Estación Güemes

Lindo para ir a comer unas deliciosas picaditas, y quedarse a bailotear por la noche!

Lugar para ir a comer una pizza tomar algo disfrutar de las bandas y desp quedarse a bailotear all night long!
Tiene un patio grande! Y tiene lugares que han cerrado! En inviernos tenes las estufas esas en el techo!
Comi tata ver y vacío acompañado de un rico vino! No es el lugar ideal para esta comida pero estaba rico! y si queres te dejan pasar al bar q da sobre Cañada y te quedas a bailar!!!
Los domingos y sábado a la tarde tmb podes ir y merendar fui con una amiga pedimos mate y pan casero con mermelada casera muy rico!!!
Y muy linda tarde!!!

Amo el stand up. Porque amo mucho muchote reír hasta lagrimear :)
Y diría que el 97% de las veces que fui a Estación Güemes ha sido por este tipo de espectáculo, lo cual ya me hace una experta (?).
Los shows empiezan a las 10, así que con mi novio decidimos ir relativamente temprano (esto porque una vez anterior caímos 9.40, nos sentaron de prepo con una pareja de desconocidos cara de upite que no largaron un hola ni una son/​risa ni nada. Killer mood!).
Como decía fuimos tempranito, ingresamos y una recepcionista muy amable nos dijo que eligieramos la mesa que querramos básicamente.
Nos ubicamos en una mesa encima del escenario, muejeje, y en 1′ o menos un mozo trajo la carta.
Tenían combos de comidas rápidas con bebida que estaban en buen precio, lo que nos llevó a optar por la media docena de empanadas con una Stella Artois ($ 160).
Levantaron el pedido súper rápido y en 10′ ya teniamos los vasos (copas de vidrio. Supongo que leyeron la Unilocaler review de Chicho, jaja), nuestros manicitos, la cerveza y las empanadas.
Las empanadaasss. Mmmmñaa, no me volaron la peluca. Estaban bien, eran de algún tipo de carne picada a cuchillo, pero no creo que haya sido matambre como indicaba la carta. Zafaban.
Pedimos otra cerveza más y nos dispusimos a disfrutar y reír. Genial, genial!
Sólo tengo dos observaciones, medio bajón.
La primera: esta gente de Est. Güemes, en su afán de aprovechar el espacio, ponen muy juntas las mesas y, como consecuencia, me pasé la mitad de la noche esquivando las clinas de 80 cm de la pendex que estaba a mi lado, que movía el pelo tipo sucundún sucundún (mal, casi pierdo un ojo).
Y la segunda: cuando me trajeron la cuenta, esa segunda cerveza que pedimos nos la cobraron $ 90… $ 90?! WTF?! No sé, me pareció exageradamente caro pero después me acordé que, a fin de cuentas, estabamos en un boliche y se me pasó el ataque.

Fuimos con la banda loca a ver Camilo y Nardo, por momentos desopilante show, lo que salva la floja atención, claramente debido a que ponen muchisimas mas mesas de lo normal y la cantidad de mozos es la misma de siempre.
Puntos flojos: demora en el servicio, vasos de plásticos y el amontonamiento de seres humanos.
Bien la limpieza del baño y la pizza medio pelo, ni muy muy ni tan tan.
Los precios y la variedad ofrecida en la carta no van muy de la mano.
Claro está que no es lo mismo ir de fiesta a la versión bolichongo que a un espectañáculo de domingo.
3 chichos para Estación Guemes

Pensé que era un lugar más copado y con más onda. Es bastante caro para lo que sirven y para la atención que tienen. La espera fue eterna cada vez que pedimos algo. Pero Camilo y Nardo me hiciero reir muchisimo!!! Geniales!

Es un resto bar donde normalmente hay espectáculos. En nuestro caso, fuimos a ver Encontrados. Excelente la obra, no puedo parar de reírme. Muy buenos actores. La comida, normal. Pedimos una picada para dos. Un poco austera, buena calidad de productos y pan casero, pero faltaba cantidad. Por ejemplo, quesos semiblandos para acompañar los fiambres sólo dos variedades. El precio estaba bien, no era caro.

Muy bueno. Buena música. Buena gente y buena atención. Linda joda se arma. De tener la oportunidad de ir lo recomiendo, es el bar más popular de nueva Córdoba.

El lugar es uno de los clásicos en la zona de Nueva Córdoba/​Guemes. Tiene antigüedad, tiene nombre conocido, y buena concurrencia de público. Asistí especialmente por un evento, el show de Matías Barzola junto a Ulises Bueno; me dijeron que siempre hay presentaciones en el lugar, principalmente standup.
El lugar es medianamente chico, entran aproximadamente 100 personas (adentro). Ósea, si no vas con tiempo te quedas en la barra, parado o afuera. Sugerencia por si acaso.
La carta es variada, tenes desde lo clásico de un bar/​pub hasta platos de restaurant. La ocasión en la que fui pedí rabas y no me arrepentí, pocas veces encontrar buen plato de rabas y acá lo encontré. En bebidas también, tenes gran cantidad de opciones, cervezas de todo tipo y tragos. Aunque los precios son algo elevados, según mi apreciación.
Si vas en auto, acordarte que el lugar está en la Cañada, con lo que eso implica. Mucho tránsito, naranjitas (cuida coches/​trapitos) que cobran de noche, pasan colectivos, gente que se te puede apoyar, etc. Mejor, estacionarlo algo alejado.
El ambiente es algo bueno, aunque algo oscuro y con la música un toque fuerte, pero digamos que es lo normal de los lugares nocturnos y más de este tipo y en la zona. Pero si no te preocupa, dale nomas.

Hermoso boliche ubicado al frente de la cañada. Fue adaptado en un edificio antiguo de ladrillos vistos y remodelado como club nocturno, estilo difundido en esta zona de barrio Güemes.
Su estilo es musical es variado, entre ellos música electrónica, reggaetón, cumbia, cuarteto, rock nacional e internacional. Además, en varias ocasiones hacen presentaciones en vivo grupos musicales. Cuenta con 2 pistas de baile, una en planta baja y otra en el primer piso. Desde este último espacio se acede a una pintoresca terraza con una bella vista para apreciar la cañada y la noche. Al fondo de planta baja se encuentra un atractivo patio con sillas y mesas. Los precios no son de los mas económicos, pero si son accesibles, al igual que la entrada y se pueden hacer listas free para el acceso gratuito. Esta pegado a estación Güemes okupas, un resto bar ubicado a la vuelta, en calle Belgrano.

Estación Güemes desde que apareció en la capital cordobesa se convirtió en el lugar elegido por un amplio rango de edades. Es adecuado para una reunión social con compañeros de trabajo, todo tipo de grupos de amigos ya sean ventiañeros, treintañeros e incluso cuarentañeros. Tiene buena música, bien variada, no satura con ningún estilo, la carta de comidas no se destaca en lo absoluto, es lo mismo que se ve en tantos lugares y los precios no son los mejores de la zona. De todos modos, es de destacar que en el paso de los años ha sabido perdurar y mantenerse en vigencia pese a la gran competencia que tiene por la cantidad de lugares del mismo estilo que lo rodean.
Se sabe que si vas un viernes a la noche te vas a encontrar con un público muy juvenil, que cambia para la noche del sábado donde en mi caso ando más cerca de los 30 y me puedo sentir más en mi salsa.
Para el ingreso al lugar los guardias no son los típicos jodidos que te miran de pie a cabeza para ver si te permiten entrar. Exigen horarios y respetan las reglas pero no se ponen en exquisitos y asquerosos.
El lugar está bien ubicado, ya es un clásico para muchos, y si vives en Córdoba difícilmente no lo conozcas. Es más, somos muchos los que al menos un cumpleaños hemos festejado en el lugar. Y ya no por las promos que ofrecen, porque en este último año no estuvieron vigentes, sino por lo tradicional. Si se trata de querer reunir grupos bien heterogéneos Estación sin duda es el de lo más adecuado.

Ya van dos años seguidos que festejo mí cumpleaños en este lugar, por dos simples motivos: porque la música está muy bien, y porque en la entrada no te miran de arriba a abajo para ver si das con el «target» del lugar, como en algunos boliches de moda de la zona.
Por empezar, si pensas ir con un grupo grande, lo más conveniente es hacer una reserva, para que te junten un par de mesas y tengas lugar, eso sí, hay que ir temprano para poder comer algo. Las pizzas están bien, pero son las típicas pizzas muzarella finitas de bar-​boliche.
En el caso de cumpleaños, te dan una cintita con la cual obtenes descuentos en la barra y tenes algunas promos.
Algo que está muy bueno de este lugar es que normalmente los fines de semana hay bandas locales, muchas ellas de covers, pero que suenan muy bien. Durante la semana suele haber otros eventos, como ser stand up.
El lugar no es gigante, pero está bastante bien, tanto en su planta baja, como en el piso de arriba tiene espacios para salir al aire libre, lo que está realmente muy bien para los días calurosos. Tiene también un espacio VIP, pero es realmente un misterio como acceder al mismo (debe ser solo para amigos del dueño)

De las poquísimas veces que salí desde que vivo en esta ciudad, fueron todas a Estación Güemes. Ya sea con los compañeros de la facultad, como con un grupo de amigas, es imposible que la pases mal, por eso que siempre se presenta la oportunidad de salir, elijo venir acá. Así que si pueden, dénse una vuelta que no defrauda nunca.
Se caracteriza por ambiente único de dos pisos, y desde temprano abre para brindar servicio de comidas, aunque no es de mucha calidad ni se caracteriza por ésta, pero se complementa que si lo podes hacer afuera, que da justo a La Cañada, además de una buena atención. Con el transcurso de la noche se montan espectáculos en vivo hasta las dos de la mañana en el interior del lugar, con las puertas cerradas. Después de esto, se larga el DJ con un repertorio de muy buenos temas que no te dejan ganas de parar de bailar, y sobre todo, disfrutar el buen momento.
Así que ya saben, revisan en su twitter (@EstGuemesok) para saber que espectáculo va a brindar, se ponen su mejor pilcha, y vienen a romperla, que de seguro, será una noche inolvidable.

Dos lugares en uno: Estación Güemes y Okupas. Lo bueno: podés hacer de todo. Así como la carta gastronómica es amplia y variada, también las opciones para pasar el rato: podés ir con amigos, festejar tu cumpleaños, escuchar música en vivo, bailar, conocer gente y dar vueltas como trompo entre un lugar y el otro si estás aburrido.
La ventaja: el lugar es neutro al igual que la música. En el sentido que acomoda la cintura para todos los gustos: podés ir con tus amigos rockeros o los más top y no van a estar del todo felices pero no se van a quejar toda la noche.
Punto a tener en cuenta: si bien el lugar es inmenso al multiplicarse por dos, no vale confiarse. En los sectores fundamentales se llena. La gente tiende al amontonamiento y no a la buena distribución. Lo ideal, si vas a organizar ahí tu cumple o cualquier clase de evento, hacé una reserva con anticipación.
Una crítica: este invierno pasado fuimos a cenar con unas amigas y un músico solista tocaba en el escenario del patio de Okupas. ¿El problema? Estaban puestos los plásticos para que no entre frío y el músico quedó solo afuera, una falta de respeto hacia él.