Milk

Muy buen lugar para tomar tragos con amigos, buenísima decoración. Totalmente recomendado

Milk, junto con Tribeca (acá tengo mi corazón) es EL bar de coctelería en Córdoba. Fue el primero en la zona de Güemes que dejó marcada esa impronta a base de tener una barra demoledora y cocteles de autor que son abismalmente superiores a cualquiera en la zona.
Es una casona antigua que fue remodelada respetando cada una de las habitaciones con las que contaba originalmente y es por eso que vas a tener una salón principal con la barra (preciosa, por cierto) y muchas salas más pequeñas, con una decoración que ostenta un buen gusto muy pocas veces vista. Algunas tienen mesitas y sillas, otros sillones y mesas más amplias, pero todas tienen una calidez y un nivel de intimidad que es algo absolutamente meritorio. Además, hay un pequeño patio con mesitas y una barra dedicada a esa zona.
El punto superlativo es la coctelería. Si bien vas a encontrar una carta de comida con las cosas que son comunes a la zona: tapas, tablas y pizzas, la calidad de los tragos que se preparan, la creatividad que encierran en su elaboración y la elegancia con la que son servidos, es algo que no he visto en casi ningún lugar.
La atención que te brindan es súper cordial y siempre están tratando de que la experiencia que vivas sea agradable. Todo esto, a un precio que es similar al de los demás productos de la zona, haciendo que esta relación costo/​calidad lo eleve por encima de la media.
Un MUST de la ciudad si buscás bares, cocteles y atención de calidad.

En Milk todo es lindo. La gente, el lugar, la decoración (debe haber sido una espectacular casa de Nueva Córdoba), los espacios independientes, el patiecito, etc. Todo está muy bien. Los tragos son espectaculares, le ponen un plus especial a la hora de prepararlos, no es que te los despachan rápido, se toman su tiempo y ahí es donde se nota la diferencia. La música siempre está bien, la última vez que fui cerraron la noche con Masacre del Puticlub y me fui a casa con una sonrisa de oreja a oreja.
2da. Visita: Fuimos por la 5ta. estrella pero no se dió!
Sigue estando todo bien con Milk, pero fuimos a comer una picada, estaba bien fresca y todo muy rico, pero el problema surgió en la carta de vinos! Sólo había cada opciones y ninguno valíà la pena.
3ra. Visita: después de pedir el ron con Coca para preparar y todo lo que comimos es un lugar 5 estrellas! Igual hay que ponerle pilas a la carta de vinos. Esta vez tomamos varios SolFaSol.

Adhiero a todas las reseñas que he leído. Este bar es de otro planeta. Lástima los baños… Sólo dos para mujeres y dos para hombres. Me ha tocado encontrarme con uno clausurado y el otro tan sucio que volví a mi silla. Además, no hay buenos espejos. Una pena porque me hubiese gustado decir todo lo lindo que tiene el bar. Pero ya lo dicen otras reseñas, para qué redundar… =(

Milk es uno de mis bares preferidos pues tiene todo lo que quiero en un bar: sillones para echarme y oscuridad para que nadie me vea echada. Es hermoso. Está decorado muy lindo, no es de esos lugares que sacaron ideas de pinterest y amontonaron cosas: todo lo que hay combina y sentís que lo sacaron así armado de una película. Una de las cosas que más me gusta es que cada «habitación» tiene algo distinto. En una hay sillones para tirarte con amigos, en otra mesitas como para una cita, y así. Además los patiecitos son cómodos y en invierno son calentitos pero es lindo para tomar aire si vivís incinerada como yo. La música siempre es linda (igual creo que casi todas las veces que fui el dj era nuestro amo y señor de Unilocal Gonza así que el crédito va a él) y el ambiente es cómodo. Hay mucho espacio, nunca está todo apretado ni ruidoso (tengo exigencias de vieja) y podés pedir los tragos sin tener que gritar veinte horas. Otra ventaja es que tiene EL MEJOR TRAGO DE LA HISTORIA mi favorito personal por siempre, el frutapalooza. Cada vez que voy a otro bar y no está me llora el alma. Lo único que no me gustó de Milk, y tal vez fue justo mala suerte, es que pedí papas con huevos y esas cosas y tenían gusto a viejas, a que estaban en la heladera hacía unos días. Pero fue la única vez que comí, capaz en general está todo ok. Tkm milk nunca saques el frutapalooza.

Cada ambiente tiene su encanto. Mi favorito es el que tiene los portarretratos.
Bien ambientado, la música es genial
Es un lugar único en Córdoba. Un lugar ideal para tomar algo

Hacía demasiado que quería conocerlo y buscando un lugar lindo donde festejar mi cumpleaños por Güemes se me ocurrió darle una oportunidad.
Me comuniqué para hacer la reserva, éramos bastantes personas, y me comentaron la promoción para grupos que tienen.
Todo salió genial, empezando por el lugar, la decoración es hermosa, me reservaron un cuarto privado muy bello.
Después la comida, pedimos las pizzas milk y la clásica, estaban deliciosas, y la tabla vermousera que desapareció en un parpadeo, todo a un precio promocional por ser un grupo grande.
Al igual que los cócteles, me ofrecían los clásicos, mojito, Cuba libre, fernet, campari con naranja o tónica y latitas de cerveza. Después si queríamos podíamos cada uno pedir al precio de la carta cualquier cóctel de la carta, o algún otro que quisiéramos y que está en las posibilidades de los bartenders hacerlo, por ejemplo una amiga pidió un Cucumber Collins.
Todos estaban muy ricos, fui probando un poco de cada uno jajaja, me regalaron un ruso blanco que era increíble, tal como dice una amiga, un tiramisú líquido, el frutapalooza que otra amiga se pidió estaba muy bueno, y por último pedí un clásico gin tonic que, como esperaba, estaba genial.
La atención fue buenísima, desde el momento que hice el contacto para hacer la reserva hasta que me fui, los mozos súper pacientes y atentos, posta que cero quejas. Todos me trataron súper bien y me hicieron pasar una linda y relajada noche con amigos.
Un punto más por la buena música, sé que en general van variando los Dj, lo que está bueno si sos habitué, así no siempre escuchas lo mismo.
Definitivamente volvería a por más de sus deliciosos cócteles, tengo varios pendientes para probar.
Para mí, uno de los lugares más lindos de Güemes.

Que ricos tragos!!!
Pero que ricos tragos!!!
Pedimos una tabla Vermoutsera que cuesta $ 270. Trae:
–Salame
–Jamón cocido
–Jamón crudo
–Queso fontina
–Queso brie
–Papas chip
–Nachos con queso fundido
–Albóndigas
Tienen 2 tablas más. Una sé llama tabla de cazuelas, que tiene cazuelas de mariscos, de albóndigas de cerdo y carne, cazuela de cuatro quesos, panes.
Y la otra se llama tabla de empanizados, tiene; rabas, cornalitos, pollo empanizado, mozarella empanizada, langostinos, papas, etc.
Pedimos primero unos tragos para acompañar la tabla. Yo me pedí primero dentro de una selección en homenaje al bartender Dick Bradsell quién había pasado a otra vida en febrero de esté año.
Investigando sobre esté bartender, encontré lo siguiente:
Muchos bartenders no saben quien fue Dick Bradsell. Los expertos dicen que fue uno de los padres de la resurrección de la coctelería en Londres allá por la década del 90 y lo consideran uno de los bartenders responsable del inicio de una nueva época en la coctelería, la de los clásicos modernos. Falleció el pasado 27 de Febrero de 2016, en su casa en Londres. Tenía 56 años.
Cuentan que se inició en el mundo de los bares desde muy joven en Londres, en plena era oscura de la coctelería, cuando ser bartender no era considerado ni una carrera o profesión con futuro, pero con los años su dedicación y pasión por el mundo del bar lo coniertieron en un bartender cuya influencia llego a cruzar todas las fronteras.
Muchos de sus cocktails se conviertieron en clásicos modernos. El Bramble (Gin, Jugo de Limón, Azúcar y Crema de Moras) y el Vodka Espresso, mejor conocido como «Vodka Martini» (Vodka, Licor de Café Azúcar y Café Espresso), son algunos de los cocktails por los que todo bartender del mundo debería conocer a Dick Bradsell.
Dick fue bartender de algunos de los bares mas importantes de la escena londinense de los 90´s. Tabajo en el Zanzibar y en el Fred´s Club donde toda la farándula británica desfilaba en los 80´s y los 90´s. Pero fue en 1994 cuando se convirtió en una celebridad del mundo del bar al ser nombrado Head Bartender del Atlantic Bar & Grill en el corazón del Soho. El bar era reconocido por el increíble talento de Dick, al punto que la gente se refería a lugar por Dick más que por el su propio nombre.
Pero Dick no se quedo quieto por mucho tiempo, inmediatamente comenzó a moverse por los mejores bares de Londres, entrenando staff y creando innovadoras propuestas de coctelería. Si ibas a un bar en Londres a mediados de los 90´s y Dick estaba ahí, ese era el lugar perfecto para tomar un cocktail.
Dick empezó a trabajar como bartender a los 19 años de edad, allá por 1977 en el bar de un tío en el Club Naval y Militar cerca de Picadilly Circus. Paso por todos los puestos, incluyendo el de bartender, preparando Pink Gins a los oficiales retirados, y aprendiendo todo lo necesarios sobre la coctelería del pasado. En una época donde el bartending no se considera como una carrera, Dick quería ser una carrera detrás del bar.
Dick fue una gran inspiración para muchos bartnders ingleses. Alguien que fomentaba la lectura de libros clásicos y la importancia de balancer correctamente un buen cocktail, uno de los pilares de el renacimiento moderno de la coctelería. Creía en el buen uso del doble colado y sus cocktail favorito era el Daiquiri y era el cocktail que siempre sugería.
Creó más cocteles clásicos que ninguna bartender vivo en la actualidad. Sus tragos tienen la simpleza y la belleza de los clásicos. Su atención a los detalles y al balance le hicieron ganarse un espacio donde pocos lo tienen, el recetario de cocktails de la International Bartender Association. En menos de 20 años 2 cocktails de su autoría pasaron a formar parte de este recetario.
El hablo de lo importante que era doble colar un Daiquiri para evitar la molesta pulpa del jugo y los cristales de hielo en la copa. Destaco la importancia de refrescar ligeramente un old fashioned y usar jugos frescos en los cocktails en lugar del sour mix. De alguna forma Dick Bradsel afino la forma de tomar cocktails en todo el mundo.
Estaba escribiendo un libro, que lamentablemente no logró terminar. Pero ha escrito innumerables publicaciones para Imbibe y Class Magazine. Sus cocktails son su gran legado. En este post le dejamos algunas de sus recetas más representativas. La mejor forma de honrar a este gran maestro es a través de sus mezclas.
Primero pedí el trago llamado «Bramble»… que rico!!! Que ricoooo!!! Y luego me pedí el «Russian Spring Punch». Excelentes!!! Excelentes!!!
Y mi marido se pidió el Aperol Spritz ;)
Muy buenos los tragos!!! Volveria a tomarlos todos los días!!!
Estaría bueno que en homenaje a esté gran bartender dejen esos cócteles en la carta definitiva!!! Please!!!

Bueno, al fin. Milk. Después de incontables recomendaciones, terminamos con otros Unilocalers en este ¿clásico? de Nueva Córdoba.
Probamos unos aperitivos muy ricos, cortesía de la casa para los Unilocalers, pero que demuestran la mano de los bartenders. Yo comí unas rabas, muy bien hechas, sequitas, tiernas, deliciosas, con salsas muy bien logradas. Los demás platos de la mesa también se veían geniales, buenas presentaciones sobre todo.
La relación precio-​calidad no es fantástica, esto cruza levemente la línea de lo caro, pero tampoco es una locura.
Pro tip: ir temprano. Aplica siempre, pero acá más. Si bien el lugar no está con la onda al 100% de entrada, se consigue mesa, se disfruta de un servicio más dedicado y ya estás ahí cuando el lugar explota.

Conocía Milk por la fiesta de fin de año que realizó la anterior empresa con la que trabajaba, allá por el 2013. Recuerdo que la decoración del lugar me había llamado mucho la atención.
Esa vez, me supe llevar una increíblemente grata sorpresa sobre este pub que desconocía. Está un poco camuflado entre Nueva Córdoba y Güemes. Aquella vez, supimos degustar las tablas y recuerdo haber pedido una bebida súper dulce (ahora no recuerdo el nombre, pero quien puede culparme, fue hace 3 años, gente!) que incluía… Bueno, no me acuerdo mucho, solo que era verde y dulce (creo que tenía algo como licor de menta y leche condensada o algo por el estilo). Ahora no tienen más ese trago (el tiempo pasa y nos ponemos viejos… Y actualizamos las bebidas que están de moda entre la juventud). Lo importante era que me encantó y prometí volver.
Hoy, luego del evento Elite de Unilocal,varios Unilocalers acompañamos al boss Gon a este local ya que a las 23 hs. iba a estar musicalizando la noche con sus geniales mezclas. Apenas llegamos, obtuvimos un aperitivo de cortesía por hacer check-​in y continuamos la conversación grupal mientras decidíamos que picotear. Yo me pedí unas papas a la crema con panceta gratinadas con mix de quesos. La porción era normal (no era muy grande), pero era llenadora y a un precio moderado ($ 85). Estaban ricas y calentitas, fue una buena elección para la noche.
En esta oportunidad no pude deleitar a mi paladar con ningún coctel, pero seguramente volveré para probar uno en especial que se llama Zombie (como los amo) o Doggie Style (vi que lleva absinta :)).

Milk es mi bar preferido en el mundo, no entiendo por qué nunca lo reseñé, quizás estaba esperando que me diera alguna demostración de falibilidad, que se permitiera una mácula que lo trajera de vuelta a la realidad, pero no. Sigue siendo un bar celestial puesto en la tierra.
Estéticamente es inigualable, la decoración, la barra, los muebles, la cristalería, todo tiene una armonía y un buen gusto absolutos.
La carta, cambia permanentemente y siempre, además de clásicos, tiene cocteles de autor acordes a la estación del año, impecablemente diseñados, con combinaciones de sabores perfectas, con bebidas de primer nivel, en vasos hermosos y presentados maravillosamente.
La música es genial, además de noches temáticas, los días normales siempre hay un dj poniendo música con una impronta 100% Milk.
El staff tiene la mejor onda, desde las recepcionistas, las mozas y los cantineros, que además de ser unos genios en lo suyo, no tienen dramas en explicarte cualquier cosa sobre un trago, sus ingredientes o su preparación.
Como si faltara algo para terminar de poner a Milk en el top absoluto, los precios son incluso un poquito mejores que en otras barras de la ciudad.
En resumen, un bar que cierra por todos lados y una visita obligada si estás de paso por Córdoba y te gusta la coctelería.

Un lugar casi oculto en la ciudad…
al entrar su recepción es inmediata, las chicas super amables. El lugar, parece de película, cuadros interesantes por las paredes, variedad de asientos y mesas, la verdad que es un bar atipico, con una carta de tragos extensa la cual todos se ven interesantes. Lo mejor de milk es todo acompañado de muy buena música.

Cantidad de visitas: 1
Ganas de volver: 1 millón
Un lugar súper tranquilo en lo que respecta a armonía del lugar, cantidad de gente y espacios. La carta súper amplia y con variedad es un sueño, la ambientación cargadisima de cosas interesantes y que da sensación de confort, la atención al pie del cañón y con buena onda (requisito indispensable para mi) y con el gran toque que le aplica Sergio Exe aportando un Techno sutil para hacer muy amena la visita y disfrutar de buena música, buena gente y un lugar perfecto

Me tomé tanto tiempo para conocer este lugar que cuando me propusieron ir, algo adentro mío gritaba «THIS IS SPARTAAAAA!!» pero yo sólo dí un tímido «sí. bueno.»
Ya habíamos cenado en otro lado, así que la vedetonga de la noche eran los tragos.
Ni bien entramos, dos señoritas –sucesivamente– nos recibieron y consultaron si queríamos mesa adentro o en el patio. Al patio fuimos!
Nos ubicamos en una mesa que tenía silloncitos y almohadones, que no pensé que fueran cómodos pero lo eran. Vino un mozo con las tablas-​menú y, mientras algunos estaban re decididos, otros –como quien suscribe– leyeron la lista de cóctels dos veces, lo que demoró un poquito el pedido :)
La atención que recibimos desde el ingreso y hasta la salida inclusive, me pareció genial. Rápidos, cordiales y muy atentos en todo detalle! (Por ej. cerrar el techo antes que se largue el aguacero).
Primera ronda: mis acompañantes, gin tonic y yo un cynar julep. Tengo el hábito de pedir este trago cuando voy a un bar nuevo. Dejenme decirles que el color que traía esa rodaja de pomelo y el perfume de la menta, me enloquecieron! El trago me gustó mucho, era refrescante y dulce lo justo y necesario.
Me pareció raro, confienso, el vaso porque era de acero inoxidable. O capaz es la última moda por ahí y yo ni enterada.
Segunda ronda: Mis acompañantes no me acuerdo (jeje) y yo, un zombie. Adivinen! El vaso era raro de nuevo! Como un tótem hawaiano, un poco más largo de lo normal (más bebida para mí, pensé) y además traía un pinche con un marshmallow bronceadito. Al margen de lo excéntrico de la cristalería, este trago no me gustó tanto. Se suponía que tenía syrup de canela pero me pareció muy invasivo y eso no está bueno.
Un poco más luego, se largó a llover. Pero llover MAL. Y, si bien habían cerrado el techo, se estaba inundando todo el patio, lo que nos obligó a cambiarnos de mesa. Otra mesa, también en el patio pero de tipo bar, es decir, mesa un poco más alta y taburetes.
Y acá la razón por la que resto un estrella: no les puedo explicar lo incómodo de esos taburetes!!! El mío hacía naca-​naca (entiéndase: patas desniveladas, te sentás y se oye el clásico ruidito de «naca-​naca», bamboleándose de atrás para adelante todas y cada una de las veces que te moves) y, además, el asiento en sí era muy pequeño y duro. Horror.
Tanto esmero que han puesto en la decoración y el mobiliario y este taburete lo está arruinando todo! Ya, tirenlo al diablo, pongan silloncitos bajos y no me sacan más :P

Después de tantos comentarios que leí y escuché, de haber probado los gins de Simón en los eventos y demás, no veía las horas fe venir a conocer el lugar y al fin se dio!
Salida de chicas, madres e hijas, el reencuentro… (Por supuesto insisti) y menos mal porque quedamos fascinadas!
Cuando entras a el lugar, parece que hubieras entrado a una película de Tim Burton o a Alicia en el país de las maravillas. La decoración es muy loca y me encantó, cuadros por todos lados, sillones enormes, luces tenues, como dije, película de Tim Burton. (Lo único que puedo criticar es que la musica estaba muuuy fuerte)
Como eramos un grupo grande teníamos mucho de donde degustar y la verdad que todo nos fascinó (incluyendo a mi mama que no toma alcohol y hoy se aventuró). Cada trago tenia las medidas perfectas, el dulzor que tenia que tener y/​o amargor necesario y tiene hasta una presentación súper linda.
Para comer pedimos cosas para compartir y la verdad que la misma calidad de loa tragos, nada que criticar! Nos trajeron para picotear, pancitos como de ajo y una mayonesa muy tica con oliva, después, ordenamos un menu milk para compartir que traía pollo empanizado con cítricos, cuadril con jamón crudo, papas a la crema gratinadas y una ensalada pequeña de verdes con tomates cherry, todo estaba espectacular, y después pedimos las ensaladas que también estaban buenisimas. (Como somos unas gordas atoradas les debo la foto)
El servicio es espectacular, las chicas muy buena onda, nosotras enquilombamos un poco a nuestra moza con los tragos después de que la pobre vino a tomarnos un montón de veces el pedido y de colgadas nos olvidabamos de elegir, y ella súper paciente. Al final a la hora de cobrar de tanto lío que le hicimos nos anoto dos tragos de mas y ella muy amablemente lo reconoció y lo soluciono.
Súper recomendado y quiero seguir yendo para probar mas y nas creaciones del lugar!

La primera vez que fui fue hace aproximadamente 2 años, en ese momento se hacia un ciclo de musica en vivo los domingos. Desde ese momento me volvi un fan de Milk.
Desde la atencion de los chicos hasta la carta de cocteleria, es ALTISIMAMENTE recomendable. La decoracion del lugar, ni hablar! Es sublime! Realmente, si queres pasar un buen rato, te recomiendo ir a Milk.

Das hier ist mit Abstand die tollste Bar, die ich hier in der Stadt entdecken konnte! Die Deko ist einfach umwerfend und die Stimmung gut. Anders als in den vielen anderen Resto-​Bars in der Gegend wurden wir nicht von einem Mädel mit Klemmbrett am Eingang abgefangen für eine Warteliste, sondern konnten direkt rein. Und stehen, ich stehe nämlich in Bars lieber, anstelle zu sitzen.
Die Cocktails sind super und werden mit großer Hingabe gemacht. Zuerst muss an der Kasse bestellt und bezahlt werden, mit dem Kassenzettel geht es dann zum Kellner. Ganz einfach und praktisch, wenn man es mal verstanden hat.

Que decir de Milk, la verdad que me parece uno de los mejores (si no el mejor) de Córdoba para tomar un trago. Es que no es solo cartel que tiene la mejor barra de la ciudad, y varios premiados en diferentes concursos sirviéndote ahi, para vos, y encima a precios más que razonables.
Y eso solo la barra, además el lugar suma por todos lados, por ejemplo la decoración, sillones de todos tipos y épocas, y salones algunos mas reservados que otros. Es el lugar ideal para una primera cita, para ir con amigos, o si tenes suerte y enganchas algún evento como el Milkshake (música de los noventas) podes ir a mover las cachas también.
Definitivamente lo recomiendo a este lugar.

Es un lugar con buena onda y ricos tragos!
Hay que ir con paciencia porque demoran, pero mirar cómo preparan los cócteles es un show en sí mismo.
Si quieren comer, pidan primero porque la cocina cierra temprano.
La carta va cambiando a través del tiempo, lo cual anima a probar nuevos sabores. En este momento hay una sola opción cremosa y justo se quedaron sin crema!
Qué vuelvan los tragos tipo postre! al menos uno! ese que tenía granitos de café entero arriba…

El hecho de haber estado en Córdoba capital por primera vez tiene relevancia porque conocí, por fin, Leyenda Milk Compañía de Cócteles. Y como cereza del postre de una noche anecdótica, pude cruzar palabras con quien a mi entender es un emblema de la coctelería de la ciudad: @Pipi_Yalour
El bar se nota que logró consolidarse en el tiempo, por el ritmo de trabajo, manejo del espacio y otro detalle no menos importante, es donde van a tomar algo los gastronómicos. Ese detalle siempre lo tenés que tener en cuenta.
Decoración un 10+!! Es un sueño surrealista pero en el que cómodamente te dejarías llevar. El staff se mostró muy predispuesto, motivado y alegre (como quien disfruta de su labor).
Me pedí un Ron Fashion exquisito. Con un bitter de manzana y canela, de la autoría de Pipi, Bacardi Añejo (mi preferido dentro de las opciones de la marca) y miel. Y lo disfruté hablando hasta por los codos con Pipi sobre realidades del rubro.

Mi bar preferido.
Básicamente es el lugar que más frecuento en las noches cordobesas y eso se debe a que es donde mejor me atienden. Milk es un bar típico con una elegancia propia y a la vez encantadora. Con diferentes espacios esta casa antigua supo ser adaptada para convertirse en un bar clásico de la ciudad.
Sin lugar a dudas su fuerte es la coctelería, no por nada los mejores bartenders de la ciudad están o han estado detrás de la barra de Milk. Los tragos son espectaculares, los de la carta y los cocteles de cada noche que van rotando y sorprendiendo. Otro punto a favor es que tranquilamente se le puede pedir al cantinero de turno que te sorprenda y seguramente logre hacerlo satisfactoriamente. La música siempre es un punto a favor y acompaña, los djs más conocidos de la ciudad pasan por esa cabina que ahora fue rediseñada y tiene una nueva imagen.
La comida también es buena, se destacan las picadas. Y vale aclarar que no es un lugar para ir con hambre, la comida está pensada no para llenar panzas si no para acompañar los cocteles.
Por estas razones es mi preferido y lo recomiendo fuertemente. Queres tomar algo rico? Date el gusto y pasa por Milk.

Most tourists coming to Argentina think Buenos Aires is the only decent spot to get a real cocktail in a stylish location.
But wait, there is another great place in Argentina — Córdoba. Unfortunately most people just use it as a stop over for Salta or Mendoza, but they really don’t realize what they are missing!
Here you can find a very lively student community with lots of bars and party locations clustered around Av. Belgrano.
One of the highlights for myself was discovering the Milk, thanks to the Unilocal Community for pointing out this great place!
The interior is a mixture of a Victorian Cinema, your favorite Aunt’s living room mixed with a ultra chic lounge area — sounds weird? As fascinating as it sounds, it fits together very well. You can study old pictures, a cashier from another era or the modern DJ Desk — it is just a lot of fun to discover all the small details here.
Service is very friendly and helpful, even if your spanish is a little limited — the cocktail menu is really good and the drinks are mixed by some very experieced bar staff — so don’t be surprised — they are very good, too!
We really enjoyed our visit here — we came in very early around 10 o’clock and the atmosphere was still very laid back — but it started to fill up quickly and we could experience the friendly vibe here — so if you come to Córdoba, you should really try this place!