Grunhaut

Suena re alemán, pero en realidad el nombre de esta empresa es de origen polaco (es el apellido del matrimonio de Alejandro y Paulina –llegados a la Argentina en 1922-​, quienes fundaron el negocio hace más de sesenta años). Tiene dos divisiones: construcción y desarrollos inmobiliarios y decoración. Tienen una página web bien explicativa de todo su árbol de actividades y productos. La casa central es la de la calle Tucumán, aunque tienen el depósito principal en otro lado. En la actualidad la empresa es manejada por los bisnietos de Alejandro y Paulina, que tienen en total cuatro sucursales. El producto que más se conoce de esta firma son las alfombras, tapices y empapelados decorativos. Tuve la oportunidad de comprar este último producto para ayudar a decorar el departamento de una persona allegada. La atención es increíblemente amable y dedicada. Más allá de que la historia de la empresa se puede leer en la página, los empleados te la cuentan como parte de una tradición oral, lo que es muy placentero de escuchar, ya que tiene todos los ingredientes de esas historias de inmigrantes «self made men», que pulularon en nuestro país durante la primera mitad del siglo pasado. Los precios son moderados tirando a altos, pero no hay forma de discutirlos si los productos tienen una calidad que se vende por sí sola. Además, te instruyen sobre los diferentes tipos de productos que tienen y cómo pueden combinar entre sí. Es un lugar al que una vez que uno fue a comprar, termina volviendo siempre.