Pizzeria Popular

La atención es genial, fui un día jueves con amigos, estaba todo lleno, recomiendo hacer reserva, esperamos 15 min y la moza salió con una cerveza para agradecernos por la espera, un gesto monumental, sólo trabajan pizzas y calzonnis, la atención fue rápida pero la primera pizza se demoró en venir, note lo mismo que otros Unilocalers, el borde quemado, en mi opinión la p de precio está sobrevalorada con respecto al producto, no se si volvería por el producto en sí y los precios, pero si tengo que elegir el factor atención al cliente, vuelvo seguro, la mala, un solo baño para hombres y mujeres por que el de las mujeres estaba clausurado

Muy ricas pizzas !!! Eso sí está de moda y hay bastante gente para sentarte a comer pero una vez que te sientas pasas un rato súper agradable y tu panza lo agradece!

En ocasión del circuito Unilocalero de pizza, fuimos a esta pizzería. Llegamos en dos tandas, y lo aclaro, porque pienso que esto influyó un poco en la atención que recibimos.
Por el lado de la comida, la noche era de búsqueda de pizza, así que elegimos algunas que estaban en la carta. Era una carta variada, y todas las opciones parecían tentadoras. A la primera, la elegimos un poco por intuición. Tenía el nombre de «Pizza Rica», y traía pepinos, hongos, jamón, y ajo. Estaba riquísima, pero me costó terminar la porción, mucho ajo, me empalagó. Después vinieron otras variedades: muzza, fugazza, y rúcula/​jamón crudo. Probé la muzza, que no me pareció genial, sino más bien triste. Poco queso, y la masa más o menos.
Como dije antes, llegamos en dos tandas. Los primeros fuimos recibidos muy bien, nos ubicamos en una mesa grandecita, y aclaramos que venía más gente. Al ratito, llegaron los otros, y el grupo se hizo más numeroso. Nos quedó chica la mesa, pero como notamos que no había otro lugar más grande desocupado, nos amontonamos, y nos fuimos haciendo espacio. El cambio era necesario, y las mozas no lo podían resolver inmediatamente, así que entendimos. Lo que no se entendió, fué la actitud inexplicable de indiferencia que tuvieron hacia nuestra mesa. Y hasta que lograron ubicarnos en otro lugar más cómodo, los pedidos fueron tomados con mala cara y sin interés (en un momento faltó una silla para uno de los chicos, y no les surgió espontáneamente traerle una…). A mí esto me minó un poco, me parecieron medio maleducadas.
Bien, el lugar es re lindo, un encanto, y está lleno de detalles, pero tienen que modificar la atención.

Es un Nokia 1100 con la carcasa del último iPhone.
El local es muy lindo, tan lindo que se sale un poco de los locales tradicionales de pizzas aunque eso en realidad no es muy importante, la verdad es que es demasiado lindo, tenes mil recovecos de los cuales podes sacar una linda foto. Tiene chucherías vintage como botellas de aperitivos, carteles, una balanza con varios años encima y otros detalles como una lata de galletitas que es la misma que tengo en casa. Un detalle que me encantó es que las variedades de pizzas estan escritas en la pared, justo arriba de la puerta del baño y donde esta el horno. Y otro detalle que me gustó es que todas las sillas sean diferentes. Eso seríà la carcasa.
La atención fue MEH, éramos bastantes pero no una multitud y a la moza que nos atendió se le quemaron un poco los papeles. Igualmente no me gusta caer tanto en este punto porque un mal día puede tener cualquiera. Lo que si no puedo pasar por alto es que la vajilla no estaba muy limpia que digamos, sobretodo un vaso el cual tenía unas marcas de labios ajenos que daba un poco de cosita.
En cuanto a la pizza no es mala pero tampoco es una cosa increíble. Probamos una que tenia ajo a mansalva y me encantó porque amo el ajo, hasta me tatuaría uno. Después probamos la de jamón crudo que no me pareció nada extraordinaria. Llegó una fugazza a la mesa también, la cual ni siquiera probé por una cuestión de que no me gusta la cebolla cruda sobre la pizza, la cebolla se cocina antes y cuando esta doradita va a la pizza. Para finalizar la muzza, cuando probas esta pizza ves la posta y la verdad es que el queso era bueno pero la masa estaba demasiado quemada. Otra cosa en cuanto a las pizzas es la variedad, la verdad que muy bueno.
Igualmente el lugar me pareció tan lindo que le voy a dar otra chance!

Realmente me hubiese gustado poder ponerle más estrellas a esta pizzería.
El local es realmente muy lindo, con una decoración a la usanza de la franquicia pero quizás más lograda, mucha madera luz cálida, metal y rusticidad chic.
Fuimos con un grupo no exageradamente grande de gente (menos de 10) en un día de semana, es decir, en «temporada baja» y, si bien había 3 o 4 mozas para un salón que no es EXAGERADAMENTE grande, la atención hizo un poco de agua.
Algunos llegamos cuando los demás ya estaban instalados y, si bien la moza de la mesa se percató de que no había suficientes sillas, por ejemplo, no se preocupó en solucionarlo, pero sí se acercó de inmediato a decir que AHI NO PODÉS SENTARTE, cuando, después de esperar en vano el servicio, saqué una silla de otra mesa y la puse donde pude. El resto de la noche la atención fue con la misma actitud onda «les hago un favor trayéndoles atendiéndolos»
La vajilla no estaba limpia, la cristalería tampoco, incluso una de las copas tenía una marca de rouge en el borde.
Respecto a la pizza, probamos una con pepinos, jamón, y mucho ajo que era realmente una delicia, los ingredientes bien combinados, abundantes y armónicos, sin embargo al probar una de muzza pelada, queda en evidencia que la masa es medio desabrida y que quizás el maestro pizzero todavía no le tomó el tiempo al horno de leña, porque sale quemada en los bordes.
En fín de semana puede ser medio complicado conseguir estacionamiento, pero tampoco es imposible.

Son 3 y media, pero 3 me parece muy poco.
Por empezar, el lugar es hermoso, es amplio, de techos altos, muy abierto y con una generosa vereda llena de mesas (no tan generosa porque nos tuvimos que sentar adentro, pero vale, con reserva seguro podés disfrutar de la vía pública).
De entrada el olor a leña te voltea, como un buen augurio, te impacta tanto la estructura del lugar como los maestros pizzeros revoleaban y apaleaban las masas dentro del horno de leña.
En tanto a la atención, ahí empezamos a tener problemas, un puñado de mozas que no superaban los 20 años para atender a todas las mesas. En principio no pareció que hubiese problemas, de hecho, apenas llegamos no había tanta gente y para adelantar la llegada del hambreado resto, pedimos una «Pizza rica» que llegó en minutos.
El tema es que cuando se llenó la atención empezó a decaer, notamos un fastidio en las mozas simplemente porque había más gente de la que entraba en la mesa y nos tenían que reubicar. Este es el único punto realmente flojo, pero el servicio en cualquier lado debería ser bueno.
La pizza, realmente buena, pero como estamos en la búsqueda de la mejor pizza de la ciudad debemos ser más rigurosos. Algunas no estaban cubiertas completamente con queso (Y tenían un borde excesivamente grande) o algunas tenían el borde ennegrecido, como que la sacaron un minuto y medio antes.
Probamos fugazzetas, con rúcula y jamón crudo, la «Rica» (pensando que era la de la casa, pero no, no tienen) con zuchinni, hongos de pino, (mucho) ajo, y jamón. Buenísimas.

Se ha puesto muy de moda y lo del nombre me imagino que es por eso, ya que con los precios no van a hacerse muy populares, pero en la zona en la que están y la calidad de las pizzas quizás deban tener esos precios para tener cierto status.
El lugar es grande, bastante cómodo, los chicos tienen muy buena onda para atender, la gente (clientes) generalmente se los nota relajados, es un buen ambiente para desenchufarse y comer algunas de las excelentes pizzas que tienen y en gran variedad, hechas en un horno a la piedra.
Es difícil encontrar estacionamiento sobre Luis de Tejeda pero sobre las calles aledañas generalmente hay, es el primero de los locales de comida entrando a la Tejeda por Hugo Wast por lo que la ubicación para toparte con el lugar es perfecta.
Recomendable ir una vez a probar al menos.

Este es otro de los locales de Rincón Nuestro, nada más que en vez de hacer picada son pizzas. Está muy de moda por lo que siempre está lleno de gente. Es una pizzería con mucha onda y con buena atención.
Tiene una parte de adelante que está muy bueno para ir en la noche calurosa de verano a sentarse a comer una pizza y pedir una cerveza. Tiene una gran variedad de pizzas y sino haces take out que te la llevas a tu casa.
El lugar es todo de vidrio y muy bien decorado por dentro, yo normalmente me siento afuera pero porque me gusta más. Pero adentro es muy lindo también.
Si son grupos grandes conviene reservar o ir muy temprano porque si no es difícil encontrar lugar. Los mozos son todos chicos jóvenes con muy buena onda así que si ya fuiste a Rincón tenes que venir a ver este que es igual de bueno.
El precio es un poco elevado para ser una pizza pero son muy ricas ya que son pizzas al horno a leña así que viene con un gusto muy particular.

Ubicado a tres cuadras de «Rincón Nuestro» dedicado a tablas y sandwiches, surge «Rincón Nuestro, PIzzería Popular».
Inaugurado recientemente, allá fuimos y nos llevamos la mejor impresión!
Acogedor, muy buen ambiente, buena onda, excelente atención e increíble predisposición de empleados.
Es tanta la variedad de pizzas que ofrecen que no sabíamos cual elegir. Tenes desde las más clásicas hasta las más raras. La chica que nos atendió, recomendó pizza de «Hongos y Panceta», la cual fue un éxito. Son realizadas a la vista y en horno a leña.
Está la opción de «take out», vas, elegís tu pizza y la llevas a casa!
Definitivamente, es un lugar perfecto para el verano. Aire libre, pizza y cerveza con amigos.

Excelentes pizzas al horno con leña. La pizza mas barata empieza en $ 90. Las mas elaboradas salen arriba de $ 100. Pero son riquisimas, frescas, calientes. Es mejor reservar mesa.

De los dueños de «Rincon Nuestro» esta pizzeria puede volver loco a cualquier italiano. Un lugar muy acogedor con atención de primera.
Siempre muy buena onda no solo de los empleados sino de los clientes. Perfecto para comerse unas buenas pizzas al horno.
En lo personal siempre me gusta ir de noche, sentarme afuera y disfrutar. La variedad que pizzas que tienen es impresionante.
Hay estacionamiento en las calles al rededor. Sobre Tejeda muy dificil
Recomendaciones: ir temprano!