Almacén de Campo

Caminando por San Telmo, encontramos Almacén de Campo, un ambiente tal vez con demasiados decorados para mi gusto pero agradables. Ambiente cálido para ir acompañado a tomar un café o poder estar sólo y disfrutar. Los precios son no son caros. También se pueden comprar algunos de los objetos que se encuentran en el local como lámparas, guantes de lana y camperas de llama.
Muchos telares que uno encuentra en el norte Argentino.

Buuu! Que pasó almacén? antes eras chevere! Almacen solía tener una carta de comidas tradicionales y se caracterizaba por unas geniales empanadas, mi ultima visita me recibio con solo dos ofertas de platos del día y nada a la carta y para tomar era o gaseosa cola o de limón. Servicio horrible. Decepción total!!!

Este lugar es un secreto en el corazón de San Telmo, para comer sin pretensiones, su propuesta es simple y por eso funciona. Ofrecen comida argentina CASERA, BUENA Y BARATA.
Entrar es como viajar al pasado. El ambiente es super pintoresco y esa es para mí una de sus virtudes, está lleno de antiguedades y chucherías, incluso los platos, vasos y cubiertos son todos distintos.
Es mi caballito de batalla porque mi marido no come nada «raro», o sea, nada étnico, picante, agridulce, etc. y por eso le encanta este lugar, además si pedís soda sí, SODA, te traen el sifoncito individual.
El servicio es simple, tienen 3 o 4 platos del día que anuncian en una pizarra en la puerta y eso es todo; por lo general es algún plato de pastas, alguno de carne con guarnición (carne al horno, milanesas), pizzas y alguno estacional, por ejemplo en semana santa tenían paella.
Repito CASERO, BUENO Y BARATO. Un sabado a la noche pagás $ 70 por persona. Tienen muchas mesas y siempre hay lugar, punto a favor si no te gusta esperar para comer!

pocas palabras,…Muy Malo, pasen de largo, hay mejores lugares en San Telmo.

Todo comienza cuando se pasa por la entrada 1, 2 y mas veces cuando siempre dejas una promesa en la puerta y una noche ocurrió, entramos directo, casi sin pedir mesas porque sobraban lugares. Luego de hacer una pequeña selección visual de las mesas disponibles, nos sentamos sin debatir.
La noche se dio muy normal, con los tiempos muy bien adaptados, para servir una mesa para tres. El punto mas importante de este lugar es el decorado de una época argentina pasa.
El precio fue barato y todo se dio con mucha simpleza. También nos acompañó la música de Radio Mega con un poco de música nacional, para no abandonar toda la argentinad al palo.

Es uno de los mejores lugares de carnes a la parrilla de todos a los que fui. Tiene el estilo de una pulpería. Esta repleto de cosas argentinas, desde banderas de las provincias, cuadros de próceres, boleadoras, guitarras criollas, vinos, muebles de época, vajillas y llaves de, por lo menos 1910, libros y postales de lugares del país.
Te sentas, enseguida viene un mozo o moza, te comenta del menú del día (porque sólo tienen para servirte lo que tienen en el día), te pregunta tu bebida y tu guarnición con la que vas a acompañar el plato, te trae la panerita y al toque te trae tu comida. Se nota que es un lugar al paso, para sentarte a comer rápido e irte y vaciar la mesa.
Todo es rico y típico de acá. El día que fui el menú era bife de chorizo con ensalada, papas fritas o arroz y tu bebida. Fue el bife más rico que he comido en mi vida. El punto justo. La ensalada es la típica: lechuga y tomate.
Le preguntamos a la moza y nos comentó que los menúes de cada día varían entre distintos cortes de carnes con su guarnición, o pastel de papas, o alguna pasta con salsa.
Todos los días es igual y todos los días abre. Al mediodía tiene un precio mas bajo el menú, y por la noche y los fines de semana sube un poco más.