Ver

Hace un par de años iba con bastante frecuencia y siempre conseguía algo que me gustaba, ahora ya no tanto.
La relación precio-​calidad está muy bien, pero los cortes y los diseños me parecen más adecuados para mujeres de 30 en adelante.
Valoro mucho que tengan TODOS los talles porque siempre conseguís algo.
Es una tienda que no sorprende demasiado pero siempre tiene algún básico que vale la pena comprar.
No pidas mucho estilo más que ropa de oficina e informal.

Lo que me gusta de VER, es que no cae en la moda típica que va cambiado año a año. Si sigue tendencias y tampoco es que si compras ropa ahí, vas a parecer de otra época. Para nada.
No es mi tienda de cabecera. Pero siempre hay alguna que otra que me gusta. Es el lugar adecuado para las mujeres que, digamos, les gusta vestirse mas bien «sobrias». No creo que este orientado para las mujeres de veintipico o menos.
Lo que me gusta mucho también son los vestidos, suelen tener algunos largos muy originales. Otra cosa para destacar es la variedad de talles que tienen. Talles REALES, no para mujeres mínimas. Podes pedir un jean normal y probartelo en las piernas en vez del brazo.
Hay varios locales en distintos puntos de la ciudad.

Tengo la sensación de que cada vez que entro al local de Santa Fe y Coronel Díaz el señor de vigilancia me mira como diciendo: «Nena, ¿otra vez acá?». Y si, otra vez mirando los percheros de Ver porque al menos una prenda por temporada compro.
Y si hay algo de lo que puedo dar fe es de su calidad. Pasan por el lavarropas y la tintorería una y otra vez y se mantienen intactos mi tapado gris de invierno, mis pescadores de verano y mi remera blanca con puntillas.
Lo que más me gusta de esta marca es la variedad de colores, estampas y talles. Confieso que sus tejidos no me vuelven loca pero sus pantalones, camisas, remeras y abrigos de paño me hipnotizan.
Los precios son más bien altos pero hay que estar atentas a las liquidaciones y a los descuentos con tarjetas de crédito.

Cuando estaba en la última etapa de mi embarazo, no sabía que ponerme para verme un poco menos ballena, y me rehusaba a comprar ropa de embarazada, entré por primera vez a este local y salí con dos bolsas llenas de cosas.
No es ropa para embarazadas, aclaro, pero yo con treinta kilos más pude encontrar talle de todas las prendas que me probé y eso habla de una marca que está al tanto de los talles reales.
Es ropa tranquila, informal, pero a la vez con mucha personalidad y onda.
Me compré vestidos largos y cómodos pero que a la vez tenían un detalle original sin ser demasiado llamativos.
Es ropa sutil, femenina sin caer en lo cursi.
Recomiendo las camisas, vestidos y polleras.
Los precios son acordes a la calidad y no son desorbitantes.