Chialvo

Este cotillón es uno de los más grandes y conocidos de la ciudad. Tiene muchísimas cosas, todo perfectamente ordenado. Hay varias personas atendiendo y te sacan cualquier duda pero te dejan mirar tranquilo y elegir en paz. Está siempre lleno de gente, se nota cuando son parejitas buscando cosas para su casamiento porque tienen esperanza en los ojos. Ahhh, el amor. Hay muchísimos sombreros y pelucas de buena calidad. También máscaras de plástico o esas de goma bien elaboradas. Tienen algunas partes divididas por temática, por ejemplo las cosas que usan para decorar en bautismos (todas de dudoso gusto, de telgopor pintado de amarillo, con detalles en tul y tristeza) están agrupadas. Eso está genial así podés ESQUIVARLAS PARA SIEMPRE. Me gusta este cotillón porque además de todo ese brillo venden cosas para decorar opacas, un estilo más tranquilo para quienes nos gusta otro tipo de decoración.
Tienen una web re completa como para mirar por ahí antes de ir y con ideas para eventos.
Los precios son medio caros pero porque son cosas lindas, para mi lo vale.
Venden también pirotecnia, pero no compres eso, comprá algo más lindo como globos o algo que no me reviente los tímpanos.

Para mi primer cumpleaños en Córdoba nos cebamos tanto con mis amigos que se nos ocurrió comprar cotillón y pirotecnia. Nos dijeron que en la calle Buenos Aires ibamos a encontrar varios locales y al primero que entramos fue a este.
El local tiene de todo en lo que es cotillón, golosinas, cosas para repostería y lo que buscamos principalmente nosotros: pirotecnia. Compramos una buena cantidad de petardos y algunas cañitas voladoras por unos pocos pesos. Las cañitas las probamos esa noche y no hacían mucho quilombo pero los petardos nos terminaron asustando, unas explosiones dignas de la segunda guerra mundial, valieron la pena totalmente. Un amigo se compró una peluca de Jack Sparrow (tienen muchas pelucas también) que le salió 40 pesos, precio que para ese momento (2008) era caro pero la peluca estaba muy buena. Hace no mucho fui y me compré un bigote falso para un corto que teníamos que grabar en la facultad.
Siempre que fui al local vi bastante gente, es un local grande. La atención es muy buena y como que el clima también es muy ameno, todos están comprando pavadas así que hay como sonrisas socarronas por todos lados. Recomiendo este lugar a pleno, el carnaval carioca en las fiestas es importante muchachos/​as.