Cundeamor

La verdad que hace mucho no venia a Cundeamor porque la atención nunca fue buena y aproveché la oportunidad después de un tiempo para volver, darle una nueva oportunidad pensando que habían mejorado y reseñarlo aquí, pero, spoiler alert: NO.
Voy a ser bueno con tres estrellas porque las meriendas son ricas, las tortas (la pastelería en general) son ricas, la cafetería esta bien, en otras oportunidades probé sus sándwiches y licuados, también ricos, la decoración del lugar me gusta, pero no puedo esperar casi media hora para que me atiendan, eso que no estaba tan lleno el lugar, tuve que avisarle al mozo para que me trajera la carta porque nadie vino a atendernos.
Después no puedo volver a esperar media hora para que me traigan un pedido tan simple como una porción de brownie con un submarino y una porción de lemon pie con un café con leche. Y para cerrar volví a esperar media hora más en el transcurso de que me trajeran la cuenta y, luego, el vuelto.
«Hay lo que hay hasta que se acaba» y lo que se acabó es mi paciencia con el lugar. La falta de organización que tienen es increíble y esto data desde que el local abrió sus puertas.
Volveré algún día, pero para la pizzeria popular, habiendo tantas opciones en la zona dudo en volver a merendar en Cundeamor.

Si bien es la primera reseña que hago de este lugar, fui ya varias veces, a distintos horarios y hasta a eventos organizados por ellos. Aún más soy clienta de Cundeamor desde mucho antes de mudarse a este local, cuando se encontraban en otro mucho más pequeño sobre la Av. Ricchieri. He visto pasar cocineros, mozos y responsables del local. Y también he visto, lamentablemente, ir cayendo el nivel de atención, de variedad de comida y de preocupación por parte de la dueña. No sólo que se estancó como negocio, sino que retrocedió…
En esta oportunidad, tomamos unos licuados muy muy ricos, hay que reconocer lo bueno también, de 1) naranja, frutilla y menta y 2) pomelo, naranja, jengibre y menta. Acompañamos los mismos con una mafalda y un sandwich casero de jamón y queso, que eran ricos pero sumamente escasos. Este último por ejemplo era una sola rodaja de pan de campo que habían cortado a la mitad para usar como ambas tapas del sandwich (y el precio del mismo no se correspondía con ese tamaño).
Los platos de comida en general son muy ricos y originales, con combinaciones de sabores y preparaciones muy buenas (y son los que se ganan las tres estrellitas). Pero daríà la impresión que no se ocupan del negocio como un todo: la atención en general es ineficiente y mala, hay mucha variación en la calidad de los productos ofrecidos y el cambio continuo de personal no ayuda a que mejore.
Por ejemplo, en julio del año pasado aproximadamente organizaron una clase para preparar chipás. Debido al poco público presente ese día, Paula decidió suspender la misma, cuando ya hacía más de media hora que estabamos esperando por su inicio, sin avisar a las personas presentes. De hecho se retiró hacia adentro del negocio y después de un tiempo uno de sus empleados vino a avisarnos, diciendo que para compensar nos iban a invitar a una de las clases pagas que daban. Esta invitación jamás sucedió. Esta situación da a entender una falta de interés de
En resumen, últimamente termino eligiendo otros lugares donde merendar o comer, ya que la calidad del servicio como un todo de Cundeamor tiene mucho para mejorar. Es una lástima porque, nuevamente, las ideas y los platos son en general muy buenos.

Hermosisimo lugar !!! Las tortas súper ten adoras y la ambientación me encanto!!! fuera de lo comun! Es hermoso para ir una tarde con amigos…

Muy lindo lugar para ir con amigas a tomar el té!! Hay tartas y tortas riquisimas!!! Ideales para endulzar una tarde!!!
Es un lugar muy lindo ambientado medio vintage!!! Muchas mujeres festejan. Su cumple con un té en dicho lugar!!! Predominan los grupos de mujeres charloteando de todo!!! Y disfrutando de un rico té o café!! Tienen variedades de te y de torras ni te cuento!!!
Tienen distintos tipos de tartas y tortas que exhiben y te tientan en probar! Son caseras y delciosas!!!
También si lo prefieres puedes comprar una para llevar un té o de postre y te ganas los aplausos de los comensales!

Cundeamor is nice, cozy and overall aesthetic. It tries to project this aura of rustic hipstery tea house and a bit more.
It is good, I have yet to taste anything in their menu that I dont like.
They focus on the food rather than the tea but they do it very well, there is a variety of sweet and savory things to sample and they make an out of this world lemonade.
A couple of cons:
I find most of their too rustic tables and chairs quite uncomfortable.
The price for the things that should not be in the high range is quite steep.

El sábado, se me ocurrió llevar a mi vieja a merendar a algún lugar piola, por el día de la madre. Y pensé en Cundeamor… Es un lugar a donde ya había ido una vez, para desayunar, y me había gustado mucho la ambientación, peor la comidad no me había encantado. Igualmente, se merecía otra oportunidad, y estaría seguro que a mi madre le gustaría.
Llegamos sábado a la tardecita, estaba casi lleno, pero conseguimos mesa. La atención fue rápida, nos trajeron la carta… los precios algo altos, pero razonables para el lugar. Pedimos dos jugos, y un sándwich para compartir. Todo muy rico. De fondo sonaba Natalie Imbruglia, amenizando las risas exageradas de mujeres en sus cincuenta que se juntaban a tomar el té. No soy muy fanático de las cosas dulces, pero Cundeamor parece ser el lugar para ellos, muchas cosas que parecían deliciosas y caseras.
El único problema fue que pedimos una vez la cuenta, y dos, y tres, y cuatro veces… hasta que finalmente llegó. No teníamos apuro, pero en algún momento se tornó molesto el de insistir tanto… De haber sido un poquito más atentos se ganaban las 5 estrellitas, pero igualmente, super recomendable!

Linda decoración y ricas tortas.
Sin embargo, tienen pocos y malos empleados y no reciben débito. Sí en el siglo 21 un negocio en un barrio top como jardín Espinosa no recibe débito.
Increíble pero real. Encima los precios son bastante altos como para poner la excusa de que es monto es muy bajo para recibir débito. Ningún desayuno sale menos de 80 $. La última vez que vine me cobraron mal además de mucho. Es lindo para venir a sacarse el gusto de una buena planificación y un lindo ambiente pero atienden mal, son careros y NO TIENE DEBITOOOOO.

Cunde es un lindo lugar, con cosas ricas y un solo «defecto»: la atención. El ambiente es siempre relajado y se disfruta, se come delicioso a la mañana, mediodía y tarde. Todos tiene buena onda, pero le faltan mozos u organización: hay que esperar para que te traigan la carta, para que te tomen el pedido, para que te llegue lo que pediste, para pedir la cuenta, para que te la traigan, para que te cobren y para que te traigan el vuelto. Darse el gusto de comer acá evidentemente requiere tiempo y paciencia. Ojalá algún día mejore.

Primera vez en este hermoso y bello lugar.
Una lástima que no sepan atenderlo. El servicio?? no se si es bueno o malo, directamente se nota el poco amor al oficio.
Había solo tres mesas con gente, lo cual podría haber sido mejor la atención, no solo que demoraron el pedido, que eran dos café y un tostado, sino que primero llegó el café, esperamos, esperamos y pedimos la cuenta. No llegamos a probar el tostados.
Lo interesante, en la carta dice que cuentan con productos para celiacos. Punto a favor!!!
Tienen cafetería, productos de panadería y pastelería casera, sándwich, ensaladas y menú del día.
Volveré porque me encanto el lugar y creo que puede mejorar.

Ay, Cundeamor.
Es todo hermoso por todos lados y la comida toda rica y dan ganas de ir a desayunar y merendar todos los días todo el tiempo.
La pastelería es realmente deliciosa. Está exhibida en una mesa larga y aparadores, así que da ganas de probar absolutamente todo.
El problema es que siempre está lleno y la atención no es de la mejor. Si bien los mozos son amables, creo que son pocos para la cantidad de mesas que hay. Entonces un café con una porción de pasta frola puede llegar a demorar unos 20 minutos.
Y el otro problema es que es bastante caro. El mismo café con pasta frola que demoró 20 minutos en llegar cuesta unos 80 pesos.
De todas formas vale la pena ir aunque sea una vez.

Enplazada en el corazón del desarrollo comercial de la zona sur, Cun es un lugar genial para ir con amigos y pasarse una noche antes de ir para otro lado. Pareciera que solamente es para un brunch o merienda, sin embargo, lugar más que merecido para pasar a cualquier hora para degustar. Claves: cafetería, tartas y cupcakes.

Si estas dispuesto a comer con tiempo y que te sorprendan con lo que haya, este es el lugar! Nunca hemos comido algo que no sea excelente, lo mejor las tartas y los desayunos/​meriendas.

Creo que una premisa fundamental de la gastronomía, debería ser:
No pongas más mesas de las que estás preparado para atender con el personal con el que contás.
Fui dos veces a Cundeamor, la primera sólo, tenía que hacer tiempo 20 minutos así que me senté a tomar un café, pero 12 minutos después, sin atención, me levanté y me fui.
La segunda vez, estuvimos a punto de irnos por el mismo motivo, pero cuando ya casi, se acercó una moza a avisarnos que en un momento nos traíà la carta, diez minutos después, volvió a preguntar qué íbamos a tomar, SIN HABER TRAIDO LA CARTA.
La carta tiene alternativas de cafetería, algunos tragos con aperitivos, opciones para almorzar, como ensaladas y tartas, licuados, sandwiches y pastelería con el lema «hay lo que hay hasta que blabla» así que depende un poco de la suerte que encuentres alternativas diferente a lo más tradicional.
Pedimos una porción de tarta de ricota y naranjas, que estaba bastante seca y un sandwich rústico, que en la carta ofrecia la posibilidad de elegir entre pan casero, pan de molde y pan multicereales, chance que no nos dio la moza, trayendo el que le pareció o el que había sin aclararlo.
Obviamente tuvimos que esperar eternidades para que nos traigan la cuenta y finalmente hubo que pedirla en la barra.
Los precios son altos para el producto ofrecido (que no es sobresaliente) e incluso para la zona, la estetica del local, si bien es agradable, ya está archi usada hasta el cansancio.
Se puede estacionar sobre la calle sin drama o justo en frente, en la playa del Espinosa Mall o al lado, en la del Disco.

Me encanta este lugar. Solamente he probado la cafetería. Tortas y cup cakes son fabulosos.
La atención a veces un poco lenta, pero serviciales.
Mucha gente siempre. Muy bien decorado. Me gusta su jardín de adelante.
Nunca he reservado pero creo que se debe poder para grupos.
Mucha variedad aun cuando va cambiando la carta. La calidad siempre es muy buena.
Lugar recomendado para visitar.
Por las tardes es cuando es difícil de conseguir lugar. Ir con paciencia.
Especial para el verano.

Wi-​Fi: No anda
Primera vez que uso la aplicación de manera correcta para el que está diseñado. Habíamos salido del control médico, sobraban las ganas de desayunar y nos encontrábamos en Ciudad Universitaria. Veamos que opción nos da Unilocal,por «Cerca de mi». Y allí saló «Cundeamor», había sentido hablar del local, por amigos y allegados, quienes me reconocieron el buen trato del local. Fuimos para averiguar si era cierto. Y sí.
Medio complicado de encontrar, su arboleda de ingreso impide ver el cartel. Al entrar te recibe una pared verde, repleta de plantitas. Tiene un patio con 6 mesas y un tablón. En su interior hay aire acondicionado. Decorado con materiales reciclados, el local te da la bienvenida con canastas de panes de diversa variedad y color. Pedimos dos desayunos uno clásico (con criollo y medialuna), y otro especial (tostado de jamón y queso más torta del día). El primero sale 40 y el otro 57. El tostado es chico, como todo lo que viene. Es decir son medidas más chicas que las de las demás confiterías.
También podes almorzar o cenar. Tiene carta de ensaladas, tartas, y minutas. Varios me recomendaron las milanecitas de peceto con papas rústicas.
No soy de los que opinan de la decoración de los locales, para mi la base esta en el servicio que te brinden. Pero este caso es especial. El lugar me pareció hermoso, rebuscado y logrado con lo menos posible.
Si estas en zona sur, es una muy buena opción. Los precios no son tan baratos, pero se puede pagar.
Just That.

Muy buen lugar y comida! El lugar es tranquilo y no se hace muy dificil encontrar lugar para estacionar.

Me gusta mucho! Tiene una carta muy tentadora. El ambiente es muy tranquilo. Los precios son razonables.

Cun de Amor es de esos lugares semi secretos que todos los cordobeses deberíamos haber conocido. Tomó masivo reconocimiento y fama desde que su dueña y cheff principal brinda recetas a través de Radio Mitre en el programa Seguí con Rebeca. Pero mucho antes de esa transición y se llenaba gracias a las recomendaciones del boca en boca.
Y digo «haber conocido porque fue esto lo que quizás hizo que el lugar dejara de ser un excelente lugar para desayunar, almorzar o merendar. La pastelería, que solía ser su especialidad, bajó muchísimo la calidad, y encima subieron el precio, lo cual considero muy altos teniendo en cuenta que pago lo mismo o menos por una calidad superior. «Hay lo que hay hasta que se acaba» dice el uniforme… O sea que hasta que no te vendan el último pedazo no ponen a la venta los productos frescos. Sin embargo podes optar por algún sándwich rustico con algún jugo natural y no pifiarle.
Sí, la ambientación es genial. Cómodo, ahora amplio, rústico, bien vintage, pero los puntos que esto le suma la atención al cliente se los resta. Hay mucha rotación de empleados y se nota que no tienen ganas de trabajar.

La planta del amor
Cundeamor (Momordica charantia) es una planta trepadora silvestre de regiones tropicales y subtropicales perteneciente a la familia de las cucurbitáceas.
Pero «Cundeamor» también es el restaurant de Paula Massuh, la cocinera que se hizo «conocida» por participar del programa Seguí con Rebeca en Mitre 810 contando algunos secretos de las recetas y dando consejos útiles para aprovechar los productos de estación y las ofertas del mercado.
Cundeamor empezó siendo un pequeño negocio en la esquina de Ricchieri y La Estación de Barrio Jardín. El lugar era pequeño pero acogedor. La dulzura y la divinidad sobraban en este espacio. Soliamos ir mucho con mis amigas y otras veces con mi mamá. Siempre que íbamos, el local estaba lleno. Su pequeño tamaño no era tan bueno para ir en grupos. Aún así seguíamos yendo.
Hasta que un día Cundeamor se mudo a una de las avenidas más comerciales de Zona sur: Elias Yofre (frente a Espinoza Mall). El nuevo negocio era muchísimo más espacioso y contaba, además, con una linda entrada que «hacia juego» con la ambientación rústica de almacén de campo y de panadería tradicional que la caracteriza.
En este lindo bar se puede disfrutar de abundantes desayunos, sabrosas meriendas y sanos almuerzos. Así también cualquier productos de panificación –a toda hora-​. Todo con un inconfundible sabor casero y «hecho con amor».
El estilo casero también se refleja también en la ambientación y la vajilla: cada pieza es parte de un mix de diferentes juegos, todos con diversas formas y diseños.
El menú es siempre fresco y poco repetitivo. Como dicen las remeras del personal y las cartas: «Hay lo que hay hasta que se acaba», certificado de que está todo hecho en el momento.
Los precios y el personal siguen siendo los mismos (se sumaron algunos más).
Así que la esencia sigue intacta, pero un poquito más grande.

Me enamore completamente de este bar.
Cunde amor es un bar y restaurant lleno de calidez, es uno de los lugares de onda, por lo que es recomendable realizar reserva. Pero no por eso menos lindo.
Tiene una decoración muy cálida, que acompañà la onda del lugar, con una excelente atención. Frases en pizarrones colgados en las paredes como «no mires el celular, mira a los ojos» completan el lugar. Los individuales en cada una de las mesas te invitan a reciclar, enseñándote a convertir una lata de aceite en una macetita de albaca… y así, se van sumando detalles que lo convierten en un lugar increíble.
La comida es riquísima, pero recomiendo especialmente ir a merendar, porque se van a encontrar con cosas dulces increíbles… budines de naranja y bizcochuelos como los de la abuela. A los que se le suma la torta del dia. Limonadas con jengibre, pepino y menta… No se lo pierdan, les va a encantar.
Cunde amor es un bar ubicado en la calle Elías Yofre del barrio de Jardin de la ciudad de córdoba. (tiene otra sucursal en Villa carlos paz). Abierto de lunes a domingo de 08:00 a 21:00hs.

A ver… Tengo una mezcla de sensaciones con este lugar.
La decoración y ambientación es genial. Tiene toda la onda! TODA! La casa de té, ofrece un ambiente muy cálido y acogedor. Maderas por todo el salón, chapas restauradas con indicaciones y frases. Además tiene muebles antiguos reciclados y buenas lámparas.
Al ingresar, lo primero que se ve es un patio chico pero muy buen puesto. Candelabros colgados de un árbol, velas y bancos de madera es lo que sobresale. Ideal para una tarde de verano o primavera.
Ahora pasemos a su carta. Es cierto que el lugar ofrece una gran variedad de tortas y tartas, todas a la vista y muy bien exhibidas. Ricas, pero no la gran cosa y sobretodo caras. Una de las veces que fuí, pedí brownie. Estaba seco y con gusto a nesquik.
Otra cosa desfavorable, su lenta atención. Horas para que te acerquen una carta y horas para que te cobren la cuenta.