Ganesha

Lejos, el BAR del momento!!!
No hace falta ir al château para encontrar buen nivel. Una combinación de todo: restaurante, bar, boliche. Y en pleno Nueva Córdoba! Me encanta.
«Ganesha» es una diosa de la religión hindú, y el diseño de interiores (barra, interior, patio, carta, platos) están unificados con ese criterio.
Todavía no probé ninguno de sus platos originales, pero la piza de rucula y jamón crudo es muy buena. El precio es de $ 160. La carta de tragos es variada, pero encontré bastantes ingredientes raros, por ellos me fui a lo seguro, mojitos (a $ 85) o baldes de cerveza (6 latas budwaiser a $ 220).
Tipo 2 am se arma la joda. Lo más lindo, es que encontras gente grande, la mayoría mayor de 30 años, no siendo lo común en Nueva Córdoba.
Hay barras adentro y en el patio.
Un dato útil: podes pagar en la barra con tarjeta de débito. Un placer!!!

Ganesha ist ein etwas edleres Restaurant und Nachtlokal in Nueva Córdoba. Der indische Name spiegelt sich auch in der gelungenen hinduistisch anmutenden Dekoration im Inneren wieder. Das Geschäft scheint zu laufen, nachdem der Türsteher schon an einem Donnerstag nach der Reservierung fragte. Das Speiseangebot ist allerdings argentinisch. Die Pizza und die Picada für unsere größere Gruppe waren in Ordnung. Gegen später wird getanzt, die Drinks — gern mit dem in Argentinien ziemlich hippen Jägermeister — fließen ordentlich.

Regular… Muy buena la deco, la atención y los tragos pero la comida maso y hace calor en las mesas de atrás. Esta bueno para ir con amigas!

Hermoso lugar, resto, cocteleria especial y clásica y excelente música #TodoEnUnLugar
Tenes que conocerlo…

Para cenar con reservas si o si. Hermosa decoración. Para comida elaborada mesas altas y para tablas o pizzas mesas bajas. Probe un trago de los raros con jagermeister riquisimo. La comida nivel intermedio, tampoco para morirse. La estrella que le baje es mas que todo por los baños, uno solo para cada sexo, dejen de joder, con la cantidad de gente que va.

Me gustó la ambientación indú, la tabla Ganesha que pedimos me pareció deliciosa, los tragos bastante ricos. El balde de 6 latas de Budwiser fue un golaso. La atención muy buena. Peeero… Se cortó la luz como tres veces, y abajo hay un sólo baño. Después nos indicaron que subiendo las escaleras había varios baños, pero estaban bastante descuidados y con mucho olor a fritura. Otra cosa que no me terminé de entender, es el target del lugar. Había en una mesa un grupo de señoras muy al estilo de mi madre, y de repente gente muy joven que después corrieron las mesas y se pusieron a bailar. Raro… Estimo que es un resto-​bar que se pone boliche después… Komo saberlo (nos fuimos antes de las 3am). Pero volvería de una.

Un lugar muy bien decorado, las texturas, imágenes y la iluminación hacen un clima muy lindo para pasar una agradable velada entre amigos/​pareja.
La comida no es deslumbrante, es normal, y los tragos son ricos, aunque no hay mucha variedad en las cartas.
Recomendación: si reservan para cenar pedir las mesas altas con banquetas, sino te dan mesas bajitas con sillones incomodas para cenar.
La música del lugar es realmente muy buena, mucha onda, aproximadamente a las 1.30/2am se pone lindo para bailar!
Es un lugar nuevo que promete, se nota que es nuevo, las mozas no saben ni que hay en las cartas, pero le demos tiempo, ya irán perfeccionándose!

Lugar con una ambientación muy copada, la atención es genial, cuando llegás te dan una limonada. La comida es onda picotear, muy rica. Los tragos muy buenos y tipo 1 empiezan a pasar música tipo boliche para ponerse a bailotear, muy divertido, ambiente excelente. Hay que reservar!

Después de pasar varias veces por la puerta de donde supo estar Pulse y ver que lo convertían en un restobar, no pude evitar la curiosidad ni las ganas de ir a conocer. Fui el sábado (en realidad ya era domingo, pero bueno), alrededor de las dos y media de la mañana, con muchas ganas de sentarme a tomar un rico trago. El interior del lugar está celosamente custodiado por un portero quién, muy amablemente, se encarga de hacer saber a los transeúntes que el ingreso es sólo con reserva. Salvo que tengas buena pinta y haya lugar.
La decoración del interior es bastante impactante. La barra tiene unas luces leds que arman una trama fractal que se extiende hasta las paredes; en la pared de atrás, una gigantezca mano de Jamsa. Las mesas son altas, con banquetas ad hoc y muchos almohadones y también hay sillones, todo tapizado con un estilo hindú. Tiene un patio con estufas, apto para fumadores.
Generalmente prefiero los tragos clásicos y cuando voy a un lugar nuevo pido uno. La carta, sin embargo, no ofrece muchas opciones de tragos clásicos y si abunda en tragos de la casa, y aunque no pedí ninguno en papel se veían interesantes y para nada caros. Opté por un Negroni que no estaba hecho con Campari y se notaba, tenía gusto a jarabe.
Cuando llegamos ya quedaba poca gente, me dio la sensación que el punto álgido de la noche es la cena. Nos fuimos cerca de las 4 y ya no quedaba nadie. Apuramos los tragos y nos fuimos a otro lado.