Volta

El mejor helado desde ya hace unos años lo tiene Volta.
En especial este local esta buenísimo, se destaca por ser amplio, muy limpio y ordenado.
En la parte de atrás, después de la zona de cajas tiene unos sillones y mesitas para que puedas disfrutar tu pedido cómodamente (Hay Wifi).
Tiene un patio descubierto al fondo que es hermoso. Se disfruta mucho cuando hay buen tiempo. Recuerdo años atrás cuando en el centro del mismo funcionaba un cubo de vidrio como fuente… Ya no esta mas!

Entré a este Volta porque andaba de rally por el centro, hacía mucho calor y bueno, me tenté. Es un local angosto y largo, con la caja y la parte de heladería al frente, después hay una especie de living con silloncitos y mesas bajas, un dispenser de agua fría/​caliente con vasitos, el baño de discapacitados abajo y un patio verde y hermoso al fondo. Los otros baños están en un primer piso, y en el de mujeres no andaba la luz y parecía fuera de servicio, aunque no había ningún cartel.
La contraseña del wifi es «cucurucho» y bueno, qué decir de los helados, son espectaculares, pero ya sabemos eso, ¿no?

Volta es el mejor helado que existe. Es un 0,0001 mejor que las restantes excelentes heladerías de este país, que hace que sea el mejor de los mejores, … del planeta, porque los helados en otros lados son cualquier cosa.
Este Volta en particular tiene un patiecito atrás muy lindo.

Volta tiene los sabores de helado más variados y ricos de la ciudad!
Podría con mucho aguante pelear puño a puño contra Rapa Nui y estaría muy reñida la contienda.
Los precios son acordes a los de todas las heladerías de marca conocida pero vale la pena probarlo, sobretodo si la decisión es ¿Freddo o Volta?
Hay tantos sabores que no sabés con cual quedarte, por suerte los heladeros son super copados y te ofrecen probarlos.
El local es bien largo así que entra mucha gente y siempre está limpito. AMO esta heladería con todo mi ser

Qué se puede decir de Volta que no se haya dicho? Sus helados son exquisitos, sublimes. Su cremosidad acaricia el paladar del feliz cliente. Los amo mucho. Cada kilo que engordo por ellos, lo vale.
Esta sucursal además es muy bonita, amplia y cómoda. Tiene varias zonas para sentarse; mesitas con sillas, sillones, lugares tipo barra y un patio para que también correteen los niños todos pegoteados sin molestar.
Sus chocolates, bombones y pastelería no se quedan atrás. Para naaadaaa.
Mientras esperas tu pedido o luego de consumir allí, también te podes tomar un riquísimo café. Todo muy agradable para el cuerpo y el alma.

Molto sabroso il gelato!
Mi hermana me dijo que me iba a llevar a tomar su helado preferido de Buenos Aires. Y así llegamos a Volta. El lugar es super lindo e impecable. Me llamó muchísimo la atención lo limpio y ordenado que estaba todo.
El helado, mamá, el helado. Espectacular, no comments diría el Coco Basile. Pedí tiramisú y estaba excelente, tenía una textura que te hace creer que estas comiendo il vero tiramisú, un sabor increíble. El otro gusto que elegí fue fior di bosco, o como se escriba (? Y estaba también muy rico, y algo que ojala no haya sido casualidad, pero que me terminó de convencer de que Volta es una gran heladería es que me tocaron fácil 10 arándanos en poco menos de medio pote de ¼ de helado.
Lugar lindo y limpio y un helado increíble transforman a Volta amiguitos en una heladería perfecta. I want to back.

Helados de Excelencia. Si bien en Buenos Aires hay mucha competencia de heladerías, VOLTA sin dudas esta entre las primeras por su calidad y variedad de sabores.

Los helados de Volta son de categoría. Realmente es muy sabroso!
El local de Av. Santa fe es cálido y cómodo. Cuentan con un amplio salón cubierto y un patio muy lindo con bancos, fuente y mucho verde para los días de verano.
Si son golosos… No dejen de agregarle al helado los extras como chocolate con almendras, crocantes de cereal o diferentes salsas que ofrecen.
En gral los findes se llena bastante pero al ser varios atendiendo la espera es bastante corta.

Como me encanta lo dulce, siempre ando innovando y conociendo nuevas heladerías. Pero cuando fui por primera vez a Volta ya había escuchado hablar muchísimo de ella porque, quiérase o no, la marca se volvió famosa en Buenos Aires.
Este local en particular es muy lindo, amplio y luminoso. Tiene varias mesas adentro y otras en un patiecito al final del local. Los fines de semana suele estar lleno de gente así que es probable que te cueste conseguir una mesa o silla donde sentarte a disfrutar de tu helado.
En general todos los gustos son buenos, pero mi favorito es el dulce de leche en todas sus variedades. Es bien dulce (un poco empalagoso para quienes no tienen acostumbrado el paladar a tanto dulce) y cremoso… una delicia.
De por sí es una heladería de las más caras. Este es uno de los motivos por los que no voy tan seguido a Volta. Pero de todas maneras tienen buenas promociones, como por ejemplo la de los días lunes, donde comprando un kilo de helado te regalan otro.

Ya sé que el dulce de leche de Volta tiene muchos fans pero para mí es tan empalagoso que con tres cucharadas quedé llena y no quería más. Y para que no quiera más helado es porque la cuestión es grave.
No soy una consumidora habitual de Volta porque en general me inclino por las heladerías de barrio pero se ganaron mis respetos creando el helado de maracuyá cuando pocos sabían en la ciudad de qué se trataba. Tiempo después el sabor tropical copó las heladerías porteñas y casi casi que cierro los ojitos y juro que fueron los precursores. Y les sale de maravillas.
Es caro, carísimo pero tienen promos muy accesibles. Por $ 10 te llevás un cucurucho con una bocha de helador, por $ 20 dos tabletas o 2 cubanitos rellenos. Los lunes 2×1 llevando 1 kg de helado y el ¼ de del famoso dulce de leche a $ 23. Además, tienen servicio de cafetería, pastelería y chocolates.
El local ubicado en la avenida Santa Fe es especialmente lindo porque tiene un patio con mesas y sillas bajo los árboles. Adentro hay mesitas, sillones muy cómodos y hasta una barra que mira a la pared.