Bodega La Rural

Voy a contar lo que fue nuestro día más desperdiciado en Mendoza.
Nos levantamos con un plan que era: Recorrer bodegas y dárnosla en la pera.
Entre que tenían que traernos la comida y teníamos que hacer unas actividades antes terminamos saliendo medio tarde.
Nos llevaron directo a la Bodega La Rural. donde hacen el vino San Felipe, Trumpeter y Rutini. No podía fallar (Spoiler: Falló)
Como ya habíamos salido tarde y las bodegas cierran temprano, queríamos hacer la degustación e ir a la siguiente, pero no, había que hacer la visita guida. La misma tardó 40 minutos en empezar.
El guía no tenía ganas de estar ahí, de hecho empezamos a hacer chistes entre nosotros de que ese día lo había abandonado la mujer e imáginabamos explicaciones como «bueno, como pueden ver este vino es muy caro, al igual que haberme casado, y luego se distribuye por todo el país, como mi mujer que se acostó con todos».
0 onda el tipo.
Luego de la LAAAARGA recorrida por la bodega, que aparte es museo, llegó al fin la esperada degustación.
El vino que ofrecen para degustar, con etiqueta MUSEO, es un vino medio tirando a MALO. Y ahí fue donde nos decepcionamos todos.
Se supone que es una gran bodega con grandes vinos y te dan para degustar un vino malísimo. Ni siquiera un quesito o algo para cambiar el sabor luego de probarlo. Pésimo todo.
Lo único a favor es que de los $ 100 que cobran por la visita guiada, luego tenés $ 100 a favor de cualquier vino que quieras comprar.
Al final ya era muy tarde para ir a cualquier otra bodega ese día. Juicio y castigo.

Está bodega tiene como todas mucha historia en la zona. Pero a diferencia de todas tiene un gran museo. Realmente 300 años de historia.
La entrada es de 90 $ y es canjeable para comprar en el tienda.
La degustación no fue. tan memorable como en otras bodegas. Se degusta 1 sólo vino de calidad media o baja.
La calidad de los vinos que ellos producen es única, hablamos del tradicional San Felipe y el vino de alta gama Rutini. Por lo visto su foco esta en el vino y su producción lo cual está muy bien y aplaudo. Pero a la hora de visitar una bodega no se compara con las experiencias que podes vivir en Zuccardi o Trapiche por ejemplo.