The Rooftop

Uno de los pocos lugares de güemes a los que nunca vine y quedé enamorado. Me encantó la decoración del lugar, desde el estilo de la carta hasta los detalles en las luces. Muy copado todo.
Era el segundo bar al que asistía en la noche asique no perdí tiempo y fui directo a la barra. Es lo que más disfruto de los bares cuando vengo por primera vez, ver cómo trabajan y preparan la coctelería y hasta entablar una conversación con los barman sobre tragos y experiencias.
Gente muy piola y unos tragos muy ricos, de los cuales quiero recomendar el french 75 que es exquisito y si te gusta la birra tomate un chopp de patagonia que es puro placer.
Van 4 estrellas (y no 5) porque no probé la comida. Vi pasar varios platos con mucha pinta asique mi regreso para comer algo será dentro de poco y volver a disfrutar de una buena noche.
El lugar es grande e ideal para ir en grupo de amigos. A pesar del frío el lugar estaba lleno y me recomendaron que para ir a cenar lo mejor era reservar una mesa.
Los precios son los que se manejan en la zona y estan bastante bien para el ambiente del lugar.

Rooftop es el típico bar de moda. Para bien y para mal. Uno más de los tantos que han abierto en estos últimos años en el barrio Güemes, tiene algunas cosas muy destacables, y algunas contras muy marcadas.
En lo mejor, la ubicación es buena, la galería está en el centro de la movida. La carta tiene perlitas muy interesantes, como la Tabla de Mar que es im-​per-​di-​ble. La variedad de tragos es buena y hay una atención aceptable. Hay días que suman detalles interesantes, como un mago que te entretiene un poco, y que resulta bastante ameno.
En los puntos flojos, sin dudas el nivel de ruido es una gran contra. Por momentos resulta insoportable. No se puede hablar, ni aunque estés al lado del otro. Si bien tienen músicos invitados a veces, siempre el volumen es altísimo y molesta bastante. La carta si bien tiene puntos altos, también es riesgosa: los platos son o muy ricos o bastante decepcionantes. Las pizzas no son buenas, para nada, por ejemplo. Los postres también son muy arriesgados, y funcionan muy bien o son casi incomibles.
Un buen lugar para disfrutar una salida entre varios, picar algo, tomar un buen trago, y retirarse antes de que te duela la cabeza.

Amé este lugar. Al llegar nos ofrecieron diferentes lugares para sentarnos y optamos por la barra del centro cerca del hogar a leña.
Pedimos unas papas y aros de cebolla para la entrada, venían con tres salsas diferentes.
Después pedimos pizzas, una mejor que la otra.
Yo tomé cerveza, vale la pena ir a probarlas!
La decoración es espectacular, lo único que no ayuda con la ambientación (y por eso no llega a las 5 estrellas) es la música! 21:30 de un miércoles y el volumen no permitía hablar con el que tenías al frente.
Me quedé con ganas de probar la carta de tragos, así que sin dudas volveré!! Un viernes o sábado por la noche para tener un ánimo festivo que acompañe a la música.

Pesima atencion, tardanza de 45 minutos de espera por una merienda, cuando la traen, solo los café xon leche frios, otra espera de 10 minutos para no traer ni azucar ni soda, tremendo, no volvere jamas ni lo recomiendo.

Eeeeeemmm la verdad que había leído un artículo sobre este bar que lo puntuaba como uno de los mejores bares de Córdoba y a mi opinión fue un bar mas de güemes.
No se siento que no vale la pena pagar tanto por lo que ofrece, que no es nada en especial y que en otros bares con la misma onda conseguis mas barato.
El lugar es si muy lindo, la música es la misma que hay en casi todos los bares de «onda» de la zona.
El lugar esta buenisimo, la decoración es muy linda y le pusieron toda la onda, me gustó mucho la barra… Sin quejas de la ambientación y el lugar físico en si.
La recepción no fue buena, los camareros se demoraron bastante en tomarnos el pedido, traer y cobrar la cuenta. Que se yo, he leído un par de reseñas que no se quejan de eso, pero la vez que fui me parecieron bastante desatentos, reconozco que ese día había mucha gente.

El lugar está muy bien, el ambiente es bastante formal y más bien +25. Es caro. Muchas parejas y grupos chicos.
He aquí mi primera experiencia, se portaron muy bien, asique no se que tan parcial voy a ser:
Fui con una amiga y ninguna de las dos teníamos efectivo, aprovechamos que es uno de los pocos que acepta tarjetas entramos.
Pedimos tragos riquisimos (todos se veían muy tentadores) y una vez que ya los teníamos escuchamos que a la mesa de al lado le avisan que se había caído visa. Pánico terror, un cajero en Güemes o Nva. Cba. que tenga plata un sábado a la madrugada es un delirio.
Después de un rato de pruebas y suspenso, vino el mozo a avisarnos que no nos preocuparamos, que corría por cuenta de la casa.
Cuento esto porque me parece súper piola, en cualquier lado te hacían dejar un órgano en garantía mientras te hacían imprimir los billetes si es que no conseguias. Los amé mucho y se portaron súper bien, me parece que es válido destacarlo. Tkm rooftop.

The Rooftop. Fuimos en un segundo intento el sábado a la noche. La primera vez que fuimos, el Guardia del lugar que se encuentra en la base de la escalera de ingreso nos dijo que no tenían lugar, sin siquiera decirnos si había tiempo de espera o no, asique nos fuimos indignados a otro bar. Este fin de semana decidimos probar de nuevo. Llegamos a lugar y esta vez subimos, pero arriba nos dijeron que teníamos 15 minutos de espera. Decidimos esperar, y para nuestra sorpresa en menos de 15 minutos nos asignaron una mesa. Elegimos ir a la terraza, ya que adentro hacia demasiado calor.
Pedimos un mango mojito y un campari con naranja.
Los tragos estaban ricos, nada de otro mundo siendo que pedimos bebidas clásicas.
El lugar es cálido, con buena música y muy amplio tanto afuera como adentro.
Nos pareció un poco caro, pero no imposible, sólo un poco más caro que otros bares de Güemes.
La atención fue excelente !

Todo muy rico.
Ambiente divino y de muy buen gusto. (de los mas bonitos)
Prefiero ir cuando no hay mucha gente porque la atencion es un poco lenta pero sin embargo te atienden bien a pesar de estar sobrepasados con los pedidos.
Lo que mas le resta a este lugar y, a pesar de tener dj en vivo es que la musica esta myy fuerte para ser un bar Restó y casi que no podes conversar. Con mis amigas nos tuvimos que ir.

Fui una noche con unas amigas, si bien me parece genial la variedad de tragos tanto del lugar como clásicos, me molesto que la musica esta muy fuerte.
Estábamos sentadas en el patio y aun asi sigo pensando que estaba fuerte.
En cuanto a la comida: la pizza tiene 4 variedades nomas y todas tiene lo mismo. En nuestro caso pedimos emparedados veganos y valió la pena, suculentos, presentación hermosa y comimos de 10. La moza super atenta con nosotras.
El lugar cumple con la formula tragos de autor+ música tratando previa de boliche, dejame comer el paz hermano + comida escandalosamente cara.
Sinceramente no me gusto ni me parece que tenga un concepto y niestilo propio, sorry

La tabla de fiambres es esplendida!
Mucha variedad de tragos tanto clásicos como de autor y muy ricos!
Linda ambientación. Buena atencion.
Precio similar a los de la zona.
La ultima vez que fui fue una noche muy humeda y calurosa, no corria el aire. A pesar de que es abierto pondria un ventilador.

Visite la terraza para merendar y me re gusto!!! Hay mesas de varios tamaños y adentro tiene un salon re grande. Pedimos café con leche, una porcion de tarta de frutilla y un churro. Todo muy rico, los precios como en cualquier lugar en guemes. Es casi imposible que no te llame la atencion este lugar si pasas mirando para arriba por la Belgrano.
Lugar para volver

Muy buena cerveza artesanal !!! Hacen Sandwich muy ricos!!! Pero las picadas son muy escasas de variedad y poco abundantes !!!

Hace tiempo que había escuchado de este lugar, había ido dos o tres veces sin reserva en días de fin de semana y no había tenido suerte encontrando lugar, por lo que primer consejo… reservar mesa si vas un viernes o sábado.
Por suerte un día de semana encontramos mesa y al fin iba a conocer lo que muchos decían era uno de los mejores lugares de Güemes.
Tal vez el problema estuvo en tener demasiada expectativa, por que la verdad que el lugar no me volvió loco para nada, e incluso me pareció un poco caro para lo que es.
A ver quiero ser claro en que no falla en ningún punto, pero podría ser mejor.
La pizza estaba bien, y pedimos una degustación de postres, que si bien tenía buenisima pinta, era un tanto extraña al momento de probar, incluyendo un helado de chocolate blanco con pimienta rosada… si pimienta.
En fin, volvería pero solo por tragos creo.

4 que podrían ser 5 (o al menos ½ más), si no fuera por una cosa.
Una cosa que obsesiona a los bares «de onda», una cosa que unifica, que pone a todos en el mismo índice de la agenda, y que a mi personalemente me desquicia: La música.
No sé a qué luminaria de la gastronomía se le ocurrió decir: «Y si traemos un dj que te ponga un house bien pistero mientras la gente se come un cacho de pizza?».
No sé, tal vez sea yo, y mis mañas, pero te saca de contexto, te mata la «redondez» de una experiencia gastronómica; si la barra, el plato, la decoración, y el ambiente cierra, y ponés un dj tocando a 125 BPM a las 9 de la noche, y esa música no tiene sentido con lo demás NO ESTÁ BIEN PAPÁ. Encima terminás odiando al DJ, que pobre pibe seguro lo contrataron para eso exlcusivamente y el tampoco está de acuedo (me pasó).
Última vez, un dj, con house al palo, a las 9 y media de la noche, me desalinea los chakras, ojalá lo tengan en cuenta y le den una vuelta más personal a las playlists.
Volviendo al lugar, aunqeu no aparente, es enorme, con una decoración copada, una terraza autoreferente que está buenísima y una sala con un aire acondicionado al palo que para estos días es pura magia.
La barra está a cargo del gran Daniel Estremadoyro (recomiendo googlearlo), así que eso es una garantía de calidad (comprobado en los cocteles que probé).
La comida está buena, por ahí, en un lugar así de piola, podríamos obviar las pizzas o las papas en una carta acotada, entiendo el apto para todo público, pero Córdoba tiene una vara más alta que eso y podría ser más arriesgado. Aún así, las pizzas y las empenadas están bien, y las ensaladas tibia y de mar son un gol, a un precio acorde a los de la zona.
El servicio me encatón, tanto la recepción y los camareros están atentos y son rápidos.
Fui varias veces, y lo seguiré haciendo, altamente recomendado.

El lugar ofrece un ambiente amigable, con música en un volumen adecuado que invita a la charla. La decoración de la terraza es muy bonita con su pared verde llena de crasas y cactus.
En lo que a servicio respecta, los chicos son muy atentos y rápidos en la atencion a la mesa. Desafortunadamente de la carta de cervezas que ofrecen no todas estaban disponibles, sin embargo es recomendable la cerveza negra acompañando una pizza de rucula (con panceta y champiñones, deliciosa).
A la hora de la cuenta, esa si es dolorosa (como se dice en Italia) $ 205 una pizza de rucula y $ 74 cada pinta. Un poco exagerados según mi parecer. Salvando esto, es un buen lugar para encontrarse co amigos.

Faaaa que la hicieron bien con este lugar! Impresionante la estructura, las sillas son súper cómodas! Tanto que después de comer como los dioses quedas tirada de lo más cómoda!!!
Pedimos un entrecot con papas y vegetales asados y salmón con crema de calabazas. Faaa ese entrecot estaba gigante, jugoso salado justo y las papas una deeeelicia crocantes por fuera y blanditas por dentro. Con una salsita picantita genial! El salmón estaba essssqui y de paso picoteamos de los sandwiches que había pedido el resto que también se llevan un aplauson!!!/la casa nos invitó unos tragos geniales así que nos volvimos bien contentitos a casa. Un lugar para volver seguro!

La primera vez que fui a este lugar me tocó abajo y no pudimos disfrutar mucho del show que había arriba. Igualmente comimos muy bien.
Volví por segundo vez y ya había lugar para elegir. Preferimos ir a «la galería» como nos dijo la moza. Optamos por una pizza que estaba genial. Con panceta, champignones, puerro y una salsa genial. Muy muy rica. Había otras opciones que parecían muy contundentes y ricas. Pedimos dos pintas de cerveza rubia.
Todo llegó muy rápido, en menos de veinte minutos. La atención muy buena. La ambientación del lugar es muy linda y te dan ganas de quedarte charlando toda la noche.

Me gusta mucho el local, aunque depende también en qué parte te toque. Adentro es muy bonito, afuera, no tanto.
Está bueno reservar porque normalmente está lleno.
La comida en general es rica y está elaborada con ingredientes de buena calidad, en particular la tabla de Tierra, está bárbara. Es para dos con mucho hambre o para compartir entre varios onda picada.
Algo que no me gustó es la entrada de pulpo. Bastante desabrida.
La atención es normal. Van si los llamás pero no se esmeran demasiado.
En mi opinión, los precios son bastante elevados. La calidad es buena, pero se puede comer al mismo nivel por menos plata.

Un lugar de moda (hay que reservar) con un ambiente agradable e íntimo, aunque es heterogéneo porque si bien la zona del patio y la barra es muy linda tienen otra área que parece un bar de playa barato. Además las sillas o banquetas y mesas parecen estar pensadas para que haya alta rotación.
Los sábados en el patio suelen tocar bandas.
Tienen un menú con un par de entradas (mollejas o pulpo), tres variedades de tablas (abundantes para 2 o 3 y con productos de buena calidad) pizzas muy ricas, ensaladas y algunos platos principales que incluyen lo clásico de las cartas gourmet (risotto, bife de chorizo y salmón acompañado por otro plato con pollo). Hay buenos postres también y por último, la variedad está en los tragos y bebidas. Las cervezas son Peñón del Águila.
La atención es correcta aunque un poco indiferente.
Es más un lugar para ir en grupo con amigos y hacer rendir las tablas o pizzas porque en pareja vas a gastar mucho por menos de los que podés encontrar en restaurantes más enfocados en cenas que en tragos.

Excelentes tragos y comida, precios algo altos pero la calidad del servicio y los productos hacen que el tema precios pase a un segundo lugar.
El lugar es esta bien ambientado y además es cómodo, lo único malo es que a veces se les va la mano con el volumen de la música pero nada del otro mundo.
Lo malo, o molesto para mi, es que no aceptan tarjetas de débito/​crédito, pero es lo común por la zona de Güemes y todos sus lugares, supongo para evadir impuestos y esas cosas.