Hace algunos años tenía una amiga que trabajaba en la peluquería Giordano del Alto Palermo. Como tenía buena onda con los peluqueros, arreglábamos para que me corten el pelo con considerables descuentos. Así lo conocí a Facundo Verdini, quien hace 3 – 4 años decidió abrir su propia peluquería y, naturalmente, lo seguí. Facundo es un genio de las tijeras, lo que lo llevó a participar(y ganar) distintas competencias internacionales. Además siempre te va a saber recomendar qué es lo que te va a quedar mejor y –muy importante– sabe decirte cuando algo NO va a funcionar. El otro socio de la peluquería es Daniel, el colorista con mejor ojo del mundo. El espacio es grande, pero pasó a quedarles chico: tuvieron que abrir otro local en el barrio de Recoleta; así que se turnan para pasar algunos días de la semana allá: hay que consultar que estén en el local antes de ir. Los precios son más bien de normales a elevados, pero tienen descuentos con tarjetas de hasta el 50% que bien valen la pena aprovechar.