crédito y débito. Los baños estaban bien, no muy amplios pero en buenas condiciones y limpios.
Si bien esta vez mi experiencia fue buena veo que en esta misma jornada también hay quejas sobre la atención. Espero que puedan mejorar esto y sumen algunas estrellas más.

Extra, extra este temple apesta.
Literal y figurativamente, ya que en el piso de abajo había mucho olor a humedad, cosa que se compensaba yendo al piso de arriba si no fuera porque la música estaba tan fuerte que no se podía hablar.
Por suerte la atención fue buena. Mentira. Nos recibieron un poco mal. No estaban enterados del check in por una cerveza. Nos hicieron darle los teléfonos al cajero que de mala gana tuvo que aceptar lo de la cerveza gratis y no se podía elegir cual.
Ahhh y mos hicieron sentarnos en una mesa re incómoda habiendo otras desocupadas, sin posibilidad de cambio hasta que venga más gente.
Como estábamos gritando para escucharnos entre nosotros, sumado a la mala onda de todos, huímos hacia la Sede de Godoy Cruz donde todo fue muy muu diferente. Una lástima.

No tuve buenas experiencias en esta franquicia pero aprovechando los #31DíasDeYelp fui a chusmear el local de Recoleta.
Ya al entrar te recibe una chica, no muy simpática, para averiguar qué hacés ahí…Medio intimidante, pero bueno…
El ambiente era bastante… cómo decirlo… de antro. Muy oscuro, música demasiado fuerte, por lo que todos se «hablaban» gritando, ambiente muy incómodo si estás en una cita o con amigos con los que quieras charlar de minitas o chongos.
La cerveza estaba buena, así como la atención en la barra.
No sé si volvería, creo que hay cervecerías con mejores ambientes por la zona.

De los locales de Temple Bar, me faltaba este por conocer así que aproveche el evento de Unilocal y fui a visitarlo .
En general fue una decepción por varias cosas y casi ninguna buena:
— nos acomodaron en una mesa chica pese a que dijimos que llegarían más, según ellos luego nos reacomodarian.
— daban la impresión de no saber que habíamos ido por el evento de Unilocal ni como funcionaba.
— la oferta de la elección de pinta de cerveza por check in nunca fue, nos dieron cualquiera
— el local pese a que no estaba muy lleno, bastnate vacío en realidad, tenia la música muy alta, molestaba
— la iluminación escasa, olor a humedad en la planta baja… en fin no me gustó mucho, pero lo peor es que me quedo la sensación de que no les gusto que hubiéramos ido

Genial! Muy buen bar y after office! Ya lo conocía por una despedida a la q vine, pero volví desp de unos meses gracias a Unilocal y sus excelentes eventos! Muy buenas birras, las de temple (Ya averigüe para llevármelas a un evento) Y las pizzas simples pero sabrosas. Recomendable!

Caí en The Temple Bar por un evento de Unilocal,donde ellos deciden ser anfitriones junto al local de Palermo, no voy a hacer una historia de todo esto porque se perdería lo importante, así que solo vamos a detallar.
El lugar está dividido en dos plantas, vamos por los SI y los No de cada una.
# Planta Baja:
— Lo que NO: Recepcionista 1 mala onda. Camareros no sepan de un evento del que el lugar es anfitrión. Poca luz. Olor a humedad. Música alta. Mucho ruido. Gente gritando para escucharse. Boxes que se movían si se movían los del otro box.
— Lo que SI: Mesas y velas
NOTA: Si alguien de una mesa se levanta (o sea yo) y se quiere ir, por lo menos preguntale que pasó que te vas (a vos te hablo recepcionista PB)
NOTA 2: Recepcionista 1. No abre ni cierra la puerta, solo está parada ahí.
# Primer Piso
— Lo que NO: Recepcionista 2 mala onda. Poca luz. Música alta. Mucho ruido. Gente gritando para escucharse. Camareros que no sepan de un evento del que el lugar es anfitrión. Cajero que te mire sorprendido cuando le decís que venís por un evento. Que te quiten de la mano el celular para comprobar que realmente no los queres embromar (explícame bien y te lo doy, o te lo muestro yo… lo que pasa es que hay tanto ruido que es imposible). Que no den a elegir la cerveza (La idea era cualquiera menos la Barley Wine)
— Lo que SI: Buena corriente de aire. Balcón. Mesas altas y normales
NOTA: Si somos 3 y te decimos que en 15 llegan 3 mas, que te cuesta en un salón vacío (lo entiendo si estuviese lleno) darme la mesa y no que tengamos que esperar al resto para cambiarnos.
Por supuesto que abre estado 10 minutos como mucho y me fui a la sede de Godoy Cruz, donde conocí al encargado de Marketing que atentamente tomo nota de todo esto.
Aclaro, me cuesta ser cruel con un lugar, sobre todo cuando son anfitriones, pero si no sabes serlo no lo seas y listo… por otro lado, de las criticas se aprende y ese fue el caso de la sede de de Palermo.
Aclaración IMPORTANTE: como buenos Unilocalers que somos igualmente dejamos PROPINA
¿Volvería? posiblemente, siempre después de una queja, espero un tiempo prudencial, la devolución y cambio de actitud del local y concurro para una segunda oportunidad.

El Temple tiene varios locales y todos son mas o menos parecidos. Se puede comentar que hay cervezas de la casa e industriales y para comer lo típico de un bar. Es caro y suele llenarse, por lo cual se recomienda ir temprano. En este local la atención fue medio colgada. El happy hour es de pintas de cerveza y de ciertos tragos como Cynar Pomelo, Campari con naranja o tónica y whiscola.

Me encantaría poder darle más estrellas, pero me resulta difícil, siendo que la atención deja TANTO que desear.
La variedad de cervezas es excelente, al igual que la calidad de las mismas. Desde la barra, salen tragos que si bien no están mal tampoco da en la medida de algo de calidad.
La comida zafa, para acompañar algo simple está bastante bien, pero tampoco esperen demasiado.
El lugar es buena onda y el ambiente es lindo, eso lo hace ganar y lo convierte en un punto de encuentro clave para el barrio.
Lo bueno: hay happy hour todos los días hasta las 22hs. Nada mal para terminar el día.

The Temple Bar es el lugar para ir en Recoleta si querés pasar un muy buen rato, comer y tomar rico y escuchar buena música. Situado en la esquina de Callao y Las Heras, este bar respeta la tradición del pub irlandés y al mismo tiempo le suma el espíritu de Buenos Aires y, sobre todo, el de la zona donde se encuentra (Recoleta).
La variedad en lo que refiere al alcohol es sensacional y los tragos son uno más rico que el otro. Es un número puesto a la hora de hacer un after office por su muy buena cerveza artesanal y sus variadas opciones para picar y/​o comer. Los platos son todos hechos en el día y los precios son más que aceptables, respetando la lógica de la relación precio-​calidad. Hablando un poco del lugar, es muy cálido y tiene dos pisos amplios y una terraza, además de una sólida conexión Wi-​Fi que contentará a los que viven pegados al teléfono.
Tanto sus dueños como los muchachos y muchachas que trabajan en el lugar proveen una atención de lujo y nunca se les pasa un detalle. Como recomendación: la pizza, la cerveza y las papas con cheddar encima que son ideales para compartir. Las promociones son varias y muy buenas a medida que se va haciendo más tarde. Eso sí, vayan temprano porque desde las 19:00 horas en adelante se llena en muy poco tiempo. Uno de mis preferidos y de esos lugares a los que hay que ir siempre que se pueda. Ubicación ideal, muy buena bebida y comida, hermoso lugar y gran atención. Más no se le puede pedir a un bar en los tiempos que corren. Chapeau.

No conocía esta sucursal del famoso Temple. Fui con dos amigos un sábado a la noche. Había bastante gente pero pudimos conseguir un pequeño lugar con unas banquetas al costado de la barra, lo cual de alguna manera fue conveniente porque podíamos hacer los pedidos ahí mismo.
El local tiene un salón en la planta baja que no es muy grande y un primer piso con otra barra más.
Me dijeron que los días que más gente hay son los martes y los jueves, mucho más que lo que uno puede encontrarse un sábado. Creo que también se debe a que suelen frecuentarlo muchos turistas.
Se mantiene vigente la promoción de 2×1 en pinta de cerveza artesanal con Club La Nación, lo cual es una gran opción para la economía de uno. De todas formas los precios son moderados en general.
Las cervezas artesanales están buenas, probé la Pale Ale, la Stout y la rubia. Todas muy ricas y un buen punto a favor es que las sirven a la temperatura correcta, incluso cuando hicimos un pedido y justo cambiaron el barril, al toque estaba bien fría.
No probé nada de la comida, sólo nos dieron una canasta con pochoclo salado para acompañar las cervezas.
Es un buen lugar si uno quiere tomar cerveza, aunque también vi que preparan buenos tragos.

The temple es el típico lugar para tomar cerveza como loco despues de una semana de trabajo agitada.
Fui a las siete de la tarde de un viernes y ya estaba llenisimo de gente, pedimos unas papas temple, y dos pizzas (de distinto sabor pero las opciones eran muy reducidas) y varias jarras de cerveza. La comida fue medio pelo, la música estaba demasiado fuerte y junto con el griterío de la gente, para hablar con la persona que tenía enfrente debía hacer un esfuerzo enorme.
La atención me decepcionó bastante ya que la comunicación fue pesima y muy poco personalizada. Es un lugar oscurisimo, que realmente solo sirve para ir a tomar un poco e irse a un lugar mas tranquilo si tu objetivo es conversar con alguien.
Otros «the temple» son mejores opciones para hacer un after.