Urbe Bar

Visitaría este lugar mil veces más, te permite disfrutar de una charla con amigos, debido a que la música no es tan fuerte y es buena, el ambiente es cálido, el lugar es confortable.
Los bartenders te asesoran en los tragos, no te venden algo si no creen que es bueno.
La comida y la bebida es bastante accesible, la verdad muy recomendable.

Fuimos a este lugar en el recorrido Pub Crowl.
Claramente, no es un lugar para poner en un recorrido que tenga a más de 80 personas en él.
Es un bar chiquito, barra de madera, y un entrepiso zafable.
Un baño chico (1 persona por vez) lo que genera muchas muchas colas.
Promociones en vasos de litro de birra, fernet, campari, gin tonic (de $ 80 a $ 150)
Venden chupitos en tubitos de ensayo que la mayoría probó sin parar.
No pude quedarme adentro porque había demasiada gente. Era un descontrol total. Quizás algún día si paso y no está muy lleno, vuelva para actualizar esta reseña.
¿La verdad? No recomiendo. San Telmo tiene muchísimos lugares lindos como para terminar acá. OJO, quizás le estaban dando poca bola al evento y por eso nos atendieron así, a las apuradas. Pero la posta: hay mejores.

Es mi bar en Buenos Aires, lo juro. Es atendido por unas chicas súper simpáticas, nunca falta el cliente habitué que te aconseja que consumir.
Las picadas, tapas, todo es excelente. Demás está decir que los precios son súper moderados según lo que ofrecen.
Cerveza artesanal, tragos inventados por el mismo bar y muy buena música!

Urbe la rompe. Con torneos oficiales de Beer Pong en canchas especialmente preparadas, aseguran diversión. Sumado a esto, la comida es súper rica y abundante. Poco de irish pero mucha onda. Recomiendo totalmente para grupos grandes y para los que gustan tomar ricos tragos.

Un barsito muy bacano con personas muy buena honda una variedad de tragos y comida 100% artesanal. Torneo de Beer pong los jueves muy divertido!

En lo esencial de Irish tiene poco, y de pub… también. Es un bar de tapas, picadas y sandwiches. Con buena cerveza y tragos correctos. El local no es la gran cosa pero está bien.
Pasan música con onda y a la noche se desborda y la vereda se llena de gente.
La comida es rica y en porciones abundantes. Es un bar para pasarla bien, tomar y comer rico.
Ahora si querés algo genuinamente irlandés, no vayas.