Monumento de los Españoles

I wouldn’t roll out of bed to see this landmark, but it’s such a pretty sight on your way to the Rosedal (rose garden), Planetarium or just the general area of the bosques de Palermo. In my opinion, it looks extra lovely at night with that soft lilac glow, but it’s pretty impressive during the day as well.
I feel like it’s sort of a shame that it’s located in an area with heavy traffic (please be extra careful crossing the street here!) but it does present a good opportunity for a picture while you’re waiting for the light to change.

El monumento DE los españoles es uno de los más lindos (y creo que de los más grandes) que tiene nuestra ciudad. Está ubicado en la intersección de las avenidas Sarmiento y Figueroa Alcorta, y está hecho todo de mármol y bronce. Su verdadero nombre es Monumento a la Carta Magna y las regiones argentinas, que se encuentran representadas en las estatuas de bronce que el monumento tiene en cada esquina. Pero de todas maneras nadie lo conoce así.
El Monumento fue regalado a la Ciudad (o al país, no sé exactamente) por la Sociedad Española, conmemorando los 100 años de la independencia. Según dicen, tardó varios años en terminarse porque, entre otras cosas, se hundió un cargamento que traía varias de las esculturas que iban a ser colocadas en el lugar.
Otro mito que rodea la historia del monumento, es que está ubicado en el lugar donde antes había estado el dormitorio de Juan Manuel de Rosas, cuya finca ocupaba más o menos todo lo que está entre Plaza Italia y la Autopista Illia, y desde Dorrego hasta Coronel Díaz. Alta choza.

¡Ojo! El verdadero nombre es Monumento a La Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas. Pero como lo donaron los españoles, pegó el nombre que tiene. Muy lindo.

Es lo que hay. Una estatua gigante en el medio de avenidas importantes.
No sé que tan relevante puede ser para la ciudad, cada tanto intentan darle un poco de onda extra y le meten luces de colores que se mueven al compás de algo.
En sí la estatua es linda y la fuente cuando funciona puede parecer copada. En verano se puede ver a mucha gente metiendo los pies para refrescarse.
Es un gran punto de encuentro en maratones o carreras 10k los fines de semana por palermo. A la salida ves mucha gente tirada ahí esperando encontrarse con amigos o recuperar el aire.
Ahora también el gobierno de la ciudad arma recitales de vez en cuando al aire libre y públicos. El último de Violetta llevó 14 millones de personas locales.

No sé si porque vivo cerca, porque de chico siempre venía a jugar, porque está cerca del planetario y me hace acordar a alguna que otra excursión escolar, si es porque siempre que salgo a correr paso por acá, pero lo cierto es que tengo un amor profundo por el Monumento de los Españoles.
Es punto de partida para muchas cosas.
El Planetario de Buenos Aires está muy cerca. Algún que otro fin de semana se suele hacer la feria natural y orgánica «Buenos Aires Market». El Zoológico, la Rural, los Bosques y Lagos de Palermo también están a unos metros.
Básicamente la vida «fin de semana para palermitanos encerrados en un edificio» se desarrolla alrededor del Monumento de los Españoles.
Es una de las zonas más caras para vivir en la ciudad y (quizá en consecuencia, o viceversa) es la más linda.
Sarmiento y Libertador. Imposible no pasar, es una de las intersecciones con más tránsito de BA.
PD: es un lindo lugar para sacar fotos a la noche. Esquina downtown. Entre las luces de los autos, los bosques, los edificios modernos, Av. del Libertador y la iluminación pública, te da una sensación de ‘ciudad que nunca duerme’ increíble.

Cuando salgo a correr por Palermo paso por este monumento hermoso y los días de sol realmente me infunde energías para redoblar el paso.
Aunque se conoce vulgarmente como Monumento de los Españoles (y algunos erróneamente le dicen «Monumento a los Españoles), en realidad se llama Monumento a La Carta Magna y las Cuatro Regiones Argentinas, y fue un obsequio de la colectividad española de Buenos Aires con motivo del primer centenario de la Revolución de Mayo.
El monumento empezó a construirse en 1910 y en el acto inaugural estuvo presente el entonces presidente José Figueroa Alcorta junto con la Infanta Isabel de Borbón (tía del entonces rey de España Alfonso XIII). La construcción se finalizó recién 17 años después, durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear.
La parte principal del monumento es una estatua de la República, rodeada por una piscina que tiene cuatro pequeñas estatuas que conforman alegorías de cuatro regiones del país: Los Andes, El Río de la Plata, La Pampa y El Chaco. Al pie del monumento hay otra alegoría al trabajo.
En las leyendas hay un párrafo del preámbulo de la Constitución Nacional Argentina y más abajo la dedicatoria que dice: «A la Nación Argentina en su primer centenario, por España y sus hijos».