Popicof: Pollos y pizzas Cofico. A que te caíste de orto. Popi, para los cercanos, se ve como una esquina perdida en el barrio pero que guarda una de las recetas más deliciosas que conozco. Son de esos lugares que se conocen boca en boca, porque te lo contó el primo de un amigo que trabaja por ahí pero de los que no vas a ver un folleto dando vuelta ni de casualidad. Apenas un cartel sobre la puerta te avisa que llegaste. Entrás y literalmente ves la cocina del lugar: parrilla a un lado, de fondo las planchas donde se cocina la carne y en medio las hornallas, freidoras y demases. La primera impresión es que bromatología no pasa seguido por ahí, o que aprobó haciéndole ojito al inspector. Lo cierto es que lo que preparan ahí siempre sale prolijo y rico. Muy rico. Las especialidades son las del nombre y algunas más: pollos, pizzas, empanadas, lomitos y la vedette: sánguches de milanesa. La gloria misma. Pueden ser de carne(milanesa) o de pollo(¿pollonesa?). No sólo son SUPER llenadores sino que además la carne es tierna, sabrosa y bien sazonada. La milanesa no es corporativista, para nada, acá mordés y se corta, no sale toda junta de la prisión celosa que le ofrece el pan. Ese combo además viene con papas, que no son una locura pero que acompañan bien. El combo sánguche de milanesa(pollo o carne) con papas sale $ 35. Un verdadero gol de sabor y placer. Le voy a bajar una estrellita porque más de una vez me pasó que el local estuviera cerrado un par de días, después abriera como si nada y sin que haya un cartelito avisando; que llames y no te atiendan o que el delivery demore muuuuucho en llegar. Pero es un precio que uno debe estar dispuesto a pagar a cambio del placer que generan esos sánguches.